SECCION: ESPECTACULOS PAGINA: 37 CABEZA: Cuando Perez Prado se fue de Mexico CREDITO: CARLOS J. SIERRA El siguiente es un fragmento del libro Perez Prado y el mambo, de Carlos J. Sierra, presentado la noche del jueves en la Cineteca Nacional, donde fue recordado al cumplirse el sexto aniversario de su fallecimiento. El problema que enfrento no fue comun y verdaderamente conjugo intereses y mala disposicion para que siguiera en Mexico; J. Raul Cervantes Ayala, senalo en julio de 1989, en un impreso que nos ofrecio la compania Beltersman, que en 1953 Perez Prado solicito a la empresa del teatro Margo un mejor salario por sus actuaciones, lo que le fue negado; la empresa del teatro Follies se intereso por sus actuaciones mejorando en mucho su anterior salario; el Chato Guerra se enfrento a Felix Cervantes, pero est e lo denuncio por violaciones al convenio que con el tenia y seguramente presiono para que le fuera aplicado el articulo respectivo que lo despidio del pais; el conflicto de intereses se oculto al publico en general haciendose circular la version acerca de que deseaba poner al Himno Nacional en ritmo de mambo; falsedad y calumnia lo persiguieron aun ausente. La cuestion tomo tal predisposicion que transcurrieron muchos anos para que pudiera regresar; solamente se supo de su exito en Estados Unidos, Europa y Japon, todo ello sirvio para que sus detractores se dieran cuenta de su calidad musical; a pesar de ello, la oposicion a su regreso era permanente y no valieron intentos, fueron escaramuzas fallidas; el 27 de septiembre de 1961, Rodolfo Echeverria, secretario general de la ANDA, se dirigio a la Secretaria de Gobernacion para que permitieran el regreso al pai s de Perez Prado con el proposito de que se presentara en el Teatro Lirico por ocho semanas y con un sueldo de 4,500 dolares, pero la Direccion General de Poblacion nego la autorizacion a casi ocho anos de distancia; el inmediato 24 de noviembre Echeverria volvio a intervenir en el propio asunto senalando que desde su primera internacion en 1948 hasta la fecha de expulsion, Perez Prado siempre se mantuvo dentro de las disposiciones legales, sin negar que habia intervenido en una pelicula sin permiso; volvio a rechazarse la peticion. Habia intencion de que retornara, por lo que en febrero de 1962 el empresario del Teatro Lirico, Raul Zavala, le dirigio a Gobernacion un largo escrito refiriendo el trabajo del musico y compositor cubano en centros nocturnos, sus temporadas por anos en el Margo, su interes por contratar musicos mexicanos habiendo sido el artista de mas taquilla por cuatro anos. Fue un relato de hechos, meritos, anadiendo que tenia un hijo nacido en Mexico y esposa mexicana; el permiso fue negado otra vez. Despues de mas de un ano y residiendo en esos momentos en el tradicional Waldorf Astoria de Nueva York, el senor Jose Leon, empresario del centro nocturno Terraza Casino, reinicio gestiones a traves de Rodolfo Echeverria, dirigente de la ANDA, para que se le permitiera regresar a Mexico a Perez Prado, pero un oficio firmado por Alejandro Ortega San Vicente lo volvio a rechazar; poco despues, otra vez el dirigente sindical gestiono su ingreso para que pudiera trabajar en el teatro Blanquita, nuevamente se re chazo la peticion; nuevamente, el 21 de agosto el mismo dirigente de los artistas volvio a insistir para que se le dejara trabajar en el Blanquita, y al fin!, a casi once anos de su deportacion, el 31 de agosto de 1964 se le permitio retornar. Cervantes Ayala escribio que para los buenos resultados de esta gestion de perdon y retorno, intervino el licenciado Miguel Aleman Velasco, a quien le gustaba el ritmo, a grado tal que se le acredita la autoria del Mambo de la tortuga. * Periodista, escritor y actual director del Diario Oficial de la Federacion. .