SECCION ESPECTACULOS PAGINA 38 BALAZO: LOURDES HERNANDEZ, COCINERA ATREVIDA DE LA RADIO CABEZA: No cualquier persona se sienta a mi mesa CREDITO: RICARDO GUZMAN WOLFFER Entrar en la casa de La cocinera atrevida es como hacerlo a un jardin botanico. Ella me espera entre higos, albahacas moradas y su gato negro. Lourdes Hernandez sonrie en esa enorme cocina que es, ademas, su casa. -Que sucedio con tu emision? Saliste del aire un mes. -Si, lo que fue el primer proyecto de La cocinera atrevida termino. Tome un mes para replantear los aciertos y, sobre todo, los atorones donde ya no funcionaba. Presente un nuevo proyecto que afortunadamente fue aceptado. De todas, todas, Radio Educacion es mi casa. -Siempre has hecho programas de cocina? -Si. La cocina no son recetas. La cocina es parte de la historia de la sensibilidad, desde la personal hasta la colectiva. La cocinera atrevida parte de un yo: mi familia, Felipe, Biombo Negro; parto de mi propia experiencia. Nadie experimenta en cabeza ajena, pero confieso que intento seducir a la gente y que deseo volverla errabunda en todos los caminos, tanto en el espacio como en el tiempo. La cocina es mi pasion mas constante, si es que hay pasiones constantes. Esta ha sido mas larga y obsesiva que o tras. Como los grandes amores, parece que siempre estuvo ahi. De repente, eso sucedio cuando tuve mi primera cocina propia: el gran amor se desato. -Es una convocatoria permanente? -Prefiero gozarla como una tentacion permanente. Es parte de mi proyecto. El programa que termina fue una invitacion al viaje de los sentidos, un espacio donde uno puede sacar lo mejor de si mismo. Cuando hablo de un viaje me refiero a que conozco gente de todas partes y con intereses similares a los mios. No es necesario viajar en el espacio para formar una gran complicidad culinaria. La cocina es, finalmente, la historia de los apetitos. Borges alguna vez dijo que preferia la historia de una palabra a la de un amor, porque aquella era mas prolongada. En ese sentido los platos profundos guardan historias largas, apasionadas, donde se disfrutan lo mismo las diferencias que los encuentros que piden ser sorbidos, probados. Hay una sexualidad inherente a la cocina. La sexualidad brilla en la imaginacion; la cocina, tambien. -Pretendes prolongar esa intencion en tu proyecto? -En el nuevo proyecto quiero demostrar, a la gente y a mi misma, que la diferencia entre un pais que coma bien o mal son esos platillos, esa cocina profunda. -Profunda? -Si, con historia de donde escarbarle. Ahora equis receta parece sencilla, pero el recorrido ha sido largo. Ahora es simplemente sabrosa y cercana. Con el boom culinario, hay restaurantes con platos adornados y nombres largos, pero me preocupa que a los cocineros se les olvide de donde vienen esos platillos en que se estan apoyando. Y aguas con la situacion! La historia nos ha ensenado que no ha habido tradicion culinaria que resista una miseria prolongada. -Como encarar esta preocupacion? -A falta de restaurantes, leamos libros de cocina (Baudelaire). Me preocupa que los precios suban, que los productos sean cada vez menos accesibles, pero la imaginacion debera suplir esas situaciones. Hay que defender la necesidad y el derecho a comer bien. -Pero buscar nuevas opciones no desvirtua la historia que buscas en los platillos? -Siempre partimos de cosas que ya conocemos. Los nuevos sabores vendran de otros que ya tienes en la boca. Me mantengo al dia escuchando a la gente que habla y escribe de cocina. Pero existe poca antropologia de la cocina en Mexico. A pesar de la licenciatura muy solicitada de gastronomia, me parece que nadie se especializa en las costumbres actuales de la cocina, en por que la gente come esto o aquello. -Eso requeriria alguna preparacion por parte del investigador? -Facilita el tener estudios antropologicos o culinarios. Pero reconozco que es una necesidad propia. Como profesional de la cocina, deseo tener una permanente retroalimentacion con gente que tambien se preocupa del acto de comer y del acto de cocinar; esa retroalimentacion es necesaria para guiar mi curiosidad. Lo que busca mi programa es abrir el apetito, no acabar con el. -No contradice esta supuesta academizacion de busqueda la intencion original que planteas en cuanto a la cachondez de la cocina? No es algo que hacen las cocineros empiricos? -Es como el amor: primero hay quimica, pasion. Una vez que pasa cierto tiempo, y si te interesa fortalecer y extender ese amor, comienzas a conocer y conocerte en ese otro. Uno puede querer comer por comer, pero siempre es mas divertido alargar ese acto mas alla. El disfrute sera otro. Por cierto, a mi me gusta mucho comer. Vivo hambrienta y me gusta comer todo lo que cocino. Y no cualquiera se sentara a mi mesa. -Hay forzosamente un triangulo entre la cocinera, el guiso y el destinatario? -Mas que un triangulo hay un puente. Si quieres triangulos, buscalos en los siguientes refranes: Nadie sabe para quien calienta las tortillas, y la respuesta obligada: Que importa de donde saque el apetito si llego a cenar a casa. -Dijiste puente? -Entre quien cocina y a quien se le cocina. Soy muy dichosa; he sido de todas y todos los que me han probado. -Seria un placer imperfecto cocinarse a si mismo? -Solo seria autocomplaciente, lo cual tambien esta permitido. Aunque prefiero estar acompanada al comer, de otra forma uno termina por empacharse. Me gusta sentir que puedo despertar lujuria, pasion, codicia por medio de la cocina. Que sepa que estuve pensando en el o en ella cuando estaba cocinando. El cocinar es una aventura muy prolongada. Ver la cara que hace, escuchar sus comentarios. Podemos sostener una platica aparentemente muy importante y la comida va a desviarnos. Me entrego al cocinar, y espero que el otro responda y permita que todas las avenidas sensibles y olfatorias de su cuerpo y de su imaginacion le senalen que algo esta despertando. -Que piensas de tus radioescuchas? -No pretendo ser una guia de mis escuchas, solo hacerles una permanente invitacion al placer. La gente no debe recelar de la cocina. En comer y rascar, todo es comenzar .