SECCION CULTURA PAGINA 34 BALAZO: ALARCONIANAS CABEZA: Como inmunizarse de Sor Juana CREDITO: JESUS QUINTERO, ENVIADO TAXCO DE ALARCON, Gro.- Cuantos metodos hay para quedar inmunizado de Sor Juana? Todos los que quepan en un ano. Y en este, al amparo de los tres siglos de su fallecimiento, los ejemplos sobran. Aunque la penultima noche de las VIII Jornadas Alarconianas comenzo siendo sorprendente -unos 500 taxquenos, ajenos al final de la telenovela Alondra, se reunieron en el Corral de Comedias del Centro de Convenciones-, el resultado es dificil de definir, pues mientras Carmen Montejo, Maria Montejo, Judy Ponte y Syllvia (sic) Suarez interpretaban la redondilla numero uno del hit parade sorjuanista ("Hombres necios..."), mas de un nino ya se habia dormido en su asiento, algunas "parejas pares" de adolescentes platicaban sin sacrificar el volumen de sus voces, las edecanes eran un solo bostezo, y unicamente los mayores parecian estar atentos a lo que sucedia en el foro. El Recital a cuatro voces, dirigido por Carmen Montejo, alterno la lectura de sonetos, liras, redondillas y un fragmento del auto sacramental El divino Narciso, con perfiles biograficos semejantes a esas estampitas historicas que resultan paralizantes y manidas ("La marquesa procuro la amistad de la monja y la protegio siempre!"). Con impostaciones y arrebatos mas cercanos al brio de la cancion vernacula o al drama de radionovela que a la vida monjil del siglo XVII, las cuatro interpretes se acunaron a una lectura coral donde la coordinacion no abundo. Para darle sustento a una lira que versa sobre la tristeza por haber perdido al ser amado, el gimoteo y la lagrima estruendosa parecen innecesarios en la obra de Sor Juana, pues autora de un intelecto agudo, la monja jeronima abogaba -y su vida fue ejemplo- por sufrir en silencio. En la parte final, despues de que Carmen Montejo aprovecho para sacarse una espina familiar al presentar a su hija no sin puntualizar que se trata de "una actriz a quien su marido no ha dejado serla", justifico el tono "picaro" de la lectura porque asi se lo enseno su maestro Salvador Novo (alguien tenia que ser el culpable, penso mas de uno). Pero pese a las aclaraciones, y advirtiendo la somnolencia y el fastidio del infante que no sabe que hace alli, parece que Sor Juana y su obra yacen vivas solo en los libros, ofreciendose, sin restricciones, a quien los busque. Y claro, podra alegarse que las intenciones de la Montejo y de sus amigas son enormes y sinceras, pero tambien hay que recordar que de buenas intenciones esta pavimentado el camino al infierno. Aqui vale recordar que la admiracion privada no es, con frecuencia, razon suficiente para que la pasion cunda como epidemia. .