SECCION CULTURA PAGINA 34 BALAZO: TEMPORADA DE OTOO DE LA OSN CABEZA: El magico oboe de Mariano Krauz CREDITO: JOSE ANTONIO FERNANDEZ En la inauguracion de la temporada de otono de la Orquesta Sonfonica Nacional hubo oportunidad de escuchar y admirar en su doble condicion de compositor y de ejecutante del oboe al argentino Mariano Krauz. Estreno aqui, bajo la muy eficiente batuta de Enrique Diemecke, su Sinfonia de dionisias y lobo solitario y fue muy curioso observar al final de la ejecucion que, mientras los puristas y conservadores permanecian callados, con cara de disgusto, los que estan por la apertura, las novedades y la musica fresca que venga a oxigenar el ambiente artistico-por lo regular los conocedores- aplaudian a rabiar y lanzaban bravos! En lo personal nos agrado la obra, porque de estar bien escrita y contener un buen numero de temas melodicos de calidad, logra en ella el autor una extrana pero muy feliz amalgama de la musica que se considera de concierto-algunos la llaman simplemente "clasica"- con la que a veces, despectivamente, se denomina popular. Y al lado de temas que con gusto firmarian los grandes de las epocas clasica y romantica, aparecen de pronto otros con algun negro spiritual, un tango, un paso doble, un blues, un boogie-wo ogie, un bolero y, sobre todo, un "gran rock mozartiano" que tal vez sea lo mejor de la partitura. Esta se basa en El lobo estepario de Hermann Hesse, y fue estrenada en Chicago el 20 de febrero de 1994, para luego ser interpretada en Argentina, Uruguay y Costa Rica, antes de que la conocieramos aqui. La orquesta nacional de nuestro pais logro con ella una ejecucion excelente, evidenciando que la habia comprendido y ensayado a conciencia. Y del mismo autor Mariano Krauz, que como ya dijimos actuo como solista al oboe, solo hay que decir que en ese terreno es un verdadero virtuoso del instrumento. Toco no solo de manera magnifica sino con mucho sentimiento, alegria y sentido del humor cuando hacia falta. Y dejo, en los que de verdad disfrutamos su obra, el deseo de volver a oirlo, ahora con otra composici on, del gusto de todo el heterogeneo publico, para comprobar que tambien como oboista es un artista de elevado nivel. Sus "partidarios", quienes le brindaron una gran ovacion, le insistieron en que brindara un encore. Y lo que nos toco, muy bien por cierto, fue una transcripcion para oboe solo del dueto final de su opera Por amor al amor, que tambien esperamos conocer aqui pronto. Al principio de la audicion escuchamos una buena version de la obertura de Candide de Leonard Bernstein, con la que ya la orquesta dio muestras de que para esta temporada viene muy bien preparada y tal vez con deseos de hacer las cosas bien. Y esto lo refrendo en el numero final: la majestuosa, muy gustada Quinta sinfonia de Piotr Illich Tchaikovsky que, de tanto oirla, el publico casi se sabe integra de memoria, pero que siempre gusta mucho cuando, como en este caso, esta realmente bien tocada. Esta sinfonia, ya se sabe, es de las imprescindibles y mas importantes en el repertorio de todas las buenas orquestas, y atrae a muchos espectadores, como esta vez en que practicamente se lleno la sala grande de Bellas Artes. Y una prueba de que es magnifica es que el mismo autor, muy exigente consigo mismo y feroz critico de su propia produccion, llego a decir que le parecia buena y le gustaba. Ni falta hace decir que obra tan conocida tiene que estar muy bien tocada para convencer y gustar. Y eso justamente ocurrio en esta ocasion .