PAG. 30 SECCION: DEPORTES CABEZA: Fernando Marcos Comenta Hablemos de los Ninos Heroes. Esos que ayer fueron festejados con el alma del pueblo mexicano y a los que algunos, por la television, se han atrevido a negar. Estos aspirantes a guerreros que no pudieron llegar a hacerlo plenamente porque dejaron su vida en el empeno a favor de su patria. Inconteniblemente me llega una impresion que no puedo evitar: Que tal si nuestros "ninos heroes del futbol" pusieran en el ejercicio de su profesion el mismo entusiasmo, la misma entrega, el mismo valor y el mismo ejemplo que en lo suyo pusieron los que cayeron muertos, pero no vencidos? Se habla mucho de que el futbol mexicano carece de tecnica y eso no es cierto. Son muchos de nuestros futbolistas los que aparentemente carecen de vocacion. Cuantos partidos perdidos habriamos ganado si nuestros jugadores hubieran puesto en la disputa de su encuentro la misma fe que aquellos pusieron en el Castillo de Chapultepec? Porque una cosa es evidente y la he comprobado a traves de muchos anos y muchisimos partidos. Fijese usted, que un equipo recibe un gol?, pues la respuesta es inmediata: Ya perdimos! Y empiezan a luchar con desaliento, muchas veces tratando de cubrir el expediente. Pero hay mas... Que nuestro equipo hace un gol? Pues ya ganamos! Y entonces para que seguir luchando? Lo que nos hace falta saber y sobre todo practicar es "que el ultimo minuto de juego tambien tiene sesenta segundos", y que por lo tanto, partiendo de la base de que cada minuto de juego tiene los mismos sesenta segundos; y que esos sesenta segundos de juego por minuto son la regla que rige a un verdadero profesional deberia empezarse a jugar con toda el alma, transcurrir el intermedio del partido entre el primero y el ultimo minutos con la misma fe, la misma serenidad, el mismo deseo incontenible de victor ia. Porque la victoria es mujer y las mujeres siempre se entregan al hombre que sabe pelear por ellas. Desairan a los pusilanimes, desprecian a los timoratos y danzan con el vencedor. Lo mejor de una competencia no es la victoria. Sin embargo, esta es solamente la consecuencia de la capacidad, de la tecnica, de la lucha, de la fe y del amor al deporte que se practica. Naturalmente, hay factores que han creado esta mentalidad. Uno de ellos es la larga sumision a que el mexicano ha sido sometido por pueblos mas poderosos y a traves de los siglos. Pero ya es tiempo de dar la lucha abierta y terminante en busca de la victoria para salir de una mediocridad muy inferior a la verdadera potencia del mexicano. Es preciso mejorar la tecnica, si, pero tambien es preciso y tal vez mas, provocar la permanencia de la voluntad, aumentar el autoestima y decir como dijo el gaucho colombiano la siguiente frase: "Por encima de yo, mi sombrero". Y por eso no lo uso. Todo esto se refiere a lo que debemos entender despues de un homenaje a un acto tan generoso de la juventud en Chapultepec a que un hombre que no busca, incluso con desesperada serenidad, debe ser el camino de la victoria. Si el contrario es mas que nosotros, ni modo, lo malo es cuando nos sentimos menos que los demas sin serlo. Tenemos tres personajes de nuestro futbol en el extranjero y cada uno de ellos nos ofrece un vicio o una virtud. El vicio, a cargo de alguien que fue y ahora solo habla; defecto de alguien que fracaso dirigiendo equipos y quiere insistir en manejar conjuntos del extranjero y el tercero, que gusta de luchar y al que le deseamos grandes exitos en Argentina. En resumen, que triunfe Garcia-Aspe, que calle Hugo Sanchez y que Dios acompane a un hombre que se llama entrenador y no sabe ni siquiera ordenarse a si m ismo, pero este ultimo problema ya sera cosa de los hondurenos si caen en el engano. .