SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: CONCIERTO CABEZA: LA HORA DEL AFICIONADO CON TANIA LIBERTAD CREDITO:FERNANDO FIGUEROA El martes por la noche Tania Libertad se presento en el teatro Julio Castillo ante un publico que no es el del Premier ni el del Salon Mexico. La contrato el ISSSTE para esparcimiento de sus afiliados, asi que fue muy heterogenea la composicion del respetable. Por falta de presupuesto, en esta ocasion Tania no estuvo acompanada por el talentoso musico uruguayo Ruben Rada y tampoco pudo ofrecer temas de su mas reciente produccion Africa en America. A pesar de ello, el concierto resulto emotivo porque la cantante peruana suele entregarse en cada presentacion y la gente asi lo percibio. Tania se traslada con naturalidad de un bolero como Delirio a un tema con raices morenas como Toro mata, de Carlos Soto. En el primer caso, su voz nos traslada a la nostalgia y al romanticismo; en el segundo, la negritud se encarga de ironizar alrededor de una fiesta brava que no comprende. Cuando Tania Libertad interpreta las de cajon, el publico se enciende como pasto seco. El Concierto para una sola voz logra que el silencio absoluto se apodere de la sala, aunque de repente se escucha caer una cascara de pistache o la voz de un imbecil que comenta alguna tonteria con su novia. En la parte mas alta del Julio Castillo se aprende a valorar esos desplantes a capella y sin microfono que erizan la piel del mas pintado: Alfonsina y el mar es un ingrediente que el publico esper a y la cantante no rehuye el compromiso moral. Lo mismo sucede con Serenata sin luna, en la que Tania emula el falsete de Miguel Aceves Mejia. De muy buen humor, la cantante acepta "la hora del aficionado"; la gente gritaba sus peticiones y la chaparrita los complacia con una o dos estrofas. Las Coplas a Pancho Grana (de Chabuca Granda) rebotaron en las paredes para mostrar lo que eran los medicos con vocacion y la clasica Fina estampa se agradece porque su repeticion no cansa jamas. Acompanaron a Tania los siguientes musicos: Alfonso Rosas (bajo), Claudio Moglia (guitarra), Gerardo Batiz (teclados), Luis Casanova (percusiones) y Mary Urtusastegui en el apoyo vocal. La funcion termina con una vocalista feliz que grita la palabra "tamaaaleees" dentro de un tema dicharachero y sabroson. La gente sale del teatro y se dirige al Metro Auditorio, donde los tamales son de mole, de salsa verde y dulce. .