SECCION CULTURA PAGINA 36 BALAZO: MUSICA CABEZA: CREDITO: ROBERTO GARCIA BONILLA envuelto en tempestades amorosas y pugnas personales. Hijo de un medico; profesion que el mismo fue incapaz de seguir. Hector Berlioz (1803-1869), el romantico frances para algunos el primer gran romantico que ganaria el Premio de Roma antes de cumplir los 28 anos de edad. Uno de los compositores mas cultos de su tiempo, sera ademas un escritor preocupado por el estilo (Memorias, y colecciones de articulos sobre musica). Con todo y su febrilidad y vitalidad, la madurez lo llevo a convertirse en el mas clasico de los romanticos (llego a senalar: habia sido considerado el mas extravagante de los romanticos Haroldo en Italia; la sinfonia Romeo y Julieta, La condenacion de Fausto, y las operas Benvenuto Cellini, Los troyanos, Beatriz y Benedicto, son obras no menos importantes que la Sinfonia Fantastica. la misa de muertos, El Requiem (1837) de Berlioz es una obra majestuosa en su estructura e imponente en su sonoridad. La Orquesta de Mineria concluyo su temporada 1994, con esta obra el pasado fin de semana en la Sala Nezahualcoyotl. Ademas de la orquesta multiplicada que incluyo once timbales y doce cornos franceses se anadieron, situados en cuatro puntos cardinales de la sala, unos ocho instrumentistas en cada punto (trompetas y tubas). Asi se explica que el coro de cerca de noventa voces haya sido amplificado. La obra se impuso como un raro y pletorico espectaculo musical, donde la sonoridad hizo empequenecer la sala, sin embargo, su acustica nunca perdio la nitidez instrumental. Habra que aceptar que las cuerdas no tuvieron mas funcion que la de comparsas; los matices, polifonicos y de la timbrica orquestal se perdieron. Los metales se impusieron apocalipticamente. No seria necesario anadir que el sentido de una obra para difuntos, casi estuvo ausente. Ni resignacion, ni aceptacion, ni devocion, ni revela cion, no denostacion, ni alabanza. Independientemente del dogma y la fe, la religiosidad entendida aqui como la mezcla de recogimiento y veneracion no parecieron sentirse en esta version que emociono pero no conmovio. Por supuesto que ya solo el hecho de escuchar la ejecucion coordinada de esta obra en vivo es revelador apra acercarse al autor de La Sinfonia Funebre y trunfal. Hay que acptar que hablar (de) la musica siempre representa una abstraccion verbal, pero tampoco se puede negar que la interpretacion mas alla de la ejecucion, es un hecho menos abstracto que cuanto se cree. Por ejemplo la participacion del tenor Frank Kelley sobresalio; sin ser fuerte su voz tuvo intensidad en la expresividad en sus fraseos. Sin importaciones operisticas del bel canto, interpreto el Sanctus con naturalidad; mas cercano al recitativo de una cantata barroca. Luego toda la masa sonora de la Orquesta de Mineria interpreto, a modo del romanticismo, el Aleluya del Mesias de Haendel (1685-1759), para culminar, la Orquesta, dirigida por su titular Luis Herrera de la Fuente, se despido con las Golondrinas; en estos dos ultimos casos la brillantez y la majestuosidad fueron medios para el lucimiento de la orquesta, que integra cada verano a parte de los mejores atrilistas de nuestras orquestas. .