PAG. 28 SECCION: INTERNACIONAL CINTILLO: COORDENADAS CABEZA: ¨QUE CAMBIARA LA INTERVENCION EN HAITI? CREDITO: EDIT ANTAL Haiti es un pais sin nacion, "a land without a country", suelen afirmar unanimemente los historiadores. Tras cerca de dos siglos de vida independiente, el 70% de los 6.8 millones de habitantes sigue siendo rural que vive en un completo abandono: en uno de los paises mas densamente poblados del mundo, la mitad de la poblacion no cuenta con servicios de salud; el 40 por ciento no tiene agua potable, mas de las dos terceras partes de la poblacion es analfabeta y la esperanza de vida es de apenas 56 anos. A pesar de que los gobiernos locales siempre han insistido en que Haiti es un Estado-nacion convencional, los estudiosos del tema sostienen que estos nunca se han dedicado a la prevision de los servicios y la proteccion de sus ciudadanos, mas bien se han preocupado a construir un mecanismo de enriquecimiento y apropiacion de recursos a su propio beneficio. Es un Estado rapina, afirma Alex Dupuy, profesor de la Universidad de Connecticut. El drama de Haiti es comparable, en algunos aspectos, con el caso de muchos Estados africanos, en los que las potencias coloniales fueron incapaces de crear Estados funciomnales y que tras su retirada siguieron varias decadas de malos gobiernos y que hundieron en el desastre, la violencia y el hambre a sus paises. De manera que las estructuras elementales de una nacion, tras la independencia tampoco han sido desarrolladas. La gran disyuntiva de hoy es ¨quien y de que manera tiene que preocuparse de estos hambrientos pueblos como de Ruanda, Somalia, Mozambique, Haiti, Angola, Afganistan y se puede seguir una larga lista. El caso haitiano sin embargo, es particular, pues el desden por la sociedad y su total inclusion lleva una historia mucho mas larga que Africa. El pueblo mas sufrido del Hemisferio Occidental, paradojicamente fue el primer pais independiente del continente, como resultado de una revolucion iniciada por Toussaint l Ouverture de origen esclavo en 1791. Los marines norteamericanos tambien han pasado ya, entre 1915 y 1934, diecinueve anos en Haiti, sin obtener resultados importantes en materia de democratizacion. Tras la salida de los marines, Estados Unidos desatendio al pais, y se ha convertido en observador de los derrocamientos de tres presidentes -Lescot, Estime y Magliore- efectuados sucesivamente por el ejercito haitiano. Finalmente, el poder se establecio en manos de los dictadores Duvaliers, primero de Papa Doc entre 1957 y 1971 y despues de Baby Doc hasta 1985, cuando otro golpe militar lo derribo. Durante todo este tiempo, la brutalidad del poder era infame, solo en el periodo del segundo se calcula que fueron asesinadas mas de 40 mil personas. El mundo, y en particular los Estados Unidos, ha tenido suficiente oportunidad de conocer muy bien la manera haitiana de violar los derechos humanos. La cultura politica del liderazgo de Haiti historicamente se caracterizo por la administracion de la fuerza, aun cuando entre haitianos educados, el ejercicio cruel y brutal del poder ha sido una constante. Por ultimo, el mandatario democraticamente electo, el sacerdote Jean Bertrand Aristide, ha sido derrocado por una usurpacion militar. El general Raoul Cedras ejerce el poder, particularmente nefasto, en nombre de una estrecha casta economica y militar. Las perspectivas de convertir este pais en un Estado moderno, en una democracia funcional son extremadamente dificiles y sombrias, como lo demuestra el ejemplo de la ocupacion norteamericana anterior, y la carencia de antecedentes democraticos en el pais. Abastecer las necesidades minimas y urgentes en Haiti, segun los expertos, requiere de miles de millones de dolares, sin embargo su capacidad de absorber inversiones de este tipo es sumamente limitada, debido a la falta de las estructuras politicas y socia les, incluso culturales y psicologicas, propias asi como el atraso de la infraestructura. Dejarlo abandonado en manos de los peores dictadores haciendose referencia a la soberania nacional y su inviolabilidad, es comodo, pero lleva la carga para la comunidad internacional de tener que declarar su impotencia oficial. Una intervencion militar en si -en Haiti o en los Estados africanos desvalidos- no podra cambiar la triste realidad de sus pueblos desde siempre mal gobernados. Una politica internacional, sin o con intervencion, de ayuda y de atencion permanente, hasta ahora poco experimentada en la historia, quizas pudiera ofrecer algo mas. .