SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 12 CABEZA: Problemas tepoztecos y problemas "tepostizos" CREDITO: FEDERICO GOMEZ POMBO Hace mas de 40 anos que el Valle de Tepoztlan comenzo a recibir las primeras corrientes de palidos "urbanicolas" anhelantes de sol y un poco de paz finsemanera. Desde entonces, la vieja comunidad de esa cabecera municipal descubrio que la convivencia con esa poblacion flotante traia aparejadas ventajas y desventajas. Sobran las evidencias de que ese choque intenso, dificil e inacabado ha dejado huellas profundas. Pero asi ha ocurrido para ambas partes, no solo para una de ellas. Hoy, por ejemplo, pueden contarse por centenas los promotores de principios ecologicos y ambientalistas -nacionales y extranjeros- que lo son desde que fueron seducidos por los atributos fisicos (y hasta metafisicos, aseguran algunos) del cerro del Tepozteco, por sus vestigios prehispanicos y sus alrededores. Todos ellos le deben mucho a la vieja comunidad y a sus costumbres ancestrales, pero tambien esta ha recibido las ventajas relativas de una activa economia local que contrasta con la de muchas otras co munidades cercanas que continuan ancladas al monocultivo y con el agotamiento de las tierras como unica perspectiva, tras ser las herederas geograficas de las reivindicaciones enarboladas por Emiliano Zapata. La economia tepozteca dificilmente podria prescindir de la inyeccion de recursos que, en muy variadas formas, le aporta su poblacion flotante o la que alguna vez lo fue y ahora reside alli en forma permanente. La liberacion de cuatro personas retenidas durante 40 horas como rehenes de un Comite de Unidad (?) y la solicitud de licencia que presento el alcalde de Tepoztlan para retirarse temporalmente de su cargo pueden, ciertamente, aligerar animos caldeados y abonar el terreno para reintentar un enfoque mas objetivo y equilibrado del conflicto de intereses con motivo de la construccion del Club de Golf El Tepozteco. Conocer el sitio origen del problema podria ser el primer paso para recuperar la sensatez. Quien se tome la molestia de ir al sitio propuesto para la construccion del campo de golf, se sorprendera de ver que se trata de un verdadero paramo ubicado fuera del Valle de Tepoztlan, a siete kilometros de la ciudad, en el que nada -ni las esperanzas- pueden crecer si no se invierten dinero y mucho trabajo en su florecimiento. Los estudios sobre el acuifero que abastece a la poblacion revelan que este nada tiene que ver con las caracteristicas hidrologicas del lugar propuesto, mismo que se veria beneficiado en su capacidad para retener aguas pluviales si en lugar de piedras y hierbajos estuviese sembrado con arboles y plantas. El segundo paso podria consistir en conocer que otros aportes beneficos a la comunidad -empleo, impuestos para costear mejores servicios publicos, etcetera- puede tener el proyecto y cuales, ciertamente, pueden ser los impactos negativos o indeseables del mismo. (Uno horrendo es imaginar un Mc Donalds mero al pie del venerable cerro). Pero no hay que enganarse. El problema tepozteco, como algunos otros, comienza a exceder los terrenos de un conflicto de intereses discernibles e, impulsado por quienes le ven desdoblamientos simbolicos -el de blancos usurpadores versus indigenas expoliados, por ejemplo- puede comenzar a caer en la logica absurda del conflicto etnico y de la reivindicacion de derechos milenarios. De ahi a convertirse en un dolor de cabeza y un nuevo desafio (para la realidad, en primer lugar) solo puede mediar el consabido saludo epistolar enviado "desde algun lugar de la selva". .