SECCION ESPECTACULOS PAG. 42 BALAZO: SANGRE, SUDOR Y LAGRIMAS CABEZA: ¨Tiene sentido que regrese Feddy Krueger? CREDITO: JOSE XAVIER NAVAR Exaltado por una multitud de fans que lo fetichizaron desde la primera pesadilla en la calle Elm, Freddy Krueger, que hizo una conveniente finta -urdida por los ejecutivos de la New Line Cinema- en la pelicula que finalmente enterro a su compita Jason Vorhees, se prepara a regresar a lo que su creador, Wes Craven, ha calificado una Nueva pesadilla. La revista Fangoria numero 137 ostenta en la portada al de la cara de charamusca, que parece que toma revancha contra sus creadores, y al grito de que el tiempo para el terror no se detiene en la pantalla, Craven ha prometido algo mas que un estremecimiento con el de la manaza de afiladas y cortantes puntas, convenientemente desoxidadas y listas para hacer trizas carne fresca. El nuevo Freddy que se anuncia y que aterrorizara en buena cantidad de pantallas estadunidenses a partir de octubre resulta ser el viejo Robert Englund, que no ha podido zafarse del disfraz de serial-killer. Lo que resulta sorprendente es que la productora de la cinta, en este caso Marianne Maddalena, haya puesto los millones que se necesitaban sin casi chistar, luego de que el buen Freddy iniciara su viaje al infierno despues de la ultima y convincente pesadilla. Si algo en su favor tiene esta calamidad de amenazante y mortal guantelete, es que todas sus pesadillas (con excepcion de una floja y poco creible Pesadilla en la Calle del Infierno 2) son, por decirlo asi, creibles dentro de la fantasia demoniaca que propone el cine de horror. Por sobre sus colegas Jason y Michael Myers, que por sobrepasar los excesos que puede permitirse el genero, han caido en el mas espantoso de los ridiculos. Luego del primer Halloween, la indestructibilidad de Michael Myers lo hizo de svariar a el y a la cadena de temerarios directores que intervinieron en las desafortunadas secuelas, a tal grado que lo que supuestamente deberia causar miedo, terror y espanto, daba solo risa. Jason Vorhees, por su parte, fue mas alla del ridiculo que toda buena cinta de horror se puede permitir -y eso solo por fugaces segundos-, so pena de caer en el mas despiadado humor involuntario (terreno de casi todas las andanzas sangrientas del de la careta de portero de hockey y machete jardinero en mano). Desde su ultima aventura de carnicero, que supuestamente termina en el infierno, el espectador sabe que esta asistiendo al funeral del mas payaso de todos los serial-killers que ha propuesto el cine s platter. Las peliculas de Jason no son historias, sino catalogos de crimenes bestiales que buscan solo la gloria del Guinness del gore. Por fortuna con Freddy no pasa eso: el de la cara quemada es producto antes que nada de los suenos, y tal vez por eso, aunque no sin cierto escepticismo, es que su nueva resurreccion hasta pueda darle un respiro nuevo al cine del estremecimiento que, al menos en este 1994, parece haberse estacionado un rato en lo que apunta para ser un explotable filon: el cine de los asesi nos seriales, hecho a gran escala de produccion, con buenas historias y directores de renombre y potencial, no en balde esta ahi Oliver Stone con la controvertida -y que ya se nos hace agua la boca por verla- Natural Born Killers. El regreso de este moderno mito del horror ha sido estudiado y cuidado hasta sus mas minimos detalles por un Wes Craven que sabe que no solo se esta jugando el pellejo publicitariamente, sino que ha hecho que la maldad de personaje se nutra de nuevos terrores convincentes, que van a ser juzgados sin piedad en la cinta. Craven ha declarado que este filme nada tiene que ver con los anteriores. Segun el realizador, esta vez se trata de la vida real aderezada con los que prometen ser los efectos especiales mas alucinantes que jamas se hayan hecho (¨cuantas veces hemos oido esto?). En fin, mas le vale a Craven que este regreso sea en verdad un nuevo toque de piedra para el horror; si no, que horror! .