SECCION ESPECTACULOS PAG. 41 BALAZO: CAZADOR DEL DIAL CABEZA: La radio concesionada CREDITO: HECTOR LEON DIEZ En las anteriores entregas he intentado abordar, mediante ejemplos de ciertos programas y barras informativas, la homogeneizacion en que se encuentra la radio, confrontando los formatos radiofonicos de los programas musicales y de entretenimiento, como los de aquellos que son informativos y de participacion ciudadana. Bien sabemos que los exitos musicales, por ejemplo, son impulsados desde el cuadrante y, por tanto, el hit musical lo escuchamos a lo largo y ancho del dial sin excepcion. Asi, las estaciones programan los exitos de cajon de los ultimos anos y los del momento, todo lo demas no existe. El estilito de transmitir tres canciones, que casi todas las estaciones han adoptado, caen en el esquema de programar un tema viejito, uno actual y otro del repertorio popular. Asi sucede con las estaciones de musica tropical, las consagradas al bolero -donde Luis Miguel es indispensable-, las de baladas y, claro, las de musica pop, esto es, un rock clasico, luego algo de los ochenta y cierran con Sting o algo parecido. Dejando de lado las excepciones, como los raros casos de buena programacion en 98.5, algo por las noches en Rock 101 y WFM, lo perdido del jazz y blues en Universal Estereo, Radio UNAM y, solo a veces, en Stereo 100, podemos recorrer el dial de lo lindo y con un gran bostezo intentar, a lo ciego, que alguien nos sorprenda con algo nuevo. Y esto es muy dificil, porque todos estan atentos a lo que hace el de al lado, y cuando surge algo novedoso, como la idea de programar tres canciones seguidas, inmediatamen te es imitado por los demas. Asi se comportan los radiodifusores: lo que hace la mano lo hace el de atras. Por otro lado, en los maratonicos programas informativos sucede lo mismo. Los formatos radiofonicos en que el esquema descansa: anuncio-noticia-puente-descripcion-nota al aire-anuncio-etcetera, solo cambian por la voz, y esta, cuando la despiden, va a la otra estacion a repetir mas lo mismo. Y los locutores emergentes imitaran las inflexiones de la voz de aquel que le enseno e impuso un estilo. Ejemplos hay muchos: esta el de Carmen Aristegui que habla igualito a Pedro Ferriz de Con, o los de Jose Cardenas y Guillermo Ochoa, que recien despedidos van a hacer lo mismo en las estaciones que los contratan. Un caso particular es el del periodista Miguel Angel Granados Chapa, que sin ser locutor impulso un estilo, donde comentaba y brindaba una enorme informacion, sin gritar, sin hacer gorgoreos y sin comportarse como estrella. Pero tambien, como otros, salio del noticiario La ciudad, que iniciaba un vuelo importante. Lo que sucede es que la radio esta alejada de sus publicos y de la realidad, no cuenta con bancos de datos anexos que apoyen a los locutores en turno de cabina, ni tampoco tienen una linea editorial; es decir, no se preguntan que otra cosa, ademas del dato del musico o grupo, puede interesar en ese momento al radioescucha. O bien, respecto a los noticiarios, estos no crean su noticia, su exclusiva, estan atrapados en la declaracion del politico y en el boletin informativo oficial. La cronica radiofonica y e l reportaje -que por supuesto requieren de tiempo y dinero- estan ausentes. Aqui existe, o debe existir un binomio, que dudo alguna estacion mantenga: el productor o creativo radiofonico y el jefe o creador de noticias, y me refiero a todo tipo de programa. Al menos de que alguien cuente con la capacidad de ambos, regularmente estamos hablando de dos profesionales con diferente preparacion y escuela. La radio es aburrida no por incapacidad, sino por soberbia, por esa hoguera de las vanidades en que esta sum ida la concesion radiofonica. .