A partir de mañana y para combatir la delincuencia, los operadores de telefonía, incluidos los celulares, deberán ofrecer el sistema de identificador de llamadas.

CLAUDIA ROCíO VÁSQUEZ R.

Redactora de EL TIEMPO

Los operadores de telefonía pública, incluidos los celulares, quedaron abocados a ofrecer el servicio de identificación de todas las llamadas realizadas por sus usuarios a través de sus teléfonos y tarjetas prepago. El objetivo es permitir que los abonados siempre puedan conocer en la pantalla de sus teléfonos el número desde el cual los están llamando.

Ese el efecto de una reglamentación expedida por el Gobierno para evitar que la delincuencia siga usando ese sistema prepago para robar, extorsionar y secuestrar. El fenómeno se produce porque las llamadas realizadas por esa vía prepago no pueden ser rastreadas ni sus números identificados por las autoridades. La razón: siempre aparece el mismo número de una central telefónica. No se sabe, a la postre, desde dónde se origina la llamada.

Hasta ahora, según el director de la Dijín, coronel Leonardo Gallego: "Cometer un secuestro, una extorsión, cuadrar un embarque de droga o matar a alguien para robar un banco, se puede hacer por 10 mil pesos. Ese es el costo mínimo de una tarjeta que se compra en la calle para llamar desde cualquier teléfono y cometer el delito. Eso no lo podíamos rastrear".

Las extorsiones

En Colombia, en un mes, se realizan 5.000 extorsiones con teléfonos y tarjetas prepago. Solo en junio pasado y desde la Cárcel Distrital de Ibagué, reclusos realizaron 3.000 extorsiones con estos elementos. Según cifras del Gaula de la Policía y la Dijín, desde cárceles como La Modelo en Bogotá, el Barne en Tunja y Picaleña en Ibagué, se efectúan más de 100 llamadas diarias de extorsión. Es el mismo procedimiento usado por narcos y guerrilla.

Por eso, según el Gobierno, los operadores de telefonía deberán instalar un sistema que permita actualizar sus equipos con la nueva reglamentación que entrará en vigencia a partir de mañana. El plazo para instalar los nuevos equipos vence el 31 de diciembre de 2000.

La decisión la adoptó el Gobierno a través de una resolución expedida por la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones.

El director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT), Néstor Roa, aseguró: "Es un gran avance permitir a quien recibe una llamada conocer el número desde el cual se origina la comunicación".

Sin embargo, precisó, que para poner en funcionamiento ese servicio se necesita de una red digital y de alta tecnología que asegure calidad y velocidad en las comunicaciones. En el país, entre el 65 y 70 por ciento de la red telefónica está digitalizada y en las ciudades capitales como Bogotá el nivel de digitalización es superior al 80 por ciento.

Comcel y Celumovil

Según Peter Burrowes, presidente de Comcel, su empresa estudia la viabilidad técnica de implementar el sistema de identificación de llamadas en prepagos y con tarjetas prepagadas.

"Aunque me parece una decisión buena, ese tipo de medidas no son impuestas mediante sistemas regulatorios en ningún país del mundo porque afectan la comercialización y las ventajas competitivas de cada empresa. En el caso nuestro para solucionar el problema estamos vendiendo el sofá", dijo a este diario.

Y agregó: "Ojalá no me cueste tanto hacer cumplir esa ley y si me llegase a costar muchísimo, espero que el Gobierno contemple alternativas de plazo".

Según Tony Mañosas, vicepresidente de Mercadeo de Celumovil, una cosa es identificar las llamadas realizadas desde un celular prepago, pero lo de las tarjetas prepago será más complicado porque no se hace en ninguna parte del mundo. "En esa parte estamos tratando de investigar qué hacer para poder enviar el número de origen de la tarjeta, pero aún los técnicos no han establecido cómo hacerlo", sostuvo.

El problema técnico

El sistema de identificación de llamadas se abre paso cada día en el país. En Bogotá, la ETB está ofreciendo el identificador de llamadas desde hace tres meses. En este momento hay unos 20 mil operando y ya hay solicitud para unos 8 mil más. Todo está sujeto a la disponibilidad de los equipos. A través de la empresa, el usuario puede adquirir el aparato por 20.000  mil pesos y pagar una conexión por otros 20 mil y cada mes el servicio le cuesta 3.900 pesos más IVA.

En el caso de la EPM el identificador de llamadas lleva poco tiempo en el mercado, pero ya hay 2 mil usuarios que lo usan.

Entre la primera y segunda empresa hay una diferencia: la ETB tiene el 85 por ciento de su red digitalizada y para modernizar el resto de la red se necesitan inversiones superiores a los 100 millones de dólares (más de 200 mil millones pesos). EPM Bogotá sí tiene toda la red digitalizada.

Si el usuario quiere comprar su aparato por su cuenta, lo consigue en el mercado desde 60 mil pesos en adelante.

El servicio de identificador de llamadas se complementa con la decisión de la CRT de que todos los operadores y comercializadores de tarjetas prepagadas deben modificar su tecnología para que el aparato pueda identificar el número del teléfono desde donde se hace una llamada y no desde la central de la empresa que maneja la tarjeta.

Actualmente cuando una persona llama desde un celular, por ejemplo, con una tarjeta prepagada a otro celular o a un fijo con identificador, el número que se revela es el del operador de la tarjeta: Comcel, Celumovil ó ETB.

El cambio consiste en que cuando una persona reciba la llamada generada con una tarjeta aparecerá en el identificador el número de quien llama y no el de la central.

Para los operadores, la reglamentación es buena en materia de seguridad. Sin embargo, consideran que no garantiza del todo efectividad, pues se puede dar el caso de delincuentes que llamen de un celular robado con una tarjeta prepagada y así se identifica el número, mas no al extorsionador.

Aunque empresas como ETB y ETM ya han hecho inversiones para poder ofrecer el servicio de identificador por el que el usuario tiene que pagar, hay otras empresas también como EMCALI, o Barranquilla, o Manizales y Pereira que no tienen los equipos para identificar la llamada entrante, pero tampoco tienen el dinero para hacerlo.

Para todos los operadores instalar el sistema de identificación a los teléfonos prepago -aunque tiene unos costos muy altos - es viable. Sin embargo, en cuanto a las tarjetas prepagadas aún no se sabe si se pueda hacer. Técnicamente las compañías están estudiando la posibilidad y todavía no hay resultados.

"Si un tipo llega a una tienda o una casa y pide el teléfono prestado para hacer una llamada fraudulenta con una tarjeta prepago, nosotros le podremos decir con la nueva reglamentación, el número telefónico de la casa de donde se hizo la llamada, mas no identificar al personaje. Volveríamos a funcionar como un teléfono público con monedas", afirmó Tony Mañosas, Vicepresidente de mercadeo de Celumóvil.

Con la reglamentación, lo cierto es que conversaciones como las de los 'narcocasetes' que dieron origen al proceso 8.000 o las llamadas de Elizabeth Montoya de Sarria, 'La Monita Retrechera', serán rastreadas.

La reglamentación

Estos son los puntos de la resolución de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones:

-ARTíCULO PRIMERO . Los operadores de Telefonía Pública Comercial deberán ofrecer el servicio de identificación de llamadas a sus suscriptores o usuarios, así como un equipo disponible en el mercado que sea compatible con su red, o en su defecto, el servicio y una lista de equipos disponibles en el mercado que sean compatibles con su red.

-PARÁGRAFOO. Este servicio deberá ser prestado a todos los usuarios que lo soliciten y que además estén conectados a centrales digitales.

ARTíCULO SEGUNDO. Los operadores deberán enviar, como parte de la señalización, el número de abonado de origen con el fin de implementar el servicio de identificación de llamadas a nivel nacional, sin restricción alguna.

ARTíCULO TERCERO. Todos los operadores y/o comercializadores de tarjetas de servicios de prepago, deberán disponer de recursos de señalización, a efecto de enviar el número de abonado desde el cual se está realizando la llamada a los operadores que la terminan.

ARTíCULO CUARTO. Los operadores deberán dar cumplimiento a las obligaciones previstas en los artículos anteriores a más tardar el 31 de diciembre de 2000.