SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: KABUKIATAYDE CABEZA: El beso misterioso y traicionero de la nostalgia CREDITO: WALDO LYDECKER La nostalgia es, sin duda, uno de los procesos mas misteriosos de la mente humana. Bajo ciertas circunstancias, es sabido qe algunos individuos llegan a anorar cosas tan horribles como el servicio militar, los examenes de la prepa o la novia mas canija. Solo asi se explica que el grupo Kiss se haya vuelto un objeto de nostalgia, y que incluso se haya grabado un disco de homaneje como Kiss My Ass. Debemos recordar que el auge de Kiss a mediados de los seteneta se dio en buena medida porque agarro mal parado al rock, aun convaleciente por la masiva popularidad de la musica disco. El cuarteto supo entonces explotar una formula infalible, que consistia en combinar un heavy/metal muy primitivo con una espectacularidad circense. El grupo se vendia tanto por sus acordes machacones, como por el maquillaje Kabuki/Atayde de sus integrantes, las escupidas de fuego, las sacadas de lengua y demas mamadas. Por supuesto, salvo casos perennes de adolescencia como Pepe Navar, Kiss pego exclusivamente entre los chavitos, que encontraron en su musica un soundtrack idoneo para acompanar sus cambios hormonales. Por lo tanto, los fans de Kiss eran muy rabiosos para defender a sus pintarrajeados idolos y tomaban cualquier ataque contra ellos como una bronca personal. (Recuerdo, por ejemplo, que Oscar Sarquiz recibio amenazas por parte del Kiss Army de Toluca despues de publicar una critica burlona pero mas bien benign a). Y ahora resulta que, dos decadas despues, mucha gente sigue recordando a Kiss con carino. Varios de los interpretes que figuran en el Kiss My Ass han confesado que sus primeros pasos en el rock se dieron emulando las rudimentarias pisadas de piezas como "Strutter", "Black Diamond" y "Deuce". Cada generacion tiene los maestos que se merece. Me imagino, por lo mismo, que quienes acudiran al Palacio de los Deportes a ver lo que queda del Kiss original -Gene Simmons y Paul Stanley nomas; el baterista Gato, el baterista Zoor (qepd) y Ace Frehley solo sobreviven como trivia- seran, en su mayoria, nostalgicos treintones dispuestos a soplarse en vivo el repertorio que acompano su edad de la punzada. Que les aproveche. En mi caso, la depresion desatada por el veinticinco aniversario de Woodstock ya fue suficiente. .