SECCION ESPECTACULOS PAG. 38 BALAZO: HETERODOOXIAS CABEZA: Guru, una nueva realidad CREDITO: DAVID CORTES Como la mitad de Gang Starr, el vocalista Guru sabe de la radicalidad y de sus manifiestos; pero en su mente alberga una idea: la sistematica division de la cual ha sido objeto la familia negra y la necesidad de recanalizar esa energia, frustracion y rabia en algo positivo. Dicha apertura para un nuevo cauce, se dio en 1993 con Jassmatazz Volume I. An Experimental Fusion of Hip Hop and Jazz, una fusion que mostro las bondades del jazz a la audiencia rapera y volvio accesible el hip-hop a los adultos. La semilla, recibida desconfiadamente, dio frutos y a la vera de ese experimento surgieron otras expresiones mas o menos acabadas del acid jazz. Con Jazzmatazz Volume II. The New Reality (Chrysalis, 1995), Guru ha desarrollado ese esbozo hasta conseguir amalgamar las voces viejas y nuevas para armar una verdadera polifonia en donde lejos de apoyarse en los grandes nombres mira a la calle y a sus recientes habitantes. En un itinerario por el funky, el soul, el jazz y con mas de un pie en el hip-hop, Guru busca sacar a flote la nueva sensibilidad de los afroamericanos de los noventa, una sensibilidad respetuosa y consciente de su pasado; pero tambien expectante y ansiosa del futuro y sus infinitas posibilidades. Para perpetrar el menage el vocalista recurrio a Ramsey Lewis, Courtney Pine, Ini Kimoze, Chaka Khan, Branford Marsalis y Freddie Hubbard, entre otros. Sangre de epocas diversas conjuntadas en un mismo rio a fin de contar, con una voz diferente y otros matices, la historia del negro en todos sus ambitos. The New Reality es otra forma de acceder al mismo mundo, una manera elegante sin maquillaje de ningun tipo de vivir la calle. A diferencia de su primera incursion discografica como solista, ahora los viejos no dominan porque los jovenes finalmente han sabido integrarse: la cruza entre hip-hop y jazz que fuera un embrion en 1993 ha llegado a la mayoria de edad. En este bautizo de fuego y teniendo a Guru como supremo oficiante, hip-hop y jazz han consumado un hibrido: de quimera, de intento, ha pasado a ser u na pujante nueva realidad. .