SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Oposicion leal y oposicion antisistema CREDITO: CIRO MAYEN El nuevo panorama politico que dejo la contienda electoral del pasado 21 de agosto, paradojicamente coloca al gobierno y a su partido en una situacion de mayor exigencia, ya que el reclamo democratico sigue vivo y la relativa estabilidad que se ha logrado ya no permite justificar el aplazamiento de la modernizacion plena de la vida politica del pais. Sin embargo, los interlocutores privilegiados del gobierno en este campo, es decir, los partidos de oposicion, han sido afectados por los resultados electorale s, reduciendose su potencial de presion a favor de nuevas reformas. Todo parece indicar que esta tendra que depender en gran medida de la clara disposicion del partido gobernante y mas precisamente de sus fracciones mas progresistas, sobre todo teniendo en mente la recuperacion electoral del partido oficial, bien puede ser un arma para los grupos mas refractarios al cambio. Por ello, el resultado de los pasados comicios reviste una importancia singular porque pondran de manifiesto el estado de nuestra transicion. El pais se encuentra en un estado de definicion politica: o s e avanza en la separacion de gobierno-PRI, para lograr el asentamiento de un autentico sistema de partidos realmente competitivo o por el contrario, se fortalecen los obstaculos a esta reiterada demanda opositora. El resultado de la votacion dejo un escenario en el cual son tres las principales corrientes electorales. De su capacidad y habilidad dependeran el curso que tomen las deliberaciones y los nuevos arreglos institucionales. Desde luego esas fuerzas no agotan el panorama politico del pis pues la sociedad experimenta una pluralidad cada vez mas amplia, es posible que en el futuro inmediato miremos el reacomodo, desprendimiento o surgimiento de nuevas fuerzas politicas que van del centro a la izquierda, no solo como consecuencia de impulsos voluntaristas, sino porque han sido los referentes politicos mas afectados, razon por la cual se veran obligados a repensar sus proyectos. El PAN parece haberse consolidado como un partido moderno de caracter civilista, obteniendo el mejor resultado de su historia, logro situarse como segunda fuerza conquistando poco mas de nueve millones de sufragios, obteniendo un grupo parlamentario numeroso, mas de 120 diputados y 24 senadores, que le permiten incrementar su poder e influencia legislativa y erigirse en una opcion electoral altamente competitiva sobre todo en comicios de caracter local. En entidades importantes del pais como Nuevo Leon y Ja lisco ha pasado a convertirse en la fuerza politica principal. Los resultados que arrojo la eleccion muestran que la estrategia de Accion Nacional no es vista con desconfianza por el electorado. El castigo a las "concertacesiones" no aparecio por ningun lado. Mas bien todo lo contrario. Los criticos de la estrategia panista fallaron en sus vaticinios. Es muy posible que sus avances y la continuidad de su estrategia, presion-negociacion, lo situen nuevamente en condiciones de seguir siendo promotor y al mismo tiempo el partido bisagra en la democratizacion de nuestras i nstituciones politicas. Lo que falta por ver es si sera capaz de remontar la adversidad que genera la nueva correlacion de fuerzas en el pais. Tengo la impresion que ello es posible si sabe hacer uso de su mayor presencia, y si es capaz de incrementar sus exigencias respecto de nuevas reformas, es decir, podra seguir acrecentando sus bonos si logra elevar los costos de nuevas y necesarias negociaciones con el futuro gobierno. El pais cuenta en estos momentos con dos formaciones politicas que se reclaman de centro izquierda, ambas constituyen una corriente electoral que representa la quinta parte de los sufragios emitidos en los pasados comicios, como era de esperarse despues de una derrota se ha desatado una disputa hacia el interior de estos partidos, la disputa por el poder, expresada en la profundizacion de su democracia interna y en la lucha por la reformulacion de sus directrices estrategicas y tacticas, aun cuando el PRD c omo el PT diponen de los acervos para emprender su obligada autorreforma, su porvenir es incierto por la incomprension que muestran de la necesidad de sufrir un corrimiento al centro todavia mayor al realizado hasta ahora, para ponerse en condiciones de captar la confianza del electorado como opciones politicas respetuosas de la legalidad, con nociones modernas de la justicia social. Como lo hemos dicho en otras ocasiones, los resultados obtenidos por el PRD tienen distintas lecturas, por un lado, el caudal de votos que tuvo Cuauhtemoc Cardenas no puede, por ningun motivo ser desdenado, ya que se trata de la mas importante votacion que la izquierda ha registrado en su participacion electoral y constituye una solida plataforma para consolidar lo logrado y avanzar en la ampliacion de la democracia y el establecimiento de nuevas reglas que permitan condiciones de equidad en todo tipo de co mpetencia electoral futura. Por otra parte hay que decirlo, los resultados manifiestan la derrota de la estrategia maximalista de la "instransigencia democratica". Durante seis largos anos el perredismo centro sus esfuerzos en la descalificacion de cualquier accion gubernamental y ya vimos las consecuencias negativas que tuvo, imaginemos seis anos mas de descalificaciones por una supuesta "ilegitimidad", aceptemoslo, el gobierno de Zedillo entrara en funciones con la fuerza y legitimidad que le proporcionan los mas de 17 millones de votos, en elecciones que si no fueron perfectas, si al menos han sido consideradas en terminos generales por la opinion publica nacional e internacional como las mas limpias de nuestra historia. No seria aconsejable que la principal formacion de las izquierdas mexicanas volviera a una estrategia confrontacionista durante los proximos anos, de enfilarse por esa ruta no es seguro que los seis millones de ciudadanos que sufragaron en su favor mantengan su apoyo incondicionalmente; cabe recordar que una de las nuevas manifestaciones en las tendencias electorales esta en la volatilidad del voto. Este aspecto fue determinante en esta eleccion y lo seguira siendo en el futuro, justamente porque es decisiv o para que persista una alta competencia entre los partidos politicos y para que en el futuro tenga posibilidades la alternancia. La volatilidad del voto es un hecho que tiene que ver con los electores; cada vez se comprometen menos ideologicamente y en cambio aumentan los que evaluan pragmaticamente las propuestas y ofertas de los diversos partidos. La inclinacion natural de la mayoria de los electores tiende a ser en favor de las corrientes electorales moderadas, es decir, aquellas que ofrezcan mas certidumbre en los cambios. Una de las lecturas que podemos hacer del voto a favor del PRI y PAN, es que ambos partidos sustentaron sus campanas en sendas plataformas centristas dejando en claro que la inclinacion del 80 por ciento de los sufragios es hacia ese tipo de propuestas. Me parece muy bien que el pais cuente con una fuerza de izquierda, no estoy seguro de si es imprenscindible para su desarrollo democratico; esta demostrado que en otras latitudes la democracia carece de formaciones de izquierda y ello no las desmerece en nada, por eso es importante que las izquierdas recapaciten en una cosa: los ciudadanos no pueden esperar indefinidamente a que supere sus rezagos, el tiempo apremia. Por eso sus esfuerzos deben dirigirse a la construccion de un proyecto que conjugue una pla taforma reformista y democratica con un liderazgo fresco que le de el rostro politico que todo proyecto requiere. .