SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 CABEZA: El rector Chavez tenia razon CREDITO: GILBERTO GUEVARA NIEBLA * Se ha dicho que si vamos a salir de la crisis y responder al desafio de construir una economia moderna con equidad, los mexicanos necesitamos limpiar la casa, disciplinarnos, y ponernos a trabajar. Parte de nuestra tarea es no soslayar, por mas tiempo, nuestros problemas. Uno de ellos, crucial, de efectos catastroficos para el pais, es la interferencia de la politica en el desarrollo de la Universidad. En el llamado asunto de los rechazados de la UNAM, el primer problema es aclarar la relacion entre la educacion superior y la equidad social. Se pide -muchos pedimos- que la Universidad no sea una institucion elitista y contribuya a construir un orden social basado en la justicia social. El asunto a debatir, sin embargo, es como puede la Universidad cumplir esto ultimo. Algunas personas sostienen que ofreciendo oportunidades de estudio a todos aquellos que las demand an; otros opinan -entre ellos me cuento yo- que para que la Universidad pueda cumplir satisfactoriamente sus funciones sociales, necesita controlar el crecimiento de su matricula. En una sociedad pobre, como la mexicana, el ingreso a la educacion superior se ha visto como via privilegiada para la movilidad social, de ahi la ecuacion simplista en donde ingreso se equipara a equidad social. La Universidad, se ha dicho, sera mas equitativa cuantos mas alumnos admita. Hay una larga historia de experiencias de lucha politica por el ingreso a la Universidad. El ciclo empezo en 1962, la primera vez que se aplico el examen de admision en la UNAM. El rector de la misma, doctor Ignacio Chavez, sostuvo que la Universidad no podia masificarse sin sacrificar su nivel academico, que era necesario, entonces, seleccionar, a sus alumnos. Su propuesta no recibio el apoyo politico del gobierno de Gustavo Diaz Ordaz -quien se sabia que detestaba a la Universidad Nacional y pensaba que el doctor Chavez era comunista- y fue rechazada por masas de aspirantes que veian en ella una amenaza contra sus derechos. La izquierda universitaria se sumo a esa postura. Finalmente, el doctor Chavez fue expulsado de la UNAM en uno de los episodios mas ignominiosos en la historia de los movimientos estudiantiles mexicanos y, a continuacion, se establecio el pase automatico. Chavez, sin embargo, tenia razon. Los resultados negativos del crecimiento improvisado de la matricula estan a la vista. Entre 1960 y 1980 la UNAM crecio a un ritmo impresionante: paso de 50 mil a 300 mil alumnos aproximadamente, es decir, en dos decadas aumento en 600 por ciento su poblacion. En realidad, el movimiento de 1968 influyo decisivamente relajando la admision, y en los anos setenta se practico en la administracion una suerte de populismo de la matricula guiado por el temor de contravenir la voluntad de las masas estudiantiles y suscitar una nueva explosion de descontento. Este populismo fue parte de la estrategia del presidente Echeverria para recomponer los vinculos deteriorados, casi rotos, del poder con las universidades. El intento por desahogar la matricula de la UNAM mediante la creacion de nuevas opciones de estudios superiores, como la Universidad Autonoma Metropolitana (UAM), fallo del todo cuando se decidio mantener a la UAM como universidad de cupo restringido. A la postre, fue la que desahogo su matricula, no la UNAM. El efecto de este populismo fue desastroso. Bajo el impacto de esta expansion de la matricula, la vida academica de escuelas y facultades se derrumbo estrepitosamente y sobrevino una grave descomposicion de su ambiente interno. La eficacia terminal se redujo a menos del 50 por ciento y los niveles academicos fueron degradandose al punto de que sus egresados fueron desplazados en areas criticas -no solo en economia, tambien en derecho, administracion y comercio- del sector publico y la direccion de l as empresas. En parte, esa caida se relaciono con una baja general de los niveles del sistema educativo como lo demostro, fehacientemente, en 1983, el documento Fortaleza y Debilidad de la UNAM del rector Jorge Carpizo. Esta fuera de duda (numerosos estudios lo conforman) que la explosion demografica transformo drasticamente las relaciones sociales internas de la institucion e indujo a desatender la investigacion cientifica y priorizar la docencia, a improvisar maestros -muchos de muy bajo nivel academico-, a dificultar la evaluacion academica y disminuir los gastos de operacion y gastos de mantenimiento de infraestructura y equipo, etcetera. Pero lo mas importante fue que ese crecimiento incontrolado vulnero las condiciones basicas que hacen posible el trabajo academico como son la libertad, el respeto al conocimiento y el rigor en el trabajo. La Universidad Nacional no acaba de recuperarse de este dano profundo. Pero gracias a esa amarga experiencia hoy no existe ninguna duda de que sus politicas de ingreso deben subordinarse a un criterio racional que garantice las condiciones basicas de la vida academica. De otra manera, la educacion superior sera una simulacion con multiples efectos desastrosos: credencialismo, perdida de espacios en el mercado laboral, abatimiento de la productividad y clausura del camino hacia la alta calidad academ ica. -La Universidad es una institucion noble y fragil frente a medidas de fuerza. *Profesor de la Facultad de Filosofia y Letras y director de la revista Educacion 2001. .