SEC. INF.GRAL.
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CINTILLO: DE LAGRAGUA AL HOSPITAL
CABEZA: Las horas del drama
CREDITO: ARTURO ZARATE, EDGAR IGNACIO RAMIREZ Y JUAN C. GARCIA


A las 10:06 la ambulancia entro al nosocomio, ubicado en la avenida Ejercito Nacional. El herido ingreso directo a la sala de urgencias. Por el elevador al noveno piso donde se encuentra el area de terapia intensiva y quirofanos.
-A un lado, a un lado- era la suplica de los socorristas a los curiosos y periodistas que trataban de ver de cerca al dirigente priista.
En el piso nueve se hacian los preparativos para una intervencion de emergencia. El doctor Manuel Briones solicitaba 10 unidades de sangre tipo "A" positivo. Hablaba de que el secretario general del PRI sufria un "hemotorax", congestionamiento de sangre en la caja toracica.
Habia tension, espectacion.
Un gran movimiento, decenas de reporteros, fotografos y camarografos esperando informacion del estado de Ruiz Massieu. Se restringia el acceso al area de quirofano.
Llegaban los familiares, amigos y dirigentes del PRI. Secretarios de Estado y funcionarios menores, asi como representantes de partidos politicos.
El doctor Manuel Velasco Suarez y Dante Delgado, secretario de organizacion del PRI, salian a decir que la situacion era delicada, pero que se podia estabilizar.
Los informantes se concentraban en el acceso al servicio de urgencias. Algunos trataban de burlar la seguridad e internarse hasta el noveno piso.
Avisados de lo ocurrido, se esperaba de un momento a otro la llegada del presidente Carlos Salinas de Gortari, asi como del doctor Ernesto Zedillo.
Se reforzaba la seguridad del hospital. El transito sobre la avenida Ejercito Nacional se congestionaba. Personal de la Secretaria de Proteccion y Vialidad lograba agilizar la circulacion.
Los minutos transcurrian lentamente.
Militantes del PRI se ofrecian como donadores.
Todo el que salia del servicio de emergencias era interrogado por los periodistas. No se tenia ninguna informacion oficial de lo que sucedia en el quirofano.
La senora Fernanda Riveroll de Ruiz Massieu estuvo cerca y pendiente de lo que se le hacia a su esposo. El rostro de la ahora viuda era demacrado, asomaban las lagrimas.
El rostro de Mario Ruiz Massieu, subprocurador general de la Republica, tampoco ocultaba el efecto de drama que se vivia en ese momento.
Abundaban las caras largas.
El presidente Carlos Salinas de Gortari, acompanado de Santiago Onate y Jose Carreno Carlon, llego a las 11:12 y se retiraria a las 12:07 no sin antes lamentar el deceso de Ruiz Massieu y condenar la violencia.
Califico de aberrante el crimen.
El doctor Ernesto Zedillo, acompanado de su secretario particular Liebano Saenz y del general Roberto Miranda, llego a las 10:40 y se retiro a las 12:20. Tambien condeno la violencia y en nombre de los priistas del pais manifesto su mas sentida demanda para que el crimen se esclarezca plenamente y la ley sea aplicada con todo rigor.
Hubo quien trato de interrogar al doctor Zedillo, pero este de inmediato preciso que esta vez no responderia ninguna pregunta.
Su mensaje de condena a la violencia lo hizo con un semblante endurecido.
Tambien llegaron al hospital Jorge Carpizo, secretario de Gobernacion, Diego Fernandez de Cevallos, ex candidato panista a la presidencia de la Republica; Porfirio Munoz Ledo, dirigente nacional del PRD.
Alarmado por el tragico atentado, el panista Fernandez de Cevallos repetia una y otra vez: "No puede ser, esto tiene que pararse, detenerse". En tanto que el perredista opinaba que "son hechos que enturbian la vida nacional y tienen que esclarecerse".
Hacia su arribo Diego Valades, ministro de la Suprema Corte de Justicia; Espinosa Villarreal, secretario de finanzas del PRI, y Manuel Jimenez Guzman, asambleista electo. Mas priistas y gente interesada por la salud del secretario general del tricolor.
A las 11:45 horas el subprocurador Mario Ruiz Massieu, cabizbajo abandonaba el hospital.
-¨Como esta su hermano?
-Ya fallecio. Habra informacion mas tarde.
Se retiraba triste, sin hacer mas comentarios a pesar del acoso de los reporteros por obtener mayor informacion.
El ir y venir de diferentes personajes de la vida politica no cesaba. Autos lujosos, con antena y sin ella seguian llegando al nosocomio. Las banderas del estacionamiento de plano quedaron levantadas.
Los informadores comentaban lo ocurrido. Todos los accesos al Hospital Espanol se mantenian cerrados, mientras los helicopteros de las diferentes estaciones de radio y television sobrevolaban el lugar.
El ambiente tenso se agudizaba con las sirenas de las ambulancias que circulaban a las afueras del hospital, pues la Cruz Roja esta a unos metros.
El doctor Felipe Maldonado, todavia con la bata del quirofano color azul, con el tapabocas sobre su cabeza, se encargaria de dar el parte medico.
"El senor Francisco Ruiz Massieu fue recibido en este hospital con una herida posproyectil de arma de fuego en el lado izquierdo del cuello. Arribo al servicio de urgencias del Hospital Espanol en estado critico, con signos de estado de schock hemorragico. Este ingreso fue a las 10:06. De inmediato se procedio a dar la asistencia necesaria para salvarle la vida. En estos momentos sin detectarse pulso ni presion arterial se identifico una hemorragia importante dentro del torax derecho, procediendo a transfun

dir grandes cantidades de sangre. En estado todavia muy critico con asistencia, fue llevado a asistencia medica y reanimacion cardiaca.
Fue llevado a las sala de operaciones donde fue intervenido quirurgicamente con una via de esternotomia de linea media para explorar los pasos importantes del torax. Se encontro la herida posproyectil de arma de fuego que atraveso la parte posterior del cuello del lado izquierdo. Lesiono las estructuras de los vasos del mediastino posterior, el vertice del pulmon derecho y el torax derecho. La parrilla costal a nivel de la tercera costilla la cual estaba totalmente destruida. Durante toda su estancia en el 

servicio de urgencias y la intervencion quirurgica fue necesario administrar masaje cardiaco sin lograr su recuperacion. El paciente fue declarado muerto a las 10:30 horas".
Surgian versiones que no se confirmaban. Se decia que la autopsia se haria en el mismo hospital, otros afirmaban que el cuerpo seria trasladado a la sede del Servicio Medico Forense.
Maricela, hermana de Ruiz Massieu, con la voz quebrada hablaba de las virtudes de su hermano, de lo que fue en su vida familiar. A punto del llanto, le decia adios.
Eran ya las 13:55 horas. Se abrian las puertas del estacionamiento del sotano. Salia la ambulancia U-21 del Servicio Medico Forense de la Procuraduria General de Justicia del Distrito Federal para que se le practicara la autopsia.
Los familiares seguirian a la ambulancia en dos camionetas suburban color blanco una y la otra gris.
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