SECCION ESPECTACULOS PAG. 33 BALAZO: 43 ANIVERSARIO DEL AUDITORIO NACIONAL CABEZA: Juan Gabriel: el mismo, diferente CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Cuando David Silveti sale con duende a la Plaza Mexico, un aficionado suele gritarle: "Rey David, mi esposa y yo te queremos". Esa misma frase surgio durante el concierto que ofrecio Juan Gabriel para festejar el 43 aniversario del Auditorio Nacional. La respuesta de Juanga no fue menos ingeniosa: "Para todos tengo. Gracias, pero nunca me van a querer tanto como yo a ustedes, tanto que me voy a quedar dos horas a firmar libros y discos". Y cumplio para regocijo de los vendedores apostados en la explanada in terior de ese recinto. Durante tres horas el michoacano-juarense llevo de la manita a 10 mil espectadores por un recorrido de su extensa y variada produccion artistica. Acompanado de una pequena orquesta y de su grupo, mas un coro de 12 solistas y 16 bailarines, Juan Gabriel mostro su talento interpretativo de siempre y esa capacidad que solo los verdaderos divos logran: hacer sentir al espectador que el foro reduce sus dimensiones o se expande segun las circunstancias: las frases intimistas parecen dichas en el teatro Arlequin y los temas guapachosos dan la impresion de ser cantados y coreados en el estadio Azteca. A pesar de que Juanga es Juanga, los altibajos tambien hicieron acto de presencia; algunos temas que nunca fueron exito y la promocion del disco El Mexico que se nos fue entraron un poco con calzador en un show plagado de melodias que estan incrustadas en el inconsciente colectivo, sobre todo en el de quienes se niegan a aceptar esa realidad. Por si la presencia de Juan Gabriel no fuese suficiente, Lola Beltran hizo una breve y casi furtiva aparicion publica: al pie del escenario canto como los angeles algunas estrofas de Podria volver y el respetable se quedo con las ganas de escucharla durante mas tiempo, sin que valieran los gritos unanimes de "que suba, que suba". Para paliar el veto mutuo con Televisa, Juan Gabriel anuncio que prepara "el disco del siglo", en el que lo acompanaran Lola Beltran, Vicente Fernandez, Lucha Villa, Amalia Mendoza La Tariacuri y Los Tres Calaveras. "Se que todos van a tener este disco en su casa", dijo optimista. "Bizcocho!", grito un hombre desinhibido por el contoneo del cantautor y la respuesta fue un "gracias" de lo mas angelical. El momento cumbre de cualquier concierto de Juan Gabriel que se respete surge cuando se escuchan las primeras notas de Amor eterno. El miercoles no fue la excepcion: Juanga y un coro de miles de personas enchinandose la piel unos a otros, excepto aquellos que nunca tuvieron madre o son incapaces de anorarla en publico. El mariachi Arriba Juarez aparecio en la segunda parte del concierto. Querida, No discutamos, Costumbres y Siempre en mi mente, entre otras, levantaron presion cuando las cosas parecian ir mal. Muy cerca de la medianoche termino la fiesta del Auditorio; Juanga no cumplio la promesa de que Lola Beltran subiria al escenario, pero si firmo autografos hasta las 2:30 de la madrugada. .