SECCION ESPECTACULOS PAG. 42 BALAZO: ROCK AUSTRALIANO CABEZA: Frente: el dificil encanto de la sencillez CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Ataque guerrillero a los medios locales efectuo hace algunos dias el -para nosotros- novel (ya 4 y medio anos juntos en la activa brega local de su pais) cuarteto australiano Frente. Su innegable talento melodico conecto con la vanguardia musical de esta ciudad en el club La Paradoja del Gato, donde tocaron un jueves, se promovieron luego en medios electronicos y ofrecieron generosas y cordiales entrevistas con la prensa el fin de semana. El objeto central de toda esta actividad: Marvin the Album, debut fon ografico internacional de este grupo surgido en la gran ciudad austral del Melbourne en torno al unico comun interes musical de sus integrantes (procedentes, por lo demas, cada uno de gustos diferentes) por la sombria emotividad de los grupos mancunianos Magazine, New Order y The Smiths. Ninguna referencia, empero, prepara para la sorpresa de escuchar por primera vez el melodico y oscilante caracter -entre candor agridulce y sofisticada resignacion- de su musica. Inusitadamente melodiosos y muy aptos para la creacion e interpretacion de melodias pop matizadas de suavidad jazzera, ecos folk y una enganosa convencionalidad que alberga -cuaco troyano- esa perspectiva melancolica que preside su estetica, la cantante Angie Hart ("Yo me crie cantando himnos en la comunidad religiosa, pero mi gusto es muy amplio"), el guitarrista Simon Austin, criado a su vez por su melomana madre bajo un omnipresente radio ("A mi me gustan las canciones, y una con gancho siempre me atrapa ra"); el complementario bajista Tim OConnor y el ligero baterista Alistair Barden (a cuyas preferencias y aportacion creativa achacan sus companeros el sabor jazzero subyacente en el sonido de Frente), surgieron mucho mas rapido de lo aqui acostumbrado del sobrepoblado runrun alternativo internacional hasta el mencionado club centrico, y -pese a que la abominable chaparrez del escenario le robo a la mayoria de los asistentes su contemplacion directa, limitandolos a atisbarlos en los monitores de video de la sala- logro exito palpable entre la nutrida asistencia, que al principio se distrajo por la falta de visibilidad, pero acabo rindiendose al encanto de tonadas como "Labour of Love", "Lonely", "Pretty Friend". Aunque tomaron su nombre vagamente militante tan solo como una "...palabra grande muy fuerte, y dulce", sin sentido para los anglos, que escucho y adopto el cofundador Simon en un viaje a Guatemala, los combates cuyas cronicas cantan se desarrollan en el ambito de la sensibilidad. La aparentemente fragil y delicada voz de Angie suena academicamente adiestrada mientras entona sus canciones "sentimentales y cursis"; pero ella es tan autodidacta como sus otros companeros frontales; algo inesperado ante su faci l espontaneidad escenica (nada de efectos para esta banda cultivada, como casi todos sus compatriotas rockeros, en rudos bares) y la sensible delicadeza de sus arreglos. Esto es especialmente notable en las 13 piezas de Marvin, que sera reforzado en su inminente edicion nacional con la adicion de la version/homenaje Frontera a "Bizarre Love Triangle", su pieza predilecta de su grupo paradigma, New Order. Tan organicas son las minimas adiciones instrumentales (cuerdas, piano, contrabajo y ocasionales trompeta y flauta), que puede decirse que la banda paso la prueba de acido tocandolas frente a totales desconocidos con su ultrabasica dotacion. Austin, cuya guitarra asume la mayor parte del peso armonico que sustenta la delicada voz de Angie, es a la vez sutil hasta la parquedad en el tratamiento acustico de su guitarra, y mucho mas sofisticado musicalmente de lo que el mismo se considera: "No me considero par a nada guitarrista... no tuve mas entrenamiento (previo) que tocar en un par de grupos garageros realmente malos", dice; y sin embargo, su esmerada manipulacion de los efectos y constante rotacion de guitarras cumple la funcion paradojica de mantener -no alterar- su sencillo y evocador sonido, notablemente distante de estridencias en boga. "Nos gustan cosas como esas maravillosas canciones de Bacharach y Mancini", dice Simon como enfatizando la candorosa libertad con que dan la espalda al grunge y el nihilismo prefiriendo pasear por territorios hollados antes por Everything But the Girl y Presuntos Implicados; "Hoy dia son algo cursis, pero el sentimiento que contienen es simplemente asombroso". El amplio sello autoral que imprimen en sus composiciones, sin embargo, es totalmente suyo y mucho mas proximo al rock pop ligero y radiofonico que e s su ideal compartido. ¨Sera acaso su denominacion de origen? "En cuanto a ser parcos, nos gusta oir toda esa musica de gente de sonido sucio y vocacion misera, hay a quien le sale muy bien, pero nosotros queremos canciones asi de fuertes, pero sin tener que ser ruidosos ni guitarras distorsionadas ni loquera; queremos retratar de alguna manera exactamente lo mismo, pero en un estilo diferente". Esta decision les abre posibilidades con un publico mas amplio que juvenil, que no disfruta lo amenazante. "Siempre hemos querido hacer canciones muy tristes y cantarlas feliz mente, porque te seducen y luego te sueltan el mensaje; de hecho asi es el caracter australiano: superficialmente, muy bello, pacifico, calmado, parece que no pasa nada; por debajo, es un lugar muy oscuro; Australia fue fundada como colonia penal, y conserva siempre esta resaca". Tal vez por eso Marvin es uno de esos albumes sin fecha de caducidad que mas cautivan con cada audicion subsecuente. Vale la pena afiliarse; los cuatro trotamundos musicales volveran a tocar aqui en noviembre, y es un placer recome ndarlos fonografica y escenicamente. Son un grupo original y agradable cuyo atractivo seductor cautiva una y otra vez como bumeran. .