SECCION: CIUDAD PAGINA: 17 CABEZA: 19 de septiembre de 1985, vives entre nosotros CREDITO: ELENA PONIATOWSKA* ENTRETEXTO: Los chavos de los barrios mas pobres dieron sorpresas admirables pero tambien la dieron los "fresas", los "nice", los "ninos bien" de la Ibero, de la Anahuac (Tercera y ultima parte) La sociedad mexicana es vigorosa y va mas alla que el gobierno. Sus cambios sociales dan prueba de su energia y de su capacidad organizativa que, desde luego, el dia 19 barrio con la del gobierno. A pesar de que el pais es pobre y el desempleo enorme, la sociedad se mueve y seran los sociologicos y los analistas politicos quienes los evaluen. El rumor corre entre las vecindades y se transforma en una voz. Superbarrio, por ejemplo, es un fenomeno social unico, irrepe tible, de una enorme y larga tradicion porque la lucha libre tiene mucho arraigo en Mexico. Nadie mas popular que El Santo o El Enmascarado de plata a quien Clark Kent, el Superman gringo, le hace los mandados porque el nuestro si es de carne y hueso. Superbarrio (su autor intelectual es Marcos Rascon) preside con capa y mascara los actos oficiales y es un simbolo de las condiciones especiales de exito porque se presenta dondequiera que vaya el Presidente de la Republica y ante la sorpresa y el disgusto de todo el gabinete, se convierte en juez de acciones politicas que gracias a su presencia son puestas a discusion. Todavia no hay quien lo corra, ningun policia lo ha tocado nunca porque la policia sabe muy bien que la gente lo defiende. Ninguna accion gubernamental en su contra podria llevarse a cabo con impunidad. Es por esto que Superbarrio tiene un peso definido en la vida politica mexicana y, a raiz del terremoto, se volvio tan popular que el PRI (partido-gobierno) intento crear otro luchador popular, Su perpueblo, que no obtuvo respuesta y murio unos dias despues de su primera aparicion. Los mexicanos saben que despues del temblor, el gobierno les teme porque son capaces de organizarse a si mismos, por si mismos, como lo muestra Carlos Monsivais en sus cronicas de Entrada Libre. Grupos que hasta entonces no figuraban como miembros importantes de la sociedad civil o que incluso eran rechazados como el Ejercito de Salvacion tuvieron una actuacion sobresaliente. Los scouts, las monjas que lavaron los cadaveres y los pusieron en ataudes, las comunidades cristianas de base, las organizaciones eclesiales (las iglesias demostraron su capacidad de convocatoria y de organizacion) resultaron mas eficaces que las izquierdas que discutian en torno a una mesa las acciones a tomar en vez de remover escombros. Los chavos banda resultaron heroicos. "Pasame tu cubeta, abuelita", me dijo una noche uno de pelo azul y mallas negras en la colonia Juarez. Desaparecio en la madrugada sin que pudiera yo decirle que ademas de ayudarle a los damnificados, me hab ia ayudado a mi, que no lo merecia. Los chavos de los barrios mas pobres dieron sorpresas admirables pero tambien la dieron los "fresas", los "nice", los "ninos bien" de la Ibero, de la Anahuac y todos juntos presentaron un nuevo rostro de Mexico que asusto al gobierno porque las cosas se escapaban de su control. No pudieron apoderarse del heroismo de la gente que les dio vuelta y media. Los mexicanos no aceptaron las frases gubernamentales de "no salgan de su casa", "conserven la calma" y "vuelta a la norm alidad". Confiados en su propia fuerza, en las elecciones de 1988, demostraron cual era su sentir. Judith Garcia de la Vega perdio a sus tres hijos, dos ninos y una nina y a su esposo en el edificio de departamentos de Tehuantepec 12: "Quiero decir que la gente que murio, no murio por el sismo, eso es mentira, la gente murio por la mala construccion, por el fraude, por culpa de la incapacidad y la ineficiencia de un gobierno corrupto al que no le importa que la gente viva y trabaje en edificios que se pueden caer. El gobierno sabe que los edificios se pueden caer. Porque el fraude no es solo en la construccion sino en todos y en cada uno de los actos del gobierno. A raiz del 19 de septiembre he estado hablando con la gente, me re uno con la que vivia en el condominio, mis vecinos, la gente del rescate en el mismo edificio -porque todavia hay muertos sin rescatar-, he estado recorriendo los lugares donde han muerto cientos de gentes. En el edificio de Tehuantepec numero 12 murieron 85 personas. El 90 por ciento de los de Tehuantepec 12 quedo muerto. He visto injusticias en todos los niveles, como en el caso de mi sirvienta Guadalupe Martinez Hernandez, de 24 anos. Ella tuvo una rotura en la columna vertebral con comprension de medula . Ademas de perder a su hijo, va a quedar invalida de por vida; esta paralizada de la cintura para abajo, no puede hacer nada, nunca va a poder trabajar y ahora vive con su hermana. Practicamente la echaron del Seguro Social, de la cama 636, no hay seguro para invalidos; no tiene la posibilidad de que ningun centro de asistencia la reciba, su situacion economica obviamente es mala, he tratado de ayudarla en la medida de mis posibilidades, pero como ella hay cientos de mutilados. Estan en su casa, no puede n protestar y no los podemos ver. Es la mayor injusticia que puede existir". Finalmente y para no entristecerlos con un tema que a todos nos hace sufrir, quisiera consignar frente a ustedes el relato de Cuauhtemoc Abarca, medico de profesion y lider natural que a raiz del terremoto de 1985 decidio radicalizarse y dedicar su vida entera a esta unidad de Nonoalco-Tlatelolco, ya que como me lo dijo en aquella ocasion: "La unica ayuda que hemos recibido es la que nos ofrece el pueblo. Quisiera rendirle aqui aunque fuera un minimo homenaje a su entrega y a su heroismo. Como mucho s mexicanos Cuauhtemoc volvio a nacer y al salvar la propia vida decidio salvar tambien la vida de los demas. Otros personajes surgieron en esos dias como Marcos Efren Zarinana, La Pulga, quien gracias a su pequenez y a su coraje muy propio, logro entrar a los tuneles, luchar cuerpo a cuerpo con la muerte, ir avanzando y salvar la vida, sacandolas a rastras o avisandoles a otros topos de su ubicacion, a 27 personas vivas". En nuestra atribulada ciudad hay muchisimos mas heroes de los que conocemos. Al libro Nada nadie, las voces del temblor lo llame asi porque cuando le preguntaba a un voluntario con pico y pala, encima de los escombros, que estaba el haciendo, respondia haciendose menos: "Nada" y cuando a algunos brigadistas les pedia que me dieran su nombre me decian invariablemente: "No, yo no soy nadie, el nombre es lo de menos, ponga lo que quiera, no importo yo, quienes importan son ellos" y con su p ico senalaban las entranas de la tierra y los fierros retorcidos. Por eso quise recordar sus desinteresadas y asombrosas respuestas: "Nada, nadie", en un mundo en el que todos se empenan en destacar y quieren sacarle raja personal incluso a las tragedias. Aqui -y para finalizar- el relato del doctor Cuauhtemoc Abarca: A la quinta noche, o quiza a la cuarta, llego al edificio Nuevo Leon el equipo de Estados Unidos. Como a las 2 o 3 de la manana pararon todas las maquinas, las plumas, los caterpillars y distribuyeron sus sensores sobre las ruinas. Los especialistas pidieron una patrulla frente a las ruinas y a traves del altoparlante hablaron a los posibles sobrevivientes: "Atencion sobrevivientes de la entrada C de Carlos, por favor golpeen 10 veces". Los registros detectaban -como un electrocardiograma- el menor sonido. "Atencion sobrevivientes de la entrada D de dedo, por favor golpeen 10 veces". Luego les dijeron que golpearan cinco veces, luego tres, y otra vez 10 veces. Estaba muy avanzada la noche y muy oscura. La voz se oia clarisima. "Atencion sobrevivientes de la entrada..." Todos habiamos quedado en suspenso; durante hora y media los aparatos hicieron sus registros, metros y metros se registraron. Salian senales diminutas. Se detectaron muchos sobrevivientes aplastados en los muros de las entradas C, D, E y F. Los tecnicos norteamericanos me pidieron que les tradujera un mensaje que jamas se me va a olvidar. "Sobrevivientes, sabemos que estan alli; no se desesperen, estamos trabajando y los vamos a sacar". Hijole, todo el mundo se abrazo llorando, todos nos abrazamos. Cuauhtemoc Abarca llora y senala la fosa en donde quedo el Nuevo Leon: Eso tiene muchos recuerdos, yo los tengo un poco alli, guardaditos. Al mismo tiempo de que el proceso del pueblo ha sido hermoso, su voluntad de ayudar, la colaboracion de los tecnicos ha sido triste y lamentable la actuacion de las autoridades. Ya vamos para los dos meses y la gente sigue en las mismas, a pesar de que en Tlatelolco tenemos una situacion relativamente privilegiada en relacion a la Morelos, donde no llegan ni a tiendas de campana. Y con el frio que se viene! Los norteamericanos nos ayudaron a rescatar a 23 personas vivas de las zonas en las que los sensores registraron ruidos. Dieron indicaciones de como excavar, donde hacer tuneles; son gente de experiencia, asi como los suizos, los franceses, los israelies. Fui testigo de como los franceses ayudaron a sacar a unas 20 personas con ayuda de los perros. Estuve desde las 7:30 del 19 de septiembre, 11 minutos despues de que se cayo el edificio. Mi edificio esta a un lado. Era desgarrador escuchar los grito s; empece a meterme por todos lados, siguiendo gritos, lamentos. Inquiria: "Hay alguien alli? Hay alguien alli?". Del piso 10 sacamos a un mongolito de unos 14 o 15 anos; estaba totalmente enterrado, solo sobresalia su cabeza. Moverlo fue dificil porque no sabiamos como estaba abajo, no podiamos determinar si habia varillas, un muro, nada, si el muchacho estaba encima de algo o solo lo sostenia la tierra en la que quedo sepultado; cada vez que moviamos cualquier cosa, esta parecia presionarlo; despues de una hora de trabajar, pudo darnos a entender en su medio lenguaje y a senas que su hermanita estaba alli abajo. Finalmente logramos sacarlo a el, no se ni como, y luego a la ninita ilesa como de 4 o 5 anos, nada, ni un rasguno, solo cubierta de polvo. Alguien me dijo: "Oye, Cuauhtemoc, huele a gas, porque la tuberia se rompio". No se me ocurrio pensar que el gas todavia estaba conectado y podia haber un riesgo mayor. Los cables aun tenian electricidad, trate de quitar uno para jalar un mueble y me dio toque s. Todo estaba mojado con el agua de las tuberias, y el vidrierio, no teniamos ni siquiera unos guantes para poder agarrar confiados piedras y varillas; trabajamos literalmente con las unas; la gente empezo a llegar, se hicieron colectas de cubetas, con ellas comenzamos a sacar cascajo, pero a mano, te imaginas? Era muy impresionante ver nuestra impotencia; como a mediodia llego un contingente de policias y al poco tiempo empezaron a desaparecer televisiones, videocaseteras, radios, camaras de fotografia y cine, licuadoras. La policia lo que hizo fue entorpecer con su supuesta autoridad. Mas tarde llegaron unos grupos de rescate de la Cruz Roja, los bomberos, pero ya para entonces habiamos organizado dos pequenos campamentos de atencion medica en el teatro Antonio Caso y en la secundaria 106. El de la secundaria lo tuvimos que desalojar y mandamos a los heridos al DIF, porque alguien se puso a gritar que se caia el edificio Oaxaca y la gente se impresiono muchisimo. Era un relajo; yo iba al puesto de socorro a ver como funcionaba y regresaba a las ruinas. Despues de 15 horas de haber hecho un tunel, para que saliera un individuo que estaba en el modulo central del Nuevo Leon, logramos arrastrarlo hasta la parte izquierda del edificio, sacarlo y bajarlo de la mole de escombros. Abajo nos esperaban para recibirlo con una camilla. Cuando el hombre vio el edificio caido, dijo que iba a regresar por su television. Por mas que le gritamos que era peligroso, el insistio: -Quiero mi television, voy por mi television. Ya estaba rescatado, solo faltaba que lo subieran a la camilla y se lo llevaran. -No, yo no tengo nada y voy por mi television. Mas gritos de peligro; estabamos a punto de detenerlo cuando se echo a correr. Se metio al tunel de donde lo habiamos sacado. Provoco un derrumbe y el derrumbe lo mato. Tambien me toco una viejita que no queria salir. La encontre sentada y cuando le dije que la ibamos a sacar, me dijo: -No soy una vieja coscolina. Como me van a ver asi? Estaba desnuda. No tenia mayor ropa. Le dije que iba a conseguirle una prenda. Cuando regrese me dijo: -Mi lapiz de labios. -Que perdio, senora? -Mi lapiz de labios. Tengo que pintarme los labios. Una senora grande, de unos 70 anos. Y tan coqueta. Fui a conseguirle, no se ni a donde, un tubo de pintura, y se lo lleve. Solo entonces accedio a salir. A todos ustedes, bravos y bien amados Tlatelolcas, en este dia triste y entranable, este dia que nos acompanara hasta la propia muerte, miercoles 20 de septiembre de 1995, mi abrazo mas fuerte, el mas apretado, el mas dolido. *Escritora y periodista. .