SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: MARC CHEYMOL CABEZA: Evocacion y homenajea Roland Barthes CREDITO: JOSE ANTONIO LUGO En dias pasados Marc Cheymol, director de Intercambios Universitarios del IFAL, inauguro la Catedra Roland Barthes en la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM. Al acto asistieron el Secretario General de la UNAM, los principales funcionarios universitarios de la Coordinacion de Difusion Cultural y de la Facultad, asi como funcionarios franceses. La presentacion de Cheymol estuvo a cargo de la doctora Laura Lopez Morales, quien afirmo que el arco de Marc tiene muchas cuerdas, que Filosofia y Letras siemp re seria su casa y evoco al conferenciante, quien tolerante y calido, con su mirada franca y la sonrisa en los labios ha dejado una profunda huella en la cultura mexicana en los ultimos tres lustros. Para Marc Cheymol, evocar a Roland Barthes es de alguna manera invocarlo. Recordo la influencia que tuvo sobre Rafael Perez Gay y Flora Vazquez, en sus tiempos de alumnos de Letras Francesas, y como la rebeldia de Barthes podria compararse a la de Rabelais y Rimbaud, formada del despecho de sentirse excluido del medio universitario y asimismo de un rechazo a la banalizacion de los autores. Barthes llego a la cumbre cultural de su pais sin cumplir con los metodos tradicionales: nunca hizo una tesis, porque nunca quiso humillar al lenguaje para convertirlo solo en un vehiculo. Establecia la distincion entre escritor y escribiente. Para el primero la escritura es lo fundamental, mientras que para el escribiente es solo un instrumento. Para Barthes, el conocimiento nace de la practica de la escritura. Con su "tierna y dolorosa sensibilidad", como se refirio a el Umberto Eco, Barthes fue, ante tod o, un maestro, que formaba con Sartre y Andre Gide una trilogia de personajes que convirtieron a su vida en una experiencia intelectual unica, ensenando una forma de rebeldia. Si Sartre, en 1947, se habia preguntado que era la literatura, en 1953 Barthes publico El grado cero de la escritura, preguntandose que era la escritura, sacando de ese modo a la literatura del atolladero en la que Sartre la habia sumido al abandonar la literatura comprometida. Con este acto, Barthes abrio las puertas de la modernidad literaria. Para el, el estilo era una emanacion del cuerpo del autor, y consideraba que la critica debia ejercerse con el mismo rigor con que fue escrita la obra que pretende comentar. Fue asimismo, segun Cheymol, el teorico invisible de la nueva novela, mucho antes de Robbe Grillet. Junto con Gerard Genette y Tristan Todorov, fue asimismo precursor de la interdisciplinareidad, llegando a formular, segun Marc, un "nuevo discurso del metodo". Su imposibilidad de usar el discurso academico revelaba una exigencia de escritura. Jamas escribio una novela porque pensaba que la novela estaba muerta, porque Barthes no creia en la existencia de un sujeto psicologicamente construido, y sostenia la incapacidad del sujeto para asumirse como unidad y no como pluralidad. Roland Barthes confeso que le gustaria, despues de su muerte, que un biografo amable se preocupara por registrar sus pequenos detalles, sus gustos, sus reflexiones. Marc Cheymol acepto gustoso desempenar ese papel y en el Aula Magna de la Facultad de Filosofia y Letras comparo los ensayos de Roland Barthes con los de Michel de Montaigne, el gran humanista del siglo XVI .