SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: LA OPERA CABEZA: Concursos, divos, monstruos, el balance historico CREDITO: ENESIMO NEMO* Conversando con algunos amigos y melomanos sobre el tema abordado la semana pasada en esta columna (la relacion a veces belica entre interpretes, creadores y criticos musicales), aclaraba yo que el termino latino Divus, dios, divinidad, era usado en los politeistas tiempos romanos para designar diferentes deidades mitologicas y gentilicas (es decir: paganas) y, por extension a ciertas figuras publicas ilustres o emperadores y gobernantes. La palabra Deus (como la griega de que proviene), era usada para desi gnar a los dioses y diosas supremas, pero naturalmente la terminologia cristiana reservo ese termino exclusivamente a la denominacion del Dios unico. No descubrimos agua tibia alguna haciendo esta aclaracion, que sin embargo servira para apuntalar la anecdota que se refiere mas abajo. El catolico diccionario de la Real Academia Espanola, por la misma razon teologica, dice lo siguiente sobre la palabra Diosa: "Falsa deidad de sexo femenino". Asi transcriben el texto de tal catolica acepcion todos los demas diccionarios hispanos, pues de acuerdo con la doctrina a la que se atienen, el Creador del Universo, unico Dios, es de sexo masculino. Aunque claro esta, tras el nacimiento postnietzscheano de las filosofias agnosticas y ateas, tan falsos dioses son Jupiter y Juno como el Dios del monot eista agustiniano o tomasino. De tal manera que, para no llamar Dios, Deus, Teos, al monstruo del canto, se le empezo a llamar divo o diva. Ignoro si la anecdota siguiente alude a un hecho real o imaginario, pero es esta: cuando Enrico Caruso llego a Mexico y produjo el entusiasmo inmenso que conocemos, algunos envidiosos grandes cantantes de distintas nacionalidades que compartian creditos con el en el escenario, expresaron su descontento por "las exageradas" reacciones del gran publico. Cierto tenor, plantado en el escenario del Teatro Arbeu, dijo con sorna: "Si, Caruso es divo, pero estos son terrenos del Olimpo, y las divinidades forman leg ion". Un joven e imprudente critico que andaba por alli (o un modesto cantante culto), respondio al tenor: "Tiene usted razon, divos hay muchos, pero Deus hay uno...". El balance, el juicio de la historia es tan certero como el de los publicos especializados, como el de los creadores y el conjunto de los criticos. Lo mismo ocurre a la larga en todos los campos del arte; y los dioses injustamente olvidados son muy pocos, asi se encuentren ellos como el gran napolitano entre los que apenas consiguieron registrar mecanicamente su voz a traves del primitivo cuerno acustico que solo el superdotado perro de la Victor consideraba tan fiel como los modernos instrumentos digitales .. Tenemos en puerta otra edicion del Concurso "Carlo Morelli", del que han surgido la mayor parte de los cantantes de primera fila en nuestro pais, incluidos los que han saltado a los escenarios internacionales, entre ellos nuestro ya reconocido y triunfante Ramon Vargas. No son muy grandes los premios en especie (aunque se han incrementado a ultimas fechas) que reciben los triunfadores en nuestros concursos locales, pero muchos de ellos han logrado hacer una importante carrera a partir de esos reconocimientos; sobre todo los que saben que no basta el mas honroso premio si el que lo recibe se duerme en sus laureles y no prosigue el penoso camino de su perfeccionamiento artistico y tecnico. No otra cosa hizo otro tenor nuestro, Francisco Araiza, que ya cumple hoy 20 anos de h aber debutado en Europa, en plena juventud. Con dedicacion absoluta y sin ella, y con ambiente social favorable, no es facil de todos modos producir divos, y mucho menos monstruos o dioses, en cualquier campo del arte musical y en el de otros. Sin dedicacion, sin ambiente propicio y peor, con limitadas facultades, huelga decir que la perspectiva es aun mas pobre. Las deficiencias de la formacion tecnica, especialmente en los cantantes, deben ser corregidas en la juventud. Sin una tecnica solida, aun el artista favorecido naturalmente por un gran organo vocal, suele desbarrancarse en el cultivo de una ejecucion viciosa, cuyas consecuencias son irreversibles y fisicamente daninas. Un ejemplo a la mano: he comentado ese filme grabado en Alemania por Mario del Monaco (1969) cuando el formidable tenor cumplia 52 anos de edad. Quienes lo llegamos a escuchar vivo y lo hemo s admirado (pese a sus defectos visibles) en ciertas insuperables ejecuciones grabadas, no podemos sino escucharlo con pena en esa artisticamente lastimosa sesion para la TV. En cambio, acabo de escuchar fragmentariamente una grabacion de Franco Corelli (Carmen, de Bizet, con Anna Moffo, Jose van Dam, P. Capuccilli, etcetera. Opera de Berlin, con Lorin Maazel), que a sus bien cumplidos 58 anos de edad canta mejor que en sus mejores tiempos (lo que no ocurre con la Moffo, que no llega alli, en su Carmen, ni a soprano grave). Ya haremos sobre esto ultimo un comentario mas amplio l *Critico de musica. .