PAG. 24 SECCION: INTERNACIONAL CINTILLO: COORDENADAS CABEZA: LAS CAUSAS DEL UNIVERSO CREDITO: IKRAM ANTAKI Inmediatamente despues de la guerra, el ano siguiente (1946), se reunioen el Palacio de Chaillot, en Paris, la Asamblea General de las Naciones Unidas. El lugar fue declarado extraterritorial por el tiempo que duraria la reunion. En los jardines del Trocadero, un joven estadounidense habia acampado. Su nombre: Gary Davis. Planto su tienda y rompio su pasaporte frente a las camaras. Ese ciudadano del mundo, hijo de una cantante y un actor, era un sentimental. En la aviacion americana habia sido miembro de la unidad de la cual se habia sacado, por sorteo, el equipo que bombardeo Hiroshima. Hubiera podido ser el. Se habia formado un comite de apoyo a Gary Davis, con el Abad Pierre, Andre Gide, Camus y otros..., y este ultimo hizo publicar, en Combat, un articulo titulado: "Estamos hartos de ser los partisanos de causas mas pequenas que el Universo". Asi fue como surgio la idea, revolucionaria entre todas, que dice que la existencia de las naciones no debe de ser u n pretexto para aceptar el mal, y la idea revolucionaria entre todas, de que son los Derechos del Hombre y no de los derechos de los Estados los que debian regir el mundo. Cierto era que todos los Estados habian firmado la Declaracion Universal de los Derechos del Hombre, que todos han, supuestamente, renunciado a la tortura y a la opresion de las minorias, pero todos sabemos que muchos no respetaban ese parrafo solemne. Para obligarlos a ello, se necesitaba de una intervencion de la Comunidad Internacional , una represion eventual, una suerte de tribunal, que solo podria proceder de la ONU y que solo podria hacerse respetar por la fuerza. Pero, en 1946, el tiempo era aun joven. Salvo algunos individuos como Davis y su Comite defensor, el mundo no tenia aun el sentido de las insolencias eficaces. Mas alla de una cierta medida, las actitudes causan autosatisfaccion, pero las cosas no avanzan. 41 anos mas tarde, en 1987, en el mismo Paris de los Derechos Humanos, el jurista Mario Bettati reunio a unos medicos, intelectuales, politicos, alrededor suyo para definir el "derecho a la injerencia", es decir, el derecho a la intervencion a pesar de l as fronteras y los Estados, si unos hombres que sufren piden ayuda. Asi fue como, a iniciativa de Francia, ano y pico mas tarde -el 8 de diciembre de 1988 - la Asamblea General de las Naciones unidas voto la famosa resolucion 43/131 sobre el "nuevo orden humanitario mundial". Esta resolucion consagraba el papel de las organizaciones no-gubernamentales y la necesidad de un libre acceso a las victimas en el caso de "catastrofes naturales o situaciones de urgencia del mismo orden". La expresion era pudica y diplomatica, pero cada quien sabia lo que en el fondo significaba "en caso de guerra". El dia siguiente, 9/12/88, la Seguridad Civil francesa viajo a la Armenia Sovietica, que acababa de sufrir un terremoto. Esta vez se atravesaba legalmente una frontera -la mas cerrada de todas: la cortina de hierro. Las victimas existian como tal, a los ojos de la comunidad internacional, no solo pertenecian a su propio gobierno, quien perdia el derecho de hablar en nombre suyo. Hasta entonces ¨quien podia pedir ayuda?. Los Estados. ¨Quien autorizaba el acceso a los que sufren? Los gobiernos. Eran los ventrilocos de la queja de los pueblos. Una vez que la palabra "victima" se habia inscrito en una resolucion de las Naciones Unidas, esto significaba que la queja de un hombre alcanzaba una identidad internacional y juridica. Se podia ir mas alla dela Convencion de Ginebra y sus protocolos. Se podia ocupar de guerras civiles, es decir de verdaderos problemas: como antano los de Biafra , hoy Somalia, la ex Yugoslavia, el Kurdistan iraqui, o el Asia Central que son a la vez guerras nacionales y guerras civiles. "¨Por que es que los Estados tendrian el derecho de masacrar a su propio pueblo? pregunta Bernard Kouchner, principal artesano de esta revolucion. Oh! conozco la respuesta de las dictaduras". Hoy, el Papa, el Dalai Lama, los presidentes Mitterrand, Vaclav Havel, Diouf de Senegal, aclaman este derecho de injerencia. Pero la contestacion no solo viene de las dictaduras, sino de la inmensa cantidad de viejos anti-imperialistas y nuevos nacionalistas, que no entendieron aun que el mecanismo de la soberania de los Estados ya no era inamovible, y que la separacion de las diferentes categorias de sufrimiento no era ni racional, ni eticamente defendible. He visto, en todas partes, los mismos dolores, las mismas angustias, la misma inteligencia, la misma ignominia, entre los hombres de todos los continentes. Queda la pregunta pueril, tonta, antropologica: ¨acaso no debenrespetar las diferencias en las culturas y en las tradiciones? Miren soy hija de juristas a la vez que antropologa, y estoy harta de estas bobadas proferidas sobre un fondo de anticolonialismo barato: las tradiciones no son menos crueles por ser inmemoriables. La muerte de los ninos no debe ser tolerada. Si se interviene y que los ninos dejan de morir, entonces ¨de que discutimos?. La unica opinion que cuenta aqui es la de las victimas, y lo de mas es pura tonteria. ¨Que es, para un nino negro de africa, el morir de hambre? ¨una costumbre? ¨un acercamiento antropologico?¨una fatalidad historica? o ¨acaso se cree que a las mujeres les duele menos el puno que les pega si este es musulman o budista? ¨acaso es tortura, o cultura, cuando hablamos de excision del clitoris?. Por encima de las leyes locales, existe la Ley de las Leyes -en el sentido cristiano fuerte, es decir: la ley moral, y encima de la soberania de los Estados, existe el deber soberano del hombre de llevar asistencia a otros que sufren. Nos ha tomado siete mil anos de historia escrita y 50 anos despues del descubrimiento de Auschwitz, para darnos cuenta de ello. No es demasiado pronto, pero algo es algo. Acabamos de integrar la nocion de urgencia en la poltica internacional. Ahora, nos falta inventar una operatividad, que diera a esta nueva conciencia los medios de existir: Un ejercito internacional de los Derechos del Hombre, hijo putativo de los Cascos Azules. ¨Por que no? .