SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Solidaridad CREDITO: GUSTAVO HIRALES M. En los dias que corren se esta celebrando la Quinta Semana de Solidaridad. Y de repente parece que no hay tema mas anticlimatico que el de Solidaridad. Que seria mas gratificante o estimulante escribir, por ejemplo, de la gabinetitis, de la reforma electoral en ciernes y sus prisas, del dialogo politico entre los partidos, de Chiapas o hasta del otagonismo de algunos consejeros aulicos. Pero quiero hablar de Solidaridad, no solo por mi experiencia personal en el Programa, sino por lo que significa y puede significar, en la perspectiva del nuevo gobierno. ¨Que no se dijo sobre Solidaridad? Que era el programa electorero del gobierno, que Chiapas habia desnudado y deslegitimado "definitivamente" a Solidaridad, que el 1 de enero mando al Pronasol al basurero de la historia. Pero todo 1 de enero tiene, al parecer, su 21 de agosto. Y, el 21 de agosto puso de manifiesto que no siempre las ganas se corresponden con la realidad. O, dicho de otro modo, que lo que los ideologos habian mandado al basurero, seguia actuando en la sicologia y en el estado de animo de cie ntos de miles, o quiza millones, de mexicanos. Algunos comediantes se han dedicado a maldecir a Solidaridad y a Procampo porque, segun ellos, estos programas fueron utilizados para "comprar" el voto de los mexicanos pobres. No niego que en algunos lugares apartados ello pudo haber sucedido, pero estoy seguro que fue lo minimo, lo excepcional, pues por su naturaleza, Solidaridad no se aviene con la compraventa de conciencias o votos, sino con la participacion y la organizacion democratica de la gente. Cuando se le pregunto a Ernesto Ruffo, gobernador de Baja California, acerca de las razones de la derrota de su partido, Accion Nacional, en esa entidad, dijo que se pueden encontrar un conjunto de razones o factores para explicar el fenomeno, pero el principal lo atribuyo a la existencia de Solidaridad y a su manejo "centralista", que pasa por encima de los municipios para aplicar sus programas. Fue una manera muy poco autocritica de enfrentar la derrota politica, muy distinta de la actitud del gobernador de Chihuahua, quien siendo tambien de origen panista, planteo en primer plano la necesidad de un analisis autocritico, para encontrar en que estamos fallando, dijo. Pero alguna razon tiene Ruffo al acreditar a Solidaridad el cambio en las tendencias del electorado. El hecho es que mientras que el gobierno estatal y los gobiernos municipales panistas no logran encontrar el hilo conductor de una nueva manera de gobernar que no se limite a aplicar criterios empresariales en la administracion publica, Solidarid ad sigue trabajando con el pueblo pobre de las colonias populares, resolviendo problemas y demostrando que, a pesar de la hostilidad de las autoridades locales, las cosas se pueden hacer y hacer bien. Ruffo prefiere olvidar que en Tijuana la anterior administracion panista (Montejo) si trabajo en colaboracion con el Programa de Solidaridad, y que gracias a esa colaboracion se avanzo mucho en la solucion de los problemas sociales, generando al mismo tiempo una mistica de trabajo solidario; pero el nuevo alcalde, Osuna, con empeno digno de mejor causa, desde que tomo posesion, se propuso marginar o destruir a Solidaridad, en vez de participar en sus trabajos, y el resultado no se ha hecho esperar. Lo anter ior no quiere decir que el Programa sea perfecto, que no contenga errores de concepcion o de aplicacion, o que incluso no sea susceptible de permtir corruptelas. A casi seis anos de su puesta en marcha, existe ya todo un bagaje critico acerca de como mejorar Solidaridad y, mas alla, de como avanzar en la aplicacion de las politicas sociales del Estado. Es evidente que hay que mejorar la descentralizacion del programa y que, incluso, hay que "municipalizarlo", pero cuidando que tanto descentralizacion como municipalizacion no se traduzcan en la perdida de dos elementos que son clave: su caracter de programa de lucha frontal contra la pobreza, y su metodo de participacion social, en la elaboracion de planes y proyectos, y en su aplicacion. Por ello fue tan aberrante la propuesta de Diego Fernandez de Cevallos, planteada en el debate del 12 de mayo, de desap arecer Solidaridad y entregarle esos recursos a los municipios, pues, ¨quien aseguraba que esos recursos se iban a utilizar para el combate a la pobreza? ¨Que no se utilizarian para pavimentar las calles donde viven los compadres del presidente municipal? ¨Y quien garantiza que la opinion de la gente seria tomada en cuenta para determinar las obras a realizar? ¨Quien asegura la transparencia en la aplicacion de los recursos? ¨Que los recursos se apliquen segun normas de limpieza y eficiencia, y no segun los viejos vicios del contratismo y el patrimonialismo? Hace unos anos Arturo Warman planteo que la reforma del Estado solo seria completa cuando en todas las dependencias e instituciones publicas se funcionara bajo los principios de Solidaridad. En aquel momento me parecio una exageracion, pense que habia muchas areas de la administracion que, por su naturaleza o su alto grado de especializacion, ello no era posible. Ahora pienso que sin esta apertura de las instituciones a la sociedad no sera posible erradicar muchos vicios de la administracion publica, pero s obre todo dos: el burocratismo y la corrupcion. El secreto de la corrupcion en la administracion publica estriba en ello mismo, es decir, en el secreto: en que las cosas se arreglan entre unos cuantos, bajo controles que en la mayoria de los casos o no funcionan, o son parte de la misma corrupcion. Pero si las compras, los contratos, las concesiones, estuvieran sujetas a la fiscalizacion de varios filtros sociales, las cosas serian muy diferentes, como ya lo han sido en la experiencia del Pronasol. Y lo mis mo se puede decir del burocratismo: cuando la sociedad tenga injerencia y participacion en la manera como funciona la administracion, este tendra que desaparecer o, al menos, cambiar de piel. Hay que decir que Solidaridad ha hecho un gran trabajo, pero que aun falta mucho por hacer, pues todavia los mexicanos no conquistamos el "piso social basico" que es el gran objetivo del Programa y del conjunto de la politica social del gobierno: que todos los mexicanos puedan acceder, por el solo hecho de serlo, a un minimo de satisfactores materiales y culturales sin los cuales no existe vida humana digna de tal nombre. Decir que los operadores del Programa han cumplido con su deber y con su compromiso so cial, pero que el elemento principal lo ha puesto la gente comun, las senoras gordas de las colonias, los jovenes banda, los hombres maduros, los ninos. Reconocer, con el presidente Salinas, el papel decisivo que en la configuracion y aplicacion del Programa ha jugado la mistica social y la disciplina de trabajo de Carlos Rojas. Coincidir en que Solidaridad no puede morir, pues independientemente del nombre que en un momento dado ostente, es la esperanza y el instrumento de lucha y superacion de los pobres de este pais. .