SECCION CULTURA PAG. 35 CREDITO: PATRICIA MORALES* CABEZA: Literatura y vida, santuario de la pasion Cual es el sentido de la literatura? Para Bataille, literatura es lo esencial o es nada. Es el lugar sagrado de la pasion, la infancia de algun modo rescatada. Y es continente del Mal. No porque en sus manifestaciones se empene, sino porque el Mal esta inscrito en la naturaleza misma del arte. Que se halla del lado opuesto al poder: ni produce ni ofrece resultados concretos, antes bien transgrede los limites que el y la realidad imponen. La literatura es inorganica e irresponsable, "nada pesa sobre ella , puede decirlo todo". Esta concepcion no supone ausencia de moral, apunta en La literatura y el mal, lo que exige es una "hipermoral", una moral como si salida de las letras mismas; o bien una amoralidad, si pensamos la moral en terminos convencionales. "Este juego insensato de escribir" exclamaba Mallarme. "El arte, de todas las mentiras, es quiza la menos enganosa" dijo Flaubert. Y Bataille insistio en su culpabilidad. La literatura es culpable de pensar; el pensamiento es siempre insuficiente. Si, estuvo de acuerdo Broch: "La literatura es la impaciencia del conocimiento". "Sera lo mismo pensar y sufrir? agrego Flaubert. El genio, despues de todo, acaso no sea sino un refinamiento del dolor". "La soberania del escritor es su propia condena", concluy o lapidario Bataille. La literatura quiere recuperar lo perdido, retener el tiempo. Pero como eso es imposible escribir no salva la vida la literatura es impotente, y deja de ser un juego inofensivo para volverse uno mortal. Es transgresion: la vida es traspasada por el pensamiento, y el pensamiento por la escritura. Una voluntad de ruptura es su aliento; se empena en descubrir lo que la realidad niega u oculta, aunque (lo sabe) "eso" tampoco sea verdad. Es culpable, ademas, porque renuncia a los asideros que ofrece la apariencia y el orden establecido. No se conforma, inquiere, explora ineditos territorios. Le busca mangas al chaleco, quiere tocar fondo aun a sabiendas de que no hay certezas ni finalidad alguna, de que el unico hallazgo que le esta permitido es la ausencia absoluta de certezas. La literatura es culpable de pensar y adentrarse en caminos minados; de tener memoria. Ella, aliada de la libertad, el despilfarro y la pasion, no ignora a la ambig edad y el azar, por el contrario, escapa a todo control y a ellos se abraza. Es, no revolucionaria sino subversiva: no quiere el poder sino sacudir sus cimientos ahi donde lo intuye o descubre. Pero sobre todo es culpable la escritura por dar la espalda a la vida, y renunciar a los derechos que solo la accion concede. El mundo escapa, siempre escapa fuera de la pagina. Y la realidad, siempre lejos, absorta e inaccesible en su propia urdimbre y sus pasiones, huye de las acrobacias de la inteligencia. Al pensar en el conflicto, ineludible, entre vida y literatura, recuerdo a Borges. Cuya escritura anota Claudio Magris es un intento de apoderarse de la fugaz multiplicidad del mundo; sus palabras ha blan de la nostalgia de la vida que ellas persiguen. Y el mismo Borges ha dicho que los dioses no le concedieron la expresion que crea la vida, sino solo la alusion que sesgadamente la nombra. "Al otro, a Borges, le suceden las cosas", escribio. Y no hay paginas que mejor expresen el ineludible conflicto entre vida y escritura; la extraneza de la vida y ese buscar refugio en la sospechosa calidez de una pagina en blanco. Borges no es el unico. Todo hombre siente que ha recibido y perdido una cosa infinita e irrecuperable. El escritor, sin embargo, no la busca junto a los suyos y en los dias, como los demas; sino que, esceptico y solitario, aun a sabiendas de que tal objeto no existe, se adentra e n el reino de las palabras, el de las infinitas posibilidades. Quien escribe, por escribir no vive, deja que la palabra le absorba la vida, y hasta la sustituya; esta la vida obligada a cederle todo a la escritura. Borges, poeta de la inminente revelacion que no se produce del "hechizo de un instante en el que las cosas parecen estar a punto de revelar su secreto", pero no lo hacen. Interprete del vacio y la ausencia modernos, Borges, dice Magris, encarna el destino de la literatura actual. Se retrae ante la vida, se refugia en la abstraccion, "consciente de que su lugar y su destino no esta sobre el caballo del coronel Francisco Borges, sino en la laboriosa maestria del verso que inutilmente lo persigue". Lugar y des tino de todo escritor, senalado atinada y bellamente por Magris. *Psicoanalista y escritora. .