SECCION ESPECTACULOS PAGINA 43 BALAZO: QUISIERON ROCK CABEZA: MUSICA, SLAM Y FERVOR PATRIOTICO EN LA UNAM CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Una paloma -no precisamente mensajera- surgio de entre la multitud, pego en la cabeza del vocalista de Juguete Rabioso (Federico Bonasso) y dos segundos despues estallo en el templete que se instalo en la entrada de la Rectoria de la UNAM. Momentos antes, Cuauhtemoc Cardenas pronuncio un discurso en contra de lo que el llamo fraude electoral, mientras que dona Rosario Ibarra de Piedra dio el grito del 15 de septiembre ante miles de jovenes que querian oir rock y echar desmadre sanamente. Bonasso mostro ante la multitud que posee gran capacidad escenica y por eso logra encender los animos rapidamente. La banda chapaleo en el lodo de la explanada, mientras por las venas del personal fluian rios de sangre y litros de pulque, chelas y cubas. Antes de la aparicion de Cuauhtemoc y dona Rosario, Guillermo Briseno y su Banda de Guerra bluesearon sin poder testerear el alma del respetable. Por cierto, Briseno se sento al teclado cuando llego el momento de cantar el himno nacional. Quienes si divirtieron de lo lindo fueron los integrantes de Botellita de Jerez, quienes presentaron varios temas de su nuevo album Forjando patria. Entre mentadas de madre y varias conjugaciones del verbo chingar, los botellos mostraron chispazos de buen rock sin llegar a convencer del todo (mucha broma y pocas nueces). Tambien se aventaron un Cielito lindo muy a tono con su estilo. Los Nacos interpretaron varios covers con letras alusivas al partido en el poder. Los Ninos Heroes tocaron con mas voluntad que punch, mientras el publico les pedia un acto heroico como el que realizaron sus homonimos en el Castillo de Chapultepec. Las Bandas Unidas de Coyoacan ejecutaron un performance que parecio fuera de onda en un evento netamente musical. Despues de la medianoche estaban anunciados Koala, Los de Abajo, Rastrillos y Santa Sabina. Como la consigna era bailar "hasta que el cuerpo aguante", solo quedaron en el campo de batalla los mas aguerridos. Las familias decentes comieron pozole en miniplatos, tostadas y quesadillas, acompanadas de un saludable refresco. Despues del mensaje de Cuauhtemoc enfilaron hacia Insurgentes buscando el auto que los llevara a la tranquilidad de su hogares, lejos del mundanal ruido. .