SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: LOS NIETOS DEL ATENEO CABEZA: Recuerdos intelectuales y consanguineos CREDITO: ALEJANDRO ORTIZ GONZALEZ En el marco del homenaje nacional al medico y poeta Enrique Gonzalez Martinez, la Capilla Alfonsina y el Instituto Nacional de Bellas Artes (entre otras instituciones) convocaron la noche del jueves a los nietos del Ateneo, del cual fue fundador y miembro el tapatio, autor del multicitado Tuercele el cuello al cisne, sonetista diestro y domador de la palabra como seguramente lo fue del instrumental quirurgico. Con la presencia de Enrique Gonzalez Rojo, Rosario Ahumada Vasconcelos, Martin Luis Guzman Ferrer y Alicia Reyes (directora de la Capilla) revivio el Ateneo de la Juventud, que habria de ser la mas importante impronta (con carga negativa, si se quiere) del grupo Contemporaneos, huespedes de la generosidad de Vasconcelos al frente de la Secretaria de Educacion Publica. Para Gonzalez Rojo, su abuelo vino a convertirse en el verdadero patriarca tras la muerte de su padre, estableciendo un puente natural entre las literaturas del mas viejo y del mas joven. Ahora viejo, Gonzalez Rojo se refirio a una deuda contraida, la de los nietos del Ateneo con sus abuelos al asumir un legado moral fincado en la autocritica (herencia llevada al extremo por los Contemporaneos) y la autenticidad de las ideas. De Jose Vasconcelos, su nieta Rosario recordo sobre todo al hombre triste, retraido y silencioso que en lugar de solicitar a Lopez Mateos una embajada o un cargo como asesor presidencial cuando este le ofrecio "lo que quisiera", pidio tan solo ser comisionado en Veracruz, "donde todas las mananas criticaba al gobierno desde las mesas del Cafe La Parroquia", hoy desaparecido (al menos el que daba al zocalo del puerto). Mas proclive al recuento de anecdotas y recuerdos de infancia, la velada desvelo una nitida conciencia de que esa historia esta ya, en su mayoria, escrita en los libros, y que la recapitulacion familiar acaso tendria un efecto de mayor cercania, pero es claro que no todos son Reyes o Vasconcelos para narrar su propia historia. El turno llego para el nieto de Martin Luis Guzman, autor de el controvertido La sombra del caudillo, que habria de ser liberado hasta hace pocos anos de la bodega de la historia innombrable. En su caso, senalo Guzman Ferrer, la suerte le permitio tener abuelo durante 35 anos, lo que dio la posibilidad de conocer y meditar respecto del ateneista que a la muerte de Madero abandono la literatura y el periodismo para empunar las armas, y unirse a los Dorados de Villa. Toda la carga del pasado recuperado en minutos se viene encima al escuchar a Alicia Reyes, en lo que fue la casa, estudio, cueva, biblioteca y morada del mas grande escritor e intelectual que haya dado, cuando menos, el territorio nacional. El solo pensar que la pequena Alicia hundia la cabeza a un costado de las ediciones originales en espanol, de Baudelaire o Rimbaud, hace que la sangre golpetee. De ahi que para la nieta de don Alfonso la Capilla no haya sido solo el estudio de un ilustre ateneista, sino tambien su propio estudio y hogar, centro de diversion y aprendizaje. .