SEC. INF. GRAL. PAG. 11 BALAZO: CABEZA: CREDITO: ENTRETEXTO: "Mucha sangre, sacrificio, sudores, lagrimas ha costado definir la bandera, concretarla en un lienzo; concretar el escudo, concretar el himno..." -¨Como te iniciaste en el periodismo, Andres? -Me hice periodista en las columnas de El Nacional. Llegue en el ano 38, a escribir un articulo a la semana, los miercoles, creo. Despues hice una columna dominical y luego, durante siete anos, una columna diaria -la nota cultural- sobre libros, efemerides, el centenario del nacimiento o muerte de un poeta, la publicacion de un libro, en fin... Trabaje durante cerca de treinta anos en este periodico. Me fui cuando llego a la direccion de El Nacional Alejandro Carrillo. Aunque afirmaba que no queria tener la riqueza de ser en su tiempo mi salida, decia que un articulo diario era mucho. Escribi en vez de siete, tres; con otros temas, de mas actualidad, de orden politico. Pero fueron tres de cinco cuartillas, en lugar de una y media de la columna; asi que resulto doble el trabajo, si bien el sueldo el mismo. Cambiaron de fecha los articulos; se adelantaban o se atrasaban, hasta que un dia me retire, sin disgusto, sin reclamo, aunque triste. Pero he vuelto; todavia hace tres o cuatro anos regrese por algun tiempo .. -Has sido un gran colaborador de El Nacional, Andres. Platicame acerca de esta experiencia. -Mi amigo Hector Perez Martinez se empeno en llevarme como colaborador, a la vez que una forma de reconciliarme con el periodico de la Revolucion Mexicana, puesto que fui vasconcelista y segui siendolo durante treinta anos. Quiero decir que me considere miembro de la oposicion. Para mi, igual que para otros vasconcelistas, el periodico nacio para combatirnos. Trabajar en sus columnas, crei candoroso, era traicion. Hector, que era un distinguido miembro del partido, entonces PNR, publicaba mis articulos un p oco a escondidas, reproduciendo los de Los hombres que disperso la danza, en el suplemento cultural, senaladamente. En ocasiones lo hacia con algun otro escrito mio, para que yo pudiera cobrar quince pesos. -Me imagino que esa cantidad era mucho dinero. -Si, para mi mucho. Pero... siempre me costo trabajo cobrar. Me negue siempre a hacerlo. Por eso cuando me fui a los Estados Unidos, en el ano 36, lo hice con el animo, que ya otras veces te he contado, de no volver nunca a Mexico. Creia, en mi infinito candor, en mi infinita inocencia, que Mexico no me queria; que yo no le merecia, no que Mexico no me mereciera. En mi ausencia, Hector me seguia publicando, para que un hermanito mio, que estudiaba secundaria, pudiera cobrar los quince pesos y con ello ayuda rse. Al volver de los Estados Unidos seguia, naturalmente, en mi rebeldia vasconcelista; pero Hector constantemente me invitaba, diciendome que ya los viejos companeros mios estaban en El Nacional: Elvira Vargas, Ciriaco Pacheco Calvo, Mauricio Magdaleno y otros. Yo me seguia negando, pero Hector era tan buen amigo mio, tan cordial, que se empeno mucho en que aceptara su invitacion. Al volver yo de los Estados Unidos llego a la direccion del periodico Fernando Benitez, creo que a finales del 38. Entonces me encargo el articulo semanal que he dicho y que escribi durante cerca de un ano; despues inventamos una columna que se llamo "En el Museo Nacional", consistia en el texto literario del grabado de una pieza del Museo. Por ejemplo, me decian: "Esta es la espada de Manuel Gomez Pedraza" y hacia la divagacion acerca de la espada y de Gomez Pedraza; o "Esta fue la pluma de Vicente Riva Palacio" y escribia el comentario al grabado; o, por ejemplo: "Esta es la peineta de Carlota, emperatriz de Mexico" y hacia yo u na digresion acerca de aquella prenda. Ahi, por primera vez, hice uso de mis lecturas; por vez primera puse en practica mi capacidad de redactar recuerdos, pensamientos, memorias. Por eso he dicho y asi lo considero, que mis armas, mis primeras armas de periodista, se hicieron en las columnas de El Nacional, donde, repito, estuve durante mucho anos. Escribi los articulos de la pagina editorial; la columna llamada "En el Museo Nacional"; otra, que le sucedio, llamada "Factores de la cultura de Mexico"; "La n ota cultural" y "Alacena de minucias". -Una larga vida, una larga trayectoria. ¨Por que lo abandonaste? -No por desaveniencias, ya lo dije, sino porque el director, Alejandro Carrillo, que habia solicitado colaboracion a muchos autores celebres, satisfacia los compromisos destinando espacios que correspondian a otros colaboradores. En mi caso, no aparecia con la regularidad que me gusta, que me place y que siempre pido. El dia que me senalan y el lugar que me senalan. Porque supongo que tengo un lector que me busca ahi, en ese lugar y en ese dia. Y el dia que no aparezco puedo perder al lector. Quizas no sea cierto, pero asi procedo. Cuando la columna no aparece con la debida regularidad dejo el periodico. Asi sucedio con el joven Fernando Solana Olivares, encargado de la pagina cultural de El Nacional hace algunos anos. "Sus articulos se publicaran, Henestrosa -me dijo- pero no le aseguro lugar ni fecha". El otro paso fue irme. Si reunieramos mis articulos de El Nacional harian cuatro o cinco gruesos volumenes. -Andres, ¨no has pensado alguna vez en publicarlos? ¨Darian de si para ese proposito? -Hace unos tres anos mi amigo Jose Carreno Carlon prometio publicarme un volumen, al que titule "Doscientas alacenas en una alacena", con un prologo entusiasta de Jorge Castaneda Batres, recien finado. Me devolvieron el original, lo que me duele, porque han publicado a otros autores. Si bien es cierto que son grandes autores, con los que no me quiero comparar, mucho menos ponerme por encima de ellos, creo que lo merecia, porque realmente es un compendio increible de sabiduria acerca de la cultura nacional; de fechas, aniversarios, cincuentenarios, viajeros, un pseudonimo, unas iniciales explicando a quien correspondieron. Todo eso esta ahi. -Cambiando un poco de tema, Andres ¨que es para ti la patria? -La patria es, con palabras sencillas, el lugar en que nacemos, en que trabajamos, cuyo idioma hablamos, cuyo ambiente nos hizo de cierta manera. Pais viene de paisaje. El paisaje es la patria, es nuestra representacion exterior; nos modela, nos hace de cierta manera. La patria para mi es la tierra, geograficamente considerada y los efluvios que de ella brotan. -Y espiritualmente, ¨que es? -Es un amor que dicta el cielo, un apego a mi ambiente, a mi circunstancia. Como dirias tu, se ama a la patria, no por impulso sentimental, no por proposito deliberado, sino como una fuerza que llega de fuera; nos modela, guia y reclama cotidianamente apego, amor. La patria es el pedazo de tierra en que uno nace y en que a uno lo sepultan. -¨Tu crees que el amor a la patria es el mas fuerte? -Dice don Justo Sierra que antes que la letra esta la patria. -¨Estas de acuerdo, Andres? -Antes que todo esta la patria. Martha. Nos debemos a ella porque nos hizo, porque presto la arcilla con que estamos hechos. -¨Pero no crees que tu tambien has hecho a la patria? -La patria me obliga, obliga a todos. La patria esta por encima de banderias politicas, de circunstancias pasajeras. La patria es una esencia permanente. -¨Que son para ti los simbolos patrios? -Se dice mucho que de ellos depende, en cierta forma, la democracia. Son la concrecion de los sentimientos, de las aspiraciones de un pueblo. No se hace la bandera, el himno, el escudo, de un dia para otro. Mucha sangre, sacrificios, sudores, lagrimas, desvelos, ha costado definir la bandera, concretarla en un lienzo, concretar el escudo, concretar un himno. Los simbolos nos orientan, nos guian, nos conducen. -¨Cual es para ti el simbolo mas fuerte, mas intenso, de la patria? -Los tres son iguales. -La bandera ha cambiado con el tiempo, ¨verdad? -Si, ha tenido muchas transformaciones. Por eso, porque no la teniamos; la hemos ido buscando para concretar en ella nuestra historia. De la misma forma, en cada versiculo de la Constitucion esta la historia entera del pais. -Pero han cambiado tanto la Constitucion, Andres, que la de ahora ya no es la de antes. -Es que han cambiado las necesidades del pueblo, al igual que la conciencia nacional; pero nuestra Carta Magna continua fiel a sus origenes. -¨Y por que piensas que debe haber esa fidelidad a los origenes? -Porque eso somos. Tu no puedes negar tu origen, no lo inventas. No lo has adoptado, es una herencia. La patria no se hereda, se deja en herencia. -¨Vas a transmitirles a tus nietos el amor a Mexico? -Claro! ¨Que otra cosa puedes dejar como herencia a tu patria, que no sean los suenos que lograste convertir en realidad, tus esperanzas? -¨Que es para ti la democracia, Andres? -El gobierno del pueblo, de las mayorias; el ejercicio de esa aspiracion. -¨En que proporcion se ha cumplido ese anhelo? -Yo creo que no se ha cumplido en la medida de la definicion, pero no olvidemos que ningun pueblo lo ha cumplido a plenitud. -Ese no es consuelo, Andres. -Por eso mismo. No es un mal de muchos, sino un dictado del alma de los pueblos, al que se es fiel y al que se camina; por cuyo cumplimiento se sufre, se muere, se llora. -Andres, ahora que hay tanta agitacion y cuestionamiento sobre las elecciones, ¨cual seria tu consejo para los mexicanos que siguen tu obra? Todos sabemos que contiene una gran experiencia literaria y politica; basta y sobra con recordar que has vivido el vasconcelismo, por ejemplo. -Que la patria esta por encima de todos nosotros. -¨Por encima de las ideologias, de los hombres, de los suenos, Andres? -No esta por encima de los suenos, pero ella dicta los suenos -¨Tan profundo es ese sentimiento? -Pues que cosa quieres. Cuando tu pintas, lo haces para alguien y la suma de ese alguien es la patria; es el demos, es el pueblo. -¨Una utopia, no crees? -Si claro, Utopia. O, como le decia Quevedo, Utopia. Y como dice el autor ingles Samuel Butler, no existe tal lugar; por eso debemos buscarlo. -Hay que buscarlo; ademas hay que encontrarlo. Andres. Picasso decia que no hay que buscar, hay que encontrar. Entonces ya es hora de encontrar la democracia. -Es lo que mantiene a los pueblos, Martha. Por eso no rinde alabanza a los poderosos; por eso no se doblega. Por eso, cada vez que cae, vuelve a levantarse; porque va en busca de algo. -¨Tu te has caido muchas veces, Andres? -A cada rato. Por eso hay que renovar cotidianamente la patria, el juramento de amarla, defenderla, mejorarla. Es lo que hace el intelectual, el escritor, el hombre comun, todos. Es un dictado cotidiano, una diaria pasion. -¨Que significa para ti la oposicion? -Siempre la ha habido, Martha. Es bueno que la haya, porque refuerza dialecticamente las ideas del opositor y del opuesto; porque pones en conflicto, en crisis, tu ideario, tu sentimiento, tu pensamiento y analizas si es correcta tu postura. Se refuerza la decision de servir a tu patria, a su causa, a sus bienes. -Me emociona hacerte esta entrevista, Andres; es la bienvenida que te hace El Nacional y me la han encomendado. Es un doble honor. Para despedirme, te quiero preguntar: ¨Que es para ti un periodico? ¨Cuales serian sus deberes? -Si un periodico es lo que debe ser, un organo de informacion y orientacion -como dijo Jose Marti-, no hay otro cetro como el del periodista, ni otra tribuna como la del periodico. Con la condicion de que sea para servir al semejante, al lector, al hombre cotidiano, al hombre que pasa por el frente de la casa. -¨Tu crees que muchos de los periodicos cumplen con esta mision? -Los ha habido. Hemos tenido y tenemos grandes escritores, grandes periodistas, grandes periodicos. -¨Existe la libertad de prensa? -Existe libertad de prensa, solo que la gente la confunde con el libertinaje, el abuso de esa libertad. La imprenta tiene sus leyes; tu no puedes transgredirlas. Nadie te prohibe manifestar tus ideas, pero si destruyes la cristaleria de una tienda, si atropellas un edificio publico mientras la manifiestas, la ley entra a defenderla; no a limitar la libertad, sino simplemente a orientarla. Puedes escribir lo que quieras, pero tu misma tienes que autocensurarte. No debes injurirar al projimo, por ejemplo. -No, no puedes ni debes. Yo creo que nadie tiene el derecho a hacerlo, Andres. -Si puedes, no debes, como decia Angel Garivet. Pero, otra vez, volvamos al gran periodista Jose Marti; el respeto a la dignidad humana debe ser la primera ley de la republica. -¨Para ti quien ha sido el mas grande periodista mexicano? -ha habido muchos. Puedo citar a Jose Joaquin Fernandez de Lizardi, a Carlos Maria de Bustamante, a Juan B. Morales, a Francisco Zarco. -Gracias por esta entrevista, Andres. ¨Quieres decir algo a los lectores de El Nacional, que han esperado impacientes tu regreso? -Vuelvo a El Nacional y, al hacerlo, renuevo en mi la emocion de los dias en que llegue ahi, a los 28 anos de mi edad. .