SECCION INF. GRAL. PAGINA 2 BALAZO: EDITORIAL CABEZA: Informe de Gobierno en tiempos de democracia El Primer Informe de Gobierno del presidente Ernesto Zedillo tiene algunas singularidades o innovaciones que no solo se refieren al formato, a la brevedad del mensaje del Ejecutivo o a los ceremoniales que solian rodear este importante acto republicano. Estas particularidades son indudables cambios en la forma y en el fondo. Sin embargo, hay que ubicarlos, en primer lugar, en su estricto apego a la obligacion constitucional. En su articulo 69, la Constitucion establece: "A la apertura de sesiones ordinarias del Primer Periodo del Congreso asistira el Presidente de la Republica y presentara un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administracion publica del pais..." Las innovaciones que introducira el Primer Informe de Gobierno del Presidente tienen que ver con un nuevo espiritu democratico que no solo privilegia la sobriedad, sino que destaca la posicion federalista del primer mandatario que respeta la competencia del Legislativo como instancia de discusion y valoracion de los actos del Ejecutivo. Hoy, 1 de septiembre de 1995, un nuevo espiritu democratico estara presente en el Congreso de la Union. El mensaje del Ejecutivo sera breve y en paralelo, el informe escrito se entregara a los legisladores para que valoren la situacion que guarda la administracion publica. La concurrencia al Congreso de la Union que se realizara posteriormente para analizar el Informe, por parte de los secretarios de Estado encargados de la politica interior, la politica exterior y la economia y las finanzas, forma parte de una nueva colaboracion, respetuosa de las competencias de los dos poderes: el Ejecutivo y el Legislativo. Para los mexicanos tiene un interes fundamental el Informe que hoy rendira el presidente Ernesto Zedillo, porque se trata de un acto politico de gran relevancia en el que no caben ya usos que trastornen el espiritu de tolerancia y respeto. El recurso de las interpelaciones debera quedar como asunto del pasado, cuando la confrontacion evitaba el dialogo y el analisis sereno que corresponde a los legisladores y que interesa a la sociedad .