SECCION INF. GRAL. PAGINA 2 CABEZA: EN DESAGRAVIO DE LA SOCIEDAD CREDITO: Jorge Calvimontes y C. La economia, como uno de los elementos basicos que sustentan el escenario del bienestar social, tiene todavia que transitar, durante 1996, hacia la consolidacion de un crecimiento sostenido. En el interin, el presidente de la republica, Ernesto Zedillo Ponce de Leon, durante su primer informe de labores, senalo que es fundamental establecer y garantizar un avance integral en materia de procuracion y administracion de justicia. La referencia inicial del Presidente abarco fases de un espectro amplio en el que igual se refirio a la politica de independencia y respeto entre los poderes de la Federacion, a la potestad del Legislativo para fiscalizar el comportamiento del Ejecutivo y a la capacidad del Poder Judicial para dirimir controversias entre organismos del poder publico, conforme a normas establecidas, asi como a la seguridad, la justicia y la impunidad. Todos ellos seran, sin duda, objeto de puntuales glosas. Mientras tanto, v amos a referirnos aqui a la explicacion que dio acerca de la lucha contra los delitos comunes para asegurar el bienestar social. La premisa planteada dice que ninguna economia, por exitosa o distributiva que sea, es suficiente por si misma para construir una democracia con justicia. En su composicion son imprescindibles la sujecion y el cumplimiento de las normas que permiten una armonica y solidaria convivencia, es decir, aquella juridicidad que tiene una legislacion adjetiva dentro del sustantivo constitucional. Todos somos iguales ante la ley dice el precepto de la Carta Magna y esa igualdad, con sus derechos y obligaciones, garan tiza su ejecutoria mediante la legalidad. En el enfasis de la comparecencia presidencial ante el Congreso de la Union, dedicado al problema de la seguridad y la justicia, el primer mandatario recogio parte del malestar social con las siguientes palabras: La sociedad esta justa y profundamente agraviada y hay en ella una fuerte desconfianza. Hablando de la necesidad de restablecer el estado de Derecho y la justicia, afirmo que el atraso y la magnitud de este problema son graves, mucho muy graves. La circunstancia que, desde hace varios anos, vive Mexico se agudiza por el protagonismo de una crisis economica que fue como la fuerza opresiva que hizo saltar la purulencia de una descomposicion social, particularmente exacerbada en el crecimiento de la delincuencia, en su expansion que ha permeado, facilmente, el seno de las propias corporaciones policiacas y en la incorporacion de sistemas operativos y tecnologias modernas que estan a punto de convertir en un enfrentamiento de poder a poder las escaram uzas de las instituciones contra el hampa. Junto al narcotrafico, tambien, otras organizaciones delictivas han corroido y desvirtuado la honestidad y el cometido de servidores publicos que debieran inspirar confianza. El problema "mucho muy grave" fue asumido por el gobierno de Ernesto Zedillo con el objetivo de articular reformas al aparato de la administracion de justicia, legitimamente sustentadas en el imperio de la Constitucion. Habla de ese proposito la reforma de diciembre que ha dotado al pais, segun la optica presidencial, de una Suprema Co rte de Justicia de la Nacion autonoma, independiente, donde se "acabaron las influenias del presidente". Otra medida que debe garantizar la seguridad consiste en la toma de decisiones para oponer adecuada prevision y la sancion condigna a los avances organizativos de las agrupaciones delincuenciales. Es importante que las corporaciones encargadas del orden y de la seguridad no solo intercambien informacion sobre delitos cometidos en sus jurisdicciones sino que, ademas, exista tanto la disposicion como la normatividad para llevar a cabo tareas conjuntas e integrales de modo que se desarrolle sistematicamente un aparato de seguridad contra la delincuencia comun. Dice el presidente Zedillo que "el narcotrafico se ha convertido en la mas grave amenaza a la vida, los valores y las tradiciones de los mexicanos" y que para combatirlo es necesario profundizar en la transformacion del sistema de procuracion y admistracion de justicia. El gobierno ha de enviar nuevas iniciativas para hacer eficiente la lucha contra la violencia organizada. Por su parte, el Congreso de la Union por conducto de la diputada Rosario Guerra, declaro que, entre otros, asume el compromiso de llevar adelante la reforma del Estado, incluyendo en ella el fortalecimiento de la seguridad y la justicia para construir un Mexico prospero, justo y democratico como compromiso ineludible con la Republica. Hasta ahi resultan positivos tanto el analisis como la voluntad de accion del Jefe del Ejecutivo y es, desde luego, aleccionadora la decision del Legislativo para comprometerse en tareas que beneficien a toda la nacion. Hay, desde luego, algunos sin embargos que debieran ser esclarecidos. Uno de ellos corresponde a los problemas que la crisis economica crea en la poblacion y cuyos efectos son a mediano y largo plazo, hay un empobrecimiento violento por causa del desempleo y de la baja del poder adquisitivo de los salarios; quiere decir que la crisis material no solo crea dificultades para la subsistencia sino que abre una brecha muy profunda hacia la depauperacion cultural de las jovenes generaciones. Aunque el Estado tuviera suficiente capacidad para atender la demanda educacional de una poblacion en permanente crecimiento, millones de jovenes no podran dedicar su tiempo a las actividades escolares ya que la urgencia del hambre fisica posterga la sed del espiritu y, ante la falta de empleo, faciles se antojan los caminos de la infraccion y los del delito. De modo que no se debe tratar solo de la procuracion y la administracion de justicia sino de la adopcion de politicas preventivas, tanto economicas como sociales, que disminuyan los efectos de la crisis como caldo de cultivo para la delincuencia. Otro, es el de la proliferacion de asaltos, robos a mano armada, secuestros, aparte de un mundo de ninos y jovenes de las clases populares que ocupan las arterias viales para efectuar toda clase de malocupaciones buscando la retribucion centavera que ya nadie quiere dar. Puede argumentarse que las anteriores son cuestiones muy colaterales; pero, habria que reconocer que nada que afecte o dane a la ninez y a la juventud es accesorio y recordar, simplemente, que ellos constituyen el futuro de Mexico. Resulta necesario que las politicas de seguridad y justicia comiencen por preservar el futuro de los menores de hoy. Tambien es obligacion ineludible evitar que manana se vuelvan delincuentes. La seguridad y la justicia son los rostros de un pais; pero, su lozania y su tersura reflejan, necesariamente, la salud y el estado de animo de la poblacion. Aqui, la sociedad, sus diferentes sectores, sus movimientos y organizaciones politicas tienen que aportar los elementos necesarios para que la perspectiva del gobierno acerca de construir un estado de Derecho, justo y seguro, pueda configurar un escenario donde el mejor desagravio se exprese con el bienestar. .