SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: Octavio Paz, vislumbres, iluminaciones, descubrimientos CREDITO:Eduardo Lizalde* Otro precioso, vigoroso, complejo libro nos acaba de entregar Octavio Paz (Vislumbres de la India, Seix Barral, Biblioteca Breve, agosto de 1995), escrito a pocos meses de distancia de sus ultimos dos magistrales ensayos: Itinerario y La llama doble. "... las lagunas de este libro son muchas (dice al terminar el primer capitulo), y van de la poesia, la filosofia y la historia a la arquitectura, la escultura, la pintura. El tema, por su inmensidad y por la variedad de asuntos que contiene, es rebelde a la sintesis. Ademas, esta mas alla de mi saber tanto como de mis intenciones." Muy modestas palabras para explicar el titulo mismo del ensayo. Pero algo mas que vislumbres del universo hindu son las suyas: revelaciones, visiones de visionario, adivinaciones, testimonios insolitos, incursiones historicas y espirituales de un innato descubridor. Ya habia yo dicho en algun articulo que Octavio Paz es el torrente y el manantial, y que su pluma es igualmente apta para alimentar tanto el flujo constante de su poesia estremecedora como la disposicion reflexiva y profunda para entenderlo y vi virlo todo: los astros, el paisaje, las religiones, las lenguas, los enseres y el arte destinado a las tareas culinarias, lo mismo que el curso de las ideas filosoficas, los cataclismos ideologicos o las singularidades psicologicas, eticas y esteticas de las mas encontradas atmosferas sociales y culturas. Incapacitado para ser turista placido y cronista alegre, por esa naturaleza envidiable, inquisitiva y cuestionadora de todo lo que vive y lo rodea, Octavio Paz no puede ser frente a las realidades del mundo sino un participante activo, comprometido con el conocimiento y la tarea que ya se expresa en el afortunado subtitulo del libro: "Un dialogo con la condicion humana". El nuevo libro de Paz, del que puede hablarse muy largo y que solo celebro y saludo en estas lineas, es un paseo apasionante por el territorio y el alma de la India, donde como se sabe residio el poeta varios anos, pero a la que llego por primera vez en 1951, a bordo de un barco polaco que abordo en Port-Said y lo llevo a Bombay en noviembre de ese ano. Toda esa descripcion es literariamente magnifica y pareceria el arranque de una novela de Panait Istrati o de Conrad (sin parentesco estilistico alguno, por supuesto): "Deambule por callejuelas infames y me asome a burdeles y tendajones: putas pintarrajeadas y gitanas con collares de vidrio y faldas de colorines. Vague por Malabar-Hill y sus jardines serenos. Camine por una calle solitaria y, al final, una vision vertiginosa: alla abajo el mar Negro golpeaba las rocas de la costa y las cubria de un manto hirviente de espuma. Tome otro taxi y volvi a las cercanias del hotel. Pero no entre; la noche me atraia y decidi dar otro paseo por la gran avenida que bordea los muelle s. Era una noche de calma. En el cielo ardian silenciosamente las estrellas. Me sente al pie de un gran arbol, estatua de la noche, e intente hacer un resumen de lo que habia visto, oido, olido y sentido..." Y se siente, se huele, se piensa a la India, leyendo esas paginas seductoras. En el consistente capitulo titulado Un proyecto de nacion, se hace un recorrido politico y social por la India, que es "... un museo etnografico e historico. Pero un museo vivo y en el que coinciden la modernidad mas moderna con arcaismos que han sobrevivido milenios", como dice el autor antes de encaminarse al intrincado recorrido por ese "conglomerado de pueblos, culturas, lenguas y religiones diferentes". Alli, al hablar de los grandes personajes que han conducido al pais, desde Gandhi (el martir fundador de su independencia), hasta Nehru, Indira Gandhi y su hijo Rajiv (a estos tres ultimos los trato el poeta durante el tiempo de su gestion diplomatica), se refiere a otro asunto relacionado con el peculiar caracter de los nacionalistas y revolucionarios radicales hindues: "Ninguno de estos revolucionarios -dice el autor- tuvo una relacion directa con los movimientos socialistas internacionales. La excepcion fue M.N. Roy, otro brahman de Bengala. Su verdadero nombre era Narendranat Bhattacharya (1887-1954)". A continuacion, resume las actividades del personaje, que perseguido por la policia britanica se refugio en Chicago y, despues, se asilo temporalmente en Mexico: "Su participacion fue decisiva en la fundacion del Partido Comunista de Mexico. Impresionado por su talento y sus actividades, Lenin lo invito, a traves de Mijail Borodin, agente comunista en Mexico, a colaborar en la Tercera Internacional". He con versado sobre ese tema con Octavio Paz, hace anos, y posee un ejemplar del libro RoyMemoirs (Bombay, 1964), que cita en el libro y que yo no conozco. Me referire a estas paginas en otro articulo. En Las pugnas de la gleba, el famoso libro de Rosendo Salazar (1923) se da constancia de las entrevistas que consumo en Mexico (1919) este famoso Manabendra Nath Roy (asi se le registra en nuestra bibliografia), que impulso la creacion del primer Partido Comunista, como lo hizo tambien (segun todos los datos a la mano), el japones Sem (o Sen) Katayama, que presidia la seccion Panamericana de la Tercera Internacional. Por lo pronto, continuare disfrutando del extraordinario libro de Octavio Paz que, dice el, "no es para los especialistas; no es hijo del saber sino del amor". Yo estoy persuadido de que es hijo tambien del genio poetico. (N.R. Vislumbres de la India sera presentado por Elsa Cross, Benjamin Preciado y Alberto Ruy Sanchez, hoy a las 19:00 horas en Casa Lamm.) *Poeta y escritor. .