PAG. 2 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: El reclamo de los colosistas CREDITO: GUSTAVO HIRALES* Que dijo el Presidente sobre el caso Colosio en su I Informe de Gobierno? Nada. Como lo subraye en una entrega anterior, Zedillo no se metio a analizar la evolucion concreta de los casos politico-penales, sino que realizo definiciones politicas generales sobre la participacion del titular del Ejecutivo Federal en estos asuntos. Despues de subrayar la autonomia de la Procuraduria General de la Republica en la investigacion de los ilicitos, dice: como Presidente de la Republica mi obligacion es atenerme a la s investigaciones que con entera independencia conduzca la Procuraduria General, y respetar las resoluciones del Poder Judicial. Y luego: "Exhorto a la sociedad y senaladamente a los medios de comunicacion a que, sin menoscabo de sus garantias y libertades, respalden la independencia de los trabajos de procuracion y administracion de justicia, evitando sensacionalismos, rumores y presiones". Por que decia esto el Presidente? Porque ha sido precisamente en los medios, mas que en cualquier otro lado, en donde han surgido los rumores, las inexactitudes, las mentiras y los inventos descarados (pongo solo un ejem plo: los tres Aburtos), que han contribuido no a aclarar los hechos delictivos, sino a oscurecerlos, a desviarlos, y sobre todo a crear gigantescos mitos producto de la especulacion. Aunque debo aclarar que en esto han contado con la invaluable ayuda de la PGR. Zedillo no fue muy lejos por la respuesta. De inmediato hubo voces que recriminaron al Presidente no haber hecho los anuncios espectaculares y las revelaciones sensacionales que ellos esperaban. Hubo una respuesta mas clara. Bajo el titulo de "Nuestra exigencia de justicia no esta satisfecha", un grupo numeroso de legisladores, funcionarios publicos, periodistas y personalidades de otros ambitos, genericamente ubicados como colosistas, publican el jueves 7 de septiembre un desplegado, en donde toman posicio n frente a las definiciones del Presidente. Dirigido al Presidente de la Republica, al presidente de la Suprema Corte, al procurador general de la Republica y al subprocurador Chapa Bezanilla, los abajo firmantes establecen de entrada que, a casi un ano y medio del crimen de Lomas Taurinas, "aun no se conoce la verdad completa sobre los hechos. La grave lesion de marzo del ano pasado se ha transformado asi en una pesada carga moral que oprime hoy a la Nacion en su conjunto". Coinciden con Zedillo en la importancia de que exista libertad y aut onomia en la persecucion de los delitos y en la imposicion de las penas, pero, afirman, "es necesario tambien que la responsabilidad y el profesionalismo distingan sin reservas el desarrollo de las tareas que son exclusivas del ministerio publico y de la autoridad judicial". Y para que no quede dudas de que no estan plenamente convencidos de que esta responsabilidad y profesionalismo esten garantizados en los actuales responsables de la PGR, anaden: "Unicamente al obtener resultados concluyentes y creibles se habra acreditado, en los hechos, la calidad de las instituciones y de los encargados de procurar e impartir justicia". Advierten finalmente que el reclamo se mantendra hasta que el cabal esclarecimiento del crimen contra Luis Donaldo Colosio sea un hecho. Como analizar este nuevo episodio? Sin duda que resiste varias lecturas. Para empezar, tomarlo como lo que dice ser: el reclamo sincero de justicia por parte de quienes fueron amigos y colaboradores cercanos de Colosio: pero tambien, puede verse como una manifestacion politica de un grupo que estaba llamado a ser el eje de la vida politica e institucional del pais, y que ahora, debido a la muerte violenta de su lider, esta virtualmente relegado a un segundo o tercer plano. Hoy no queda claro que une politi camente a los colosistas, mas alla del reclamo de justicia, y menos cual va a ser la suerte de esta corriente. De los entresijos del desplegado colosista da cuenta Federico Arreola, periodista regiomontano, amigo de Colosio, y uno de los firmantes. Escribe en El Economista del 8 de septiembre que, gente vinculada al senador Jose Luis Soberanes, le llamo para invitarlo a firmar el desplegado, del que se le envio el texto por fax. Arreola confiesa que le gusto el desplegado, en particular un parrafo que decia asi: "El sensacionalismo y los rumores no provienen de esta demanda (de justicia): surgen del agravio no repar ado, del tiempo que ha transcurrido y de lo que la investigacion ya ha permitido conocer", que refuta casi textualmente las palabras alusivas de Zedillo en el Informe. Pero, cuenta Arreola, grande fue su desilusion cuando, al leer el texto publicado, no encontro el parrafo de marras. Resulta sencillamente obvio que los colosistas no se atrevieron a responder de una manera mas directa al Presidente de la Republica, dice Arreola. "Ya se atreveran en el futuro, o al menos eso espero. Cuando lo hagan contribuiran en el perfeccionamiento de la democracia en Mexico". Es realista pensar que cuando los colosistas se atrevan a responderle "mas directamente" al Presidente se va a avanzar en la democracia? No lo se, pero lo dudo. O, mejor dicho, depende en que le respondan al Presidente, para ver si se avanza o no. Pero la propia vision de Arreola acerca de la exhortacion presidencial para evitar "sensacionalismos, rumores y presiones", echa luz sobre este sentir. Escribe FA: "Es sensacionalista pedir que Carlos Salinas y Jose Cordoba informen que saben sobre el crimen en Lomas Taurinas?". Buena pregunta. Yo digo que depende de como y quien lo pida. Si como resultado de las investigaciones hechas por la autoridad se desprende participacion de Salinas o Cordoba en los hechos investigados, entonces se les deber a llamar a declarar y lo que resulte, como se dice en el lenguaje judicial. Si no hay tal, pero muchos o pocos periodistas, diputados, politicos variopintos y medios de prensa "creen", "piensan", "sienten", "tienen la conviccion", etcetera, de que Salinas esta involucrado, pero no tienen pruebas de ello, entonces si es sensacionalismo y no solo, sino parte de las cortinas de humo que hasta ahora han contribuido a rodear de oscuridad el asunto. Manana continuamos. * Politologo. .