SECCION: CIUDAD
PAGINA: 18
CABEZA: Estas nuestras piedras...
CREDITO: FRANCISCO REYNOSO
VIENE DE LA 1

En ese terreno, en Paseo de la Reforma, casi frente al Instituto Matias
Romero, se construyo un estacionamiento. Junto, el jardin y en el centro
de este una rotonda.
En memoria de los muertos se erige un monumento. Es una especie de rampa
resquebrajada en su extremo superior.
Ayer, al cumplirse 10 anos de la tragedia, la gente de Tlatelolco recordo,
como todos los dias, como cada 19 de septiembre, a sus familiares muertos
y desaparecidos.
No hubo discursos ni protocolos. Solo dolor y rabia. Y llanto contenido a
veces.
Los relatos se volvieron a contar. Se hablaba de como jugaban los ninos,
de lo traviesos que eran, de las mujeres, de los maridos, de las esposas,
de las madres. Y hablaban de ellos como si no estuvieran muertos, como si
el Nuevo Leon todavia estuviera en pie y ellos dentro.
Salomon Reyes Crespo, uno de los sobrevivientes, casi irreconocible segun
sus vecinos, tambien quiso contar su historia, referirse a su suerte, a la
que maldice.
Ese 19 de septiembre bajo de su departamento para lavar su auto. Eran las
7 y minutos de la manana. Y cuando sintio que el piso se movia levanto la
mirada hacia el Nuevo Leon, el cual se envolvia en una gigantesca nube de
polvo. A su esposa e hijos, ocho en total, no volvio a verlos.
Y ayer, justo a esa hora, el parroco Fray Alonso comenzo la misa en
memoria de los muertos. De rodillas, los vecinos de Tlatelolco y quienes
tenian familiares en el Nuevo Leon rezaron y lloraron, como si el
terremoto hubiese ocurrido ayer.
Concluida la ceremonia religiosa la gente quiso desahogarse. Y grito en
demanda de justicia. Unos se la imploraban a Dios, otros a las
autoridades.
Y de su rencor dejaron constancias en las paredes de la rotonda de La
Huella. Decenas de cartulinas permanecen con leyendas que reflejan el
rencor de los tlatelolcas y su frustrada exigencia de justicia.
"No los quiero de embajadores/ tampoco en su casa tranquilos/ los quiero
ver aqui juzgados/ en esta plaza/ en este sitio/ quiero castigo".
"El Nuevo Leon se cayo/ la negligencia lo tiro".
"Roberto Eibenschutz, asesino!"
"Llegara el tiempo de ajustar las cuentas".
"Ni perdon ni olvido".
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