SECCION ESPECTACULOS PAGINA 37 BALAZO: WILLIE COLON CABEZA: Dos pasiones: musica y politica CREDITO: ERNESTO MARQUEZ Willie Colon, quien ha retomado su actividad politica y continua con la idea de hacer musica caribena de altura, quedo feliz con el caluroso recibimiento que le dio el publico defeno la semana pasada cuando se presento con su sexteto en los salones Maraka y Los Angeles. Lo que mas gusto le dio al trombonista y cantante fue comprobar que a pesar de la existencia de una ola juvenil de salseros de oropel el sigue estando en el aprecio de los conocedores y buenos bailadores de la musica caliente. "Para mi es como una inyeccion de animo el comprobar que lo nuestro sigue vigente", nos dijo en un momento de descanso. Antes habiamos platicado con el infatigable artista en el transcurso de un vuelo Barranquilla-Miami. Relajado tras haber logrado llenos espectaculares en Cartagena y Santa Marta, ampliaba conceptos y deshilvanaba expectativas acerca del tema que mas le emociona: "Algun dia los latinos en Estados Unidos seremos una gran fuerza politica", nos decia con la firmeza de quien esta seguro del porvenir. "Si todos los latinos tomamos conciencia de lo que valemos para esa nacion, seguro que alcanzaremos no solo posiciones en cuadros politicos, sino altos cargos de decision para controlar y hasta quedarnos con el pais", aseguraba sin titubeos en momentos previos a su postulacion (por segunda vez) como consejal por el estado de Nueva York. -Eso no es utopico? -De ninguna manera. Somos mas de 35 millones de latinos viviendo en Estados Unidos. Es decir, cerca del 25 por ciento de la poblacion total. Toda una nacion desarrollandose dentro de otra. Una nacion que es mas grande que muchos paises de America Latina y a la cual solo se requiere organizar. -Un gran reto si pensamos que el latinoamericano en Estados Unidos es el grupo mas dificil de integrarse por esa mentalidad de transeunte que posee. -Entiendo lo que quieres decir porque el hispano piensa que lo suyo en Estados Unidos es solo cosa de unos anos, que va a volver a su pais cuando tenga dinero para comprar una casa a la madre, para poder vivir con dignidad. Eso quiza haga muy dificil la integracion. Pero hay que insistir, hay que seguir machacando, seguir predicando para que cada uno de nosotros, legal o ilegal, tome conciencia de su real valia y participe. -De que mecanismos se valen para tal efecto? -Primeramente estamos utilizando el recurso mas importante que tenemos: la gente. No hay mucha plata, pero si muchas cabezas. Hemos instaurado talleres de concientizacion ciudadana que funcionan en todo el estado de Nueva York. Son alrededor de 25 y pensamos ampliar estas actividades a otros estados con presencia hispana. Una de las tareas principales es la de motivar a los nuestros a que participen en las contiendas politicas, porque es la unica manera de hacernos presentes. Para exigir hay que participar, y aquel que no participa no es tomado en cuenta. Nuestra fuerza esta en el voto. Y eso los politicos lo saben, por eso promueven para con nosotros una politica de complacencia, que perturba el interes por cualquier tipo de lucha; cosa que les ha llevado a incorporarnos en un status de beneficiarios y de perezosos mentales : estimulando ambos casos con el bono al desempleado o el consumo de drogas. Todo eso lo hemos repelido con un NO y afortunadamente hay gente que nos ha escuchado. Ya se ha dado una primera cosecha con jovencitos conscientes de la importancia de su participacion politica y de sus raices. Eso es alentador, porque lo que se pensaba estaba perdido se recupera en ellos. La idiosincrasia se transmite de padres a hijos. Aunque se haya nacido en Estados Unidos, se hable ingles, y sea de tercera o cuarta generacion, hay un continente emocional. Tu puedes parar a cualquiera de ellos en medio de Seattle y oir que te dice que es norteamericano, pero si lo centras en Caracas o Ba rranquilla no tardara ni un segundo en darte color de identidad. No es nada extrano que una comunidad tan amplia tenga unos rasgos de identidad comunes, y que estas se mantengan pese a todos los problemas de integracion e influencia, porque hay una resistencia natural. Por eso Willie tiene fe y dice que ellos -"salvo los cubanos de Miami, que estan empenados en retomar Cuba para devolversela al Tio Sam"- estan llegando a conformar una fuerza que "a los blanquitos les da miedo". "Y eso se siente -afirma Colon- en el despertar politico de los jovenes, en la infiltracion en los puestos de poder por muchos de los nuestros, y en la importancia que cobra nuestra cultura que, al tener tantas facetas, tantas fuentes de informacion, tantos folclores, denota un color comun, una idiosincrasia especialisima... un simbolo de unidad". Le entusiasma a Willie el tema politico, al igual que el boxeo, las computadoras y la administracion de empresas. Ha leido mucho y estudiado por su cuenta economia y leyes, pero dice que nunca abandonara el trombon. Su corazon sigue perteneciendo a la musica en donde es considerado uno de los grandes innovadores de los generos afroantillanos y principal artifice del sonido urbano de los sesenta, ese que constituyo el nucleo de lo que hoy se conoce como salsa. Sus recientes presentaciones han recibido criticas loables y un nuevo publico interracial. Respecto a sus convicciones musicales, dice plantearselas muy en serio: "Nuestra musica cumple con una funcion social muy importante: la de hermanarnos como pueblo, y no podemos perder la tabla, porque entonces no llegamos a tal proposito -expresa-. Hay que mantener el balance del mensaje y en el afan no perder la honestidad de la musica. La musica caribena ha sido encasillada en un estilo, y tocar salsa puede ser abu rrido si se tocan siempre las mismas formulas. El desafio esta en expresar, de una manera dosificada y sutil, todos los mensajes posibles a traves de conceptos nuevos, porque la salsa, para que no muera, debe seguir evolucionando". -Pero reconoce que este proceso se ha detenido "por la excesiva comercializacion" de la misma? -Lo que pasa es que con la incursion de cantorcitos guapillos se le ha dado una dimension diferente a lo que se hacia anteriormente. Los grupos y las companias solo quieren hacer plata y una musica exclusivamente orientada hacia la exaltacion de la figura del interprete o de temas banales, siguiendo los modelos establecidos por la television y el marketing. Cuando nosotros empezamos a hacer una musica mas dura, con contenido social, se incorporo mucho publico que se sentia identificado, porque las canciones hablaban por fin de las cosas reales que les rodeaban. Un publico mas amplio que permitio continuar vigorizando esta expresion. Ahora bien, ese publico se ha perdido, y no por un tema de conciencia sino de estulticia. Yo creo que en la salsa se ha roto el vinculo que habia entre el artista que tenia algo que decir y el publico que deseaba escucharlo, porque quienes la estan haciendo ahora han perdido la brujula o simplemente desconocen los fundamentos de nuestra musica. Todos suenan parecidos, todos compon en y arreglan igual. Hoy dia, con 30 anos de experiencia musical, se me hace muy dificil distinguir un grupo de otro. No, no me imagino que el hombre de la esquina pueda hacerlo. Willie Colon, quien ha cambiado de casa discografica ("porque Sony abarca mucho y aprieta poco") y esta proximo a sacar su nuevo disco (tentativamente llamado Pura sangre sato) con Fonovisa, sintetiza los dos momentos de la salsa en terminos de pugilato: "La musica que haciamos nosotros era como ejercitar el boxeo. Lo que se hace ahora es como practicar la lucha libre" .