SECCION ESPECTACULOS PAG. 38 BALAZO: IMAGENES CABEZA: Homenaje a don Alejandro Galindo CREDITO: JUAN ZAPATA A punto de cumplir 90 anos de edad, don Alejandro Galindo recibe por parte de la UNAM un disparejo homenaje con un ciclo dedicado a su obra, el cual se proyecta desde el 5 de septiembre en el Salon Cinematografico Fosforo de San Ildefonso. 18 filmes que van de Refugiados en Madrid (38) su segunda pelicula a Corona de lagrimas (67), dejando de lado su etapa final, la dedicada a los dramas sociales de los setenta y el declive comercial que finaliza en 1985 con la aun enlatada Laz aro Cardenas. Nacido en Monterrey, Nuevo Leon, en 1906, Galindo pertenece a una generacion de intelectuales dedicados a renovar la cultura nacional a partir de las letras y las imagenes. Contemporaneo de personalidades como Manuel Alvarez Bravo, Gabriel Figueroa, Emilio Fernandez, Juan Bustillo Oro, Mauricio Magdaleno y Salvador Novo, entre otros, Galindo emigra de nino a la ciudad de Mexico donde adquiere una pasion cinefila ("el cine era una cosa obsesiva; todo lo veia yo en cine"). Su obsesion aumenta al asistir a los rodajes de los Estudios Mexico Films del productor German Camus, quien se convierte para el en una suerte de lider espiritual. No obstante, como varios de sus contemporaneos, Galindo ingresa a una carrera que pronto abandona por la pasion artistica. Estudia odontologia un ano y decide cortar por lo sano y emigrar a Los Angeles, el corazon de Hollywood, donde ingresa a los Estudios Famous Player (mas tarde la Paramount). Intendente, editor de trailers y cortometrajes, traductor de intertitulos y corrector de los mismos, Galindo empieza a aprender el oficio con creces: tecnica dramatica, puesta en escena, direccion de actores y sobre todo los principios del montaje. "Ahi es donde se aprende: la edicion de imagen, ganar tiempo, mover la pelicula. Claro que tambien puede uno hacer cualquier cosa con la edicion". Entonces Galindo regresa a la ciudad de Mexico, y de guionista radiofonico se incorpora como argumentista al incipiente cine sonoro nacional. Debuta como director con Almas rebeldes en 1937, y a partir de entonces el melodrama, la comedia, el cine policiaco, incluso el horror, sirven a Galindo para mostrar los problemas de la urbe, los contrastes entre el rancho y la capital y las particulares subculturas de uno y otro lado; la cultura popular representada por el cabaret, las canciones o las fotonovelas, asi como las obsesiones de la carne y de la mente, en una prolifica filmografia demasiado pareja. Se ha dicho, y con razon, que Galindo es el cronista de la ciudad, una carrera que comparte con don Ismael Rodriguez, quien supo explotar los ambientes barriobajeros, en tanto que Galindo concentro buena parte de su filmografia en la compleja clase media, surgida en pleno alemanismo. En contraste con el cine sensitivo e intelectual de Julio Bracho y del plasticismo artificial indigenista de Emilio Fernandez, Galindo mantuvo una coherente sencillez para retratar la sensibilidad popular. Ahi esta para demostrarlo un clasico de nuestra cinematografia, Campeon sin corona (45), retrato emotivo y brutal del ascenso y caida de un boxeador de barrio, derrotado no tanto en el ring sino por su misma idiosincrasia. Inspirado en la leyenda de Rodolfo Chango Casanova, por ejemplo, Kid Terranova, interpretado por su actor de cabecera David Silva, encarna al pugil triunfador, incapaz de asimilar el exito debido a su extraccion humilde. Esa misma vena popular daria pie a dos filmes de culto como Hay lugar para dos y Esquina bajan, ambas de 1948, con David Silva como chofer de autobus que recorre dia con dia los caminos de una metropoli creciente y se enfrenta a crisis amorosas y sindicales. El cine de Galindo, vivaz, agil y realista, adquiere proporciones metafisicas en un policiaco urbano, basado a su vez en un caso veridico de nota roja. Cuatro contra el mundo (49) es un relato claustrofobico e intimista que confront a entre si a los responsables del asalto a un camion de la Cerveceria Modelo: Victor Parra y Leticia Palma, inolvidables. A Galindo quien dignifico la ciudad, se metio bajo su piel y extrajo lo mejor de personalidades como David Silva, Adalberto Martinez Resortes o Victor Parra se le debe una de las mayores obras del cine nacional, Una familia de tantas (48). Sin duda, un retrato del alemanismo y de las clases medias que pugnaban entre si: la aneja en plena decadencia, representada por un padre autoritario de educacion porfirista (Fernando Soler extraordinario), y la emergente, consolidada por la modernidad y e l progreso, que encarna un elocuente vendedor de articulos electrodomesticos. Dramas prostibularios y cabaretiles como Konga roja, Virgen de medianoche y Mexico nunca duerme (atencion a secuencias antologicas como la interpretacion de Virginia Lopez); melodramas sociales tan emotivos como inteligentes: Espaldas mojadas, Los Fernandez de Peralvillo; reganos juveniles como La edad de la tentacion, y comedias realistas como Te vi en TV, completan un ciclo-homenaje dedicado uno de los grandes directores de nuestro cine. En Galindo se combi na, sin duda, la artesania, la tecnica y la poesia de una realidad nacional cada vez mas lejana. .