SECCION ESPECTACULOS PAG. 50 BALAZO: EFEMERIDES CABEZA: BATAILLE, el horror como principio del deseo CREDITO: JOSE LUIS DURAN KING Lleno de imagenes perturbadoras, la obra El erotismo, de Georges Bataille, abriga entre sus paginas una que resume -y rezuma- el hedor mortecino del sexo. En ella se aprecia a La Muerte vestida de soldado lansquenete besando a una joven. El icono, presentado de esta manera, podria ser irrelevante. Pero al ver a una Muerte literalmente descarnada, alzando las faldas de la joven y tocando sus humedos rincones, no se puede sino remitirse a los dos motores que mueven a la sociedad contemporanea: Eros-Tanatos. La obra en general de Georges Bataille es provocadora por el simple hecho de estar rodeada de malestares, contradicciones y obsesiones. Su erotismo -y por lo tanto su escritura- es particularmente sucio, salpicado de excremento, irreverente y oscuro, proyectado como un arma literaria de la agresion, que reduce a la realidad hasta su punto mas descarnado. La luz fria de los textos de Bataille esta muy lejos de cualquier moda, sobre todo porque actua como el bisturi diseccionador de las pasiones mas enfermizas y de los tabues mas ignotos. Por tal motivo, el termino de subversion es lo mas apropiado para definir el trabajo demolitorio de este escritor y ensayista frances. "De pocas cosas tiene el hombre mas miedo que del juego", decia Bataille. Esta sincera frase encierra en gran medida el pensamiento conceptual del escritor. El hombre juega a escribir, a la guerra, juega a la familia, a la moral, pero siempre con miedo, sin entregarse jamas, deseando vehementemente no haber iniciado jamas ninguna experiencia ludica que le exija de antemano sobrepasar la categoria de animal racional con que, hasta el fin de la historia, la naturaleza lo ha investido. Alberto Constante alguna vez apunto que el mundo de Bataille marcha no en la historia sino fuera de ella rasgandola, quebrantandola, transgrediendola, sin ninguna posibilidad de valoracion etica y moral porque en su mundo solo hay el testimonio de una autoaniquilacion. Y tal desgarramiento en Bataille se expresa tambien en el juego, porque solo en el el hombre se entrega al culto libre y desordenado que exige el instinto; al hacerlo asi, al entregarse a la vida, cierra un ciclo que culmina necesariamente en la realizacion de la muerte, entronizando, de esta manera, nuevamente la imagen del soldado lansquenete que hurga en el sexo de una joven y entregada cortesana. Georges Bataille nacio el 10 de septiembre de 1897, en la agonia del siglo XIX. Su padre era ciego y Bataille un joven enclenque que fue dado de baja del ejercito por tuberculosis. Su amplio conocimiento sobre la religiosidad -de la cual posteriormente sabria extraerle su carga sexual- hay que situarla en sus epocas de bachiller, cuando llevaba una vida de santo, estudiando lo mismo filosofia que religion y teologia. Para 1922, su acendrado espiritu religioso lo orillaria incluso a coquetear con el sacerdocio, inquietud que, junto a la impresion que le causaba la ceguera de su padre, lo llevarian mas adelante a abordar los temas obras Historia del Ojo y El Abad. De esta crisis de misticismo, sin embargo, lo sacaria el descubrimiento de la obra de Nietzsche, un cuerpo filosofico que le daria "la impresion de no tener nada mas que decir". La decada de los 30 de este siglo destaca para Bataille sobre todo por su acercamiento a los surrealistas y por la publicacion de la revista Documents, misma que sirvio de vehiculo para dar a conocer una serie de articulos en los que se va conformando la madurez de su pensamiento. Tambien durante el mismo decenio se da la primera ruptura violenta con los surrealistas. En Documents, acusa "al buey Breton de ser un falso revolucionario con cara de Cristo". Publica El Ano Solar, deja la revista Documents e ingresa a La Critique Sociale, organo del Circulo Comunista Democratico. Conoce, asimismo, a Colette Peignot, a quien se referiria con el pseudonimo de Laure, de quien escribiria: "Su nombre cobraba para mi el sentido de las orgias parisinas de su hermano, del que habia oido hablar va rias veces. Pero era obviamente la pureza, el orgullo mismo, discreta". Para fines de la decada de los 30, en 1938 para ser precisos, muere Colette Peignot, lo que sume en una profunda depresion a Bataille y acelera sus problemas pulmonares. El refugio de una sociedad secreta fundada por Pierre Klossowski, que tenia como uno de sus objetivos desordenar los mecanismos sociales, le proporcionara un alivio temporal. Al inicio de los 40, con un considerable trabajo creativo tras de si, era logico que despertara comentarios encontrados como el de Jean-Paul Sartre, quien llama a Bataille "Un nuevo mistico". Este ultimo, por supuesto, no se queda callado y responde al padre del existencialismo a traves de su libro Sobre Nietzsche, filosofo que por cierto no gozaba de todas las simpatias de Sartre. Para el momento de su muerte en 1962, su obra era vasta. Cabe mencionar, arbitrariamente, algunos de sus titulos que pueden encontrarse en espanol: El erotismo, El verdadero Barba Azul: la tragedia de Gilles de Rais, Historia del ojo, Breve historia del erotismo, La parte maldita, Sobre Nietzche: voluntad de suerte, Teoria de la religion, El abad y La literatura y el mal. La obra de Georges Bataille condensa el inevitable proceso de desintegracion en el que todo se precipita hacia el erotismo o hacia la muerte o hacia la unidad de ambos que no es otra cosa que una facilidad de morir. Su labor no puede explicarse alejada de la busqueda de los horizontes mas contradictorios y oscuros de la mente humana, una mente que da abrigo a una animalidad que lucha constante y tenazmente por aflorar en las pasiones de los individuos. La busqueda, sin embargo, no esta exenta del horror. Asi lo concibe Bataille en El erotismo: "No pienso que el hombre tenga la oportunidad de arrojar un poco de luz sobre si mismo antes de dominar lo que le horroriza". Hombre de un sorprendente conocimiento cultural, Bataille se caracterizo por su elevado raciocinio de sus propuestas. Poesia, relato y ensayo no le fueron ajenos en su vida de autor, como tampoco lo fue el estilo complejo y denso, propio de los trabajos que se comprometen con un profundo examen de conciencia. Los lectores que buscan escandalos no se sentiran defraudados con la obra de Bataille, tampoco se llamaran a engano los que buscan una explicacion filosofica al mundo que nos rodea. En ambos casos, sin embargo, la zambullida en uno de los pensadores mas criticos de la cultura occidental contemporanea, sera enriquecedora. "La dulce intimidad del vicio", es el lecho donde reposa placidamente el espiritu de Bataille. Su cuerpo, habra que buscarlo en las calles desiertas a las que el se refirio constantemente: "La noche estaba desnuda en las calles desiertas y quise desnudarme como ella: me quite el pantalon y me lo puse en el brazo; hubiera querido atar la frescura de la noche a mis piernas: una libertad atronadora me impulsaba. Me sentia magnificado. Tenia en la mano mis sexo erecto". .