SEC. INF.GRAL.
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CABEZA: El arte objeto de Lillian Ribeiro
CREDITO: ELENA PONIATOWSKA

Desde que vino de su pais de origen Lillian Ribeiro no ha dejado de interesarse profundamente en las cosas de Mexico. Experta en el 
Ahora en el Centro Cultural Veracruzano que dirigen Febronio Moreno Gutierrez, Pilar Colin y Ricardo Juarez en el sur de la ciudad, la artista Lillian Ribeiro presenta una exposicion en homenaje a varias mujeres contemporaneas. A cada una de ellas les da un objeto que las acompano a lo largo de su vida, y de cierto modo las represento y formo parte de su intimidad. A Frida Kahlo, quien siempre se adorno con joyas para esconder su sufrimiento fisico y paliar con listones de colores y brazaletes sus 34 aparic
iones, Lillian Ribeiro la mete dentro de un arete de oro y la adorna de volutas doradas hasta convertirla en un exceso barroco de nuestra orfebreria. A Esther Fernandez, una bella actriz del cine mexicano, tambien la mete dentro de un arete pero mas angelical, mas inocente, menos suntuoso que el de Frida Kahlo. A Maria Conesa, la 
so y la hace aparecer y decir al abrir su abanico: "Aqui estoy, no me he ido."
Lillian Ribeiro considera que el mas bello vestido de Tina Modotti es su desnudez. En su arte-objeto mete a la fotografa en un gran alcatraz de madera, y coloca cerca del pistilo y a traves de un cordon, como si fuera cordon umbilical que se alimenta del nectar del pistilo, la fotografia de Tina desnuda en la azotea que tomo su amante Edward Weston. Tina resucita para Lillian: regresa a la tierra desde el interior de un alcatraz y a su paso se encuentra al pajaro del amor, al que las mexicanas insertan entr
e sus dos pechos: el colibri. A Miroslava le da un espejo, espejo, espejito mio, para que se refleje en el toda una eternidad y vea tambien la muerte que se infligio por propia mano. La metamorfosis de Marilyn Monroe a 32 anos de su muerte le sugiere la metamorfosis de una mariposa. Dentro de un capullo de madera, pone la fotografia del desnudo que lanzo a Marilyn a la fama. En su espalda marfilinea coloca las alas de una mariposa, ya que Marilyn fue efimera como una mariposa, pero a pesar de su calidad fug
itiva atrapo y sedujo a hombres, mujeres y ninos que a la larga quedaron siempre prendidos a sus fragiles alas multicolores.
Para Nahui Olin, Lillian pinto dos ojos, porque tenia el mar en los ojos: el agua salada se movia dentro de las dos cuencas y adquiria la placidez del lago o se encrespaba furiosa tormenta verde, ola inmensa amenazante. Vivir con dos olas de mar dentro de la cabeza no ha de ser facil, convivir tampoco. El doctor Atl la vio en un salon y se abrio ante el un abismo verde: "Yo cai ante este abismo, instantaneamente, como un hombre que resbala de una roca y se precipita en el oceano, atraccion extrana, irresist
ible". A La Dona, Maria Felix, permanentemente bravia e inteligente, Lillian la guarda dentro de una caja y en el fondo de un sombrero. A Anais Nin, la escritora erotica, la cubana amiga de Henry Miller, la que hablo de los muslos femeninos, Lillian la encierra en un camafeo. A Silvia Pinal le regala un binocular, seguramente por su largo alcance y porque Silvia ha sabido superar todos los avatares del destino: la muerte de su hija Viridiana, varios divorcios, varias resucitaciones y no le ha tenido miedo j
amas a comenzar de nuevo. A Remedios Varo que murio demasiado joven le toca un caleidoscopio tan cambiante e imaginativo como su propia obra surrealista y finalmente a Pita Amor, que siempre les ha hecho poemas al charol y al brillo de los zapatos, "De la sombra de un gato, el resplandor tenaz de mi zapato", Lillian le regala un zapato suntuoso recamado en pedreria de colores con un mono en forma de mariposa para salir a pisar la tarde antes de que a ella le den siete pisotones. Quiza sea este zapato de ter
ciopelo negro en que Pita Amor puede verse desnuda tal y como la pinto Diego Rivera, el objeto mas suntuoso y mas creativo de esta exposicion de arte-objetos que equipara a Lillian Ribeiro con otras creadoras de artes-objetos: Cristina Bremer, autora de altares esplendidos y 
Esta exposicion divertida y llena de imaginacion es realmente un avance dentro de la carrera artistica de la brasilena Lillian Ribeiro.
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