SECCION CULTURA PAG. 35 BALAZO: LA OPERA CREDITO: ENESIMO NEMO* CABEZA: La tecnica, la vida, la longevidad de los divos En primer lugar, corrijo un error de fechas: afirmaba yo en nota anterior que la grabacion de la Carmen, con Ana Moffo, Corelli, Piero Cappuccilli y Helen Donath en los principales papeles (orq. y coros de la Opera de Berlin, dirigidos por Lorin Maazel), era de 1978. El error se debe a la escasa, e irresponsable ausencia de datos de grabacion original en los digitales RCA Classics y en otros, la grabacion es realmente de 1970. De modo que Corelli no tenia sino esplendorosos 49 anos (nacio en 1921) y se hall aba en la extraordinaria forma en que lo escuchamos por esos anos (1972, en el MET), y en la que estuvo siempre hasta los anos de su retiro en la misma decada. Corelli debuto precisamente con ese papel, el de Don Jose, en Spoleto (1951), y en el MET (1957), y antes (desde 1954) en la Scala, con Maria Callas y otras grandes estrellas de ese periodo. Hubiera podido cantar una decada mas dada su tecnica y sus condiciones vocales formidables, por eso se habla de su prudente y "temprano" retiro. Poniamos a Corelli como ejemplo de disciplina y buen sentido para avanzar siempre en el terreno artistico y en el tecnico y mantenerse con sus grandes dotes en un nivel musical cada vez mas alto. Por por lo mismo se ha lamentado que otros grandes superdotados (Stefano es uno de ellos), decayeran mucho antes y se entregaran a desempenos verdaderamente pobres y al registro de grabaciones francamente prescindibles. Otros, como el vocalmente fenomenal y autodidactico Mario del Monaco, hicieron larga y admirable carrera, pero tropezaron al final de ella con los escollos insalvables de su deficiente formacion tecnica y sus vicios de escuela personal. Por eso, afirmabamos que entre los 50 y los 55 Del Mona co dejaba ver ya notoria decadencia vocal, y que recurria a descomunales alardes de volumen y a desordenada emision de notas antimusicales, como en ese video de los anos 69 al que haciamos referencia. Pero el caso de estos dos paradigmaticos tenores es aleccionador para todos los cantantes y divos (de todas las estaturas), que se preocupen por observar el curso y los avatares artisticos y vitales de los grandes interpretes. Cuando Corelli se retiro, en plena gloria y prosperidad, declaro que lo hacia por fa tiga, y para gozar un tanto de una vida menos sujeta al orden y las limitaciones monacales que se habia impuesto a si mismo para hacer lo que hizo en la opera. Ni la vida (ni la viuda) alegre son para el ejecutante o el cantor profesional. Es interesante recordar que Corelli habia grabado su mejor version de Carmen (con Karajan, Leontyne Price, R. Merrill y Von Karajan), siete anos antes, en 1963, y que en el mismo ano con Thomas Schippers, Del Monaco grabo otra Carmen con Regina Resnik, J. Sutherland y Tom Krause. Del Monaco era solo cinco anos mayor que Corelli (nacio en 1916) y poseia probablemente la voz mas "impactante" y grande entre los tenores de su generacion, pero ya en ese Don Jose, como lo dijeron los mayores criticos se hallaba i mponente en volumen, agudos y presencia, pero imperfecto, brusco y griton en todo momento. En la Carmen con la Moffo que se hallaba en plena juventud (tenia 37 anos), pero estaba en lamentable forma, con todo y su considerable voz, Corelli se encuentra incomodo y obligado a "torear" (el termino viene bien al caso) a su deficiente companero, que trastorna tiempos e incurre en interpretacioens rudas y triviales, como dice bien su implacable critico London Green. Ese es el precio de dedicarse a la dolce vita y a la cinematografia, en demerito de la autentica y sacrificada existencia de un divo de la opera. Hay que escuchar esta grabacion de Corelli-Moffo-Maazel, donde por cierto no se halla muy billante ni muy comodo el veterano baritono Cappuccilli, de gran voz y algo monocorde estilo de interprete, pero esplendidos en cambio se escucha a la entonces muy joven Helen Donath (Micaela), y a Jose van Dam (Zuniga). Tambien es interesante anotar, para los musicologos, que son aun mas obsesivos que los simples y agradecidos operomanos como nosotros, que esta ejecucion de Maazel es la primera basada en el "score" de Fritz Oeser, que separo practicamente en dos obras distintas la parte dialogada y hablada de la partitura, y la parte musical (que tienen por supuesto elencos distintos de cantantes y actores). Por lo que a mi toca, ese experimento es siempre muy riesgoso de alli en adelante, porque las dos pistas sonoras (la hablada y la cantada) se escuchan desfasadas, efectivamente como las de dos obras, dos acusticas y dos puestas antagonicas. Yo prefiero, con su mal frances (y si es preciso sin dialogos hablados), escuchar al maestro Corelli a solas con el toro de Carmen, de la Moffo y de la lengua extrana para el. *Critico de musica. .