PAG. 17 SECCION: CIUDAD CINTILLO: DE BALCON EN BALCON CABEZA: Dietas forzadas ENTREXTO: Porque finalmente hay que aceptar que hay dietas voluntarias y dietas forzadas. Aquellas son las menos y abarcan la esfera de los modales, de la estetica o del parte medico CREDITO: Manuel Blanco Esta visto que no solo los gordos sufridos padecen a causa de las dietas. Son una infinidad quienes asumen las restricciones alimenticias con estoicismo digno, uno asi a veces lo piensa, de mejores causas. Pero el asunto esta lejos de ser sencillo y sin complicaciones. Hace cuanto tiempo se repite, en el mundo de las verdades oficiales o simplemente consabidas, que la dieta del mexicano es precaria e insuficiente? Claro esta que hay estudiosos del tema que no le ponen grandes objeciones a nuestra otrora orgullosa cultura del maiz. No hasta las autoridades sanitarias han recomendado con insistencia que a los chamaquitos se les reciba a la hora del desayuno con unos ricos sopes pr eparados con todas las de la ley? Obviamente aqui empiezan las complicaciones. Porque el problema no se reduce a estar de acuerdo en que consiste un sope tradicional, cual es su tamano, cuales son sus ingredientes y que tipo y que cantidad de grasa debe llevar. El problema es mas de fondo. El sope lleva harina de maiz y chile. Pero resulta que tambien incluye el jitomate o el tomate verde con que se prepara la salsa, y lleva cebolla picada, queso fresco espolvoreado, frijoles molidos para untar, lechuga o col finamente rebanada, una cucharadita de crema... y lo que usted le vaya a poner encima, que al modo tradicional es pechuga de pollo deshebrada o chorizo frito. De manera que a esas ineludibles alturas, las cosas ya se complicaron. Una tortilla banada en aceite con salsa picosota encima, como que no es un gran alimento. Sobre todo si se constituye en todo o casi todo lo que uno le va a echar al estomago en una buena parte del dia. Los ingeniosos, que nunca estan ausentes, dicen que el chilango se alimenta con base en la vitamina T, que traducida a las perspectivas del vecino, consiste en tostadas, tamales, tortas, tacos, tortillas en todas sus variedades y, si acaso, unos tragos de tepache. Porque finalmente hay que aceptar que hay dietas voluntarias y dietas forzadas. Aquellas son las menos y abarcan la esfera de los modales, de la estetica o del parte medico. Las otras son las mas y se refieren a las sombras de una cultura milenaria, al recuerdo de los gustos familiares y a la memoria de las antiguas festividades que unian a la gente. Pero sobre todo, se refieren a la miseria extrema que se ha ensenoreado en millones de mexicanos, al desempleo galopante y por si todo eso fuera poco, al consumo masificado de los llamados alimentos chatarra, sobre los que machacan ininterrumpidamente la radio y la television. Tercas dietas tenemos, pues. * Periodista. .