GUIA: TIZA SECCION INF. GRAL. PAG. 5 CINTILLO: Centro de atencion mundial; miles de catolicos daran la bienvenida a Juan Pablo II CABEZA: En Izamal se vuelven a unir hoy la cruz del Mayab y la cristiana CREDITO: MARIO ABAD, ENVIADO IZAMAL, Yuc., 10 de agosto.-A Izamal le dieron hoy las dos de la tarde y los ultimos brochazos de oro viejo terminaban de pintar su rostro. La actividad, como nunca, era inusual. En el frontispicio del antiquisimo templo, el sombreado de tejamanil recibia algunas gotas de lluvia veraniega. Y decenas de izamalenos y feligreses, llegados de todas partes de la peninsula y de otros lugares del pais y del extranjero, comenzaron la espera contrarreloj. Habia, por igual, rostros de tehuanos que tzoltziles, en notoria minoria, y eso si, cientos de indigenas mayas con su carga al hombro, en busca de un lugar donde pasar la noche. Y, con ellos, una mano amiga, siempre extendida: la de la amabilidad izamalena. Las mil casas pintadas de amarillo y blanco, abrieron sus puertas generosamente a los visitantes. Mientras tanto, en la panaderia, "La Rosa" se horneaban infinidad de panes de sal y azucar. Las familias estaban aqui, como en los viejos tiempos, unidas. Por un momento dejaron sus lugares de trabajo en otras ciudades praa regresar a la tierra natal. Y la tranquilidad del pueblo se hizo bullicio momentaneo. Izamal espera. Izamal tendra manana huesped de honor. Y desde sus tierras de profunda raiz precolombina, aqui donde se conjuntaron las ideologias religiosas del viejo y del nuevo mundo, donde se mezclaron la Cruz del Mayab -la de X/ocen- con la Cruz Cristiana, sobre la tumba de la mayor divinidad maya: Itzamba, en el atrio cerrado mas grande del mundo despues del de San Pedro en el Vaticano, donde reside la Virgen de Izamal, Reina y Patrona de Yucatan, Karol Wojtyla enviara un mensaje pastoral a los indigenas del continente. A esas horas, llegaba el "Papamovil" totalmente cubierto por una lona, en cuyas portezuelas se distinguia el escudo del Vaticano, tras haber recorrido esa carretera de 70 kilometros que la separa de Merida, la capital, y que se tiende como un aspid color selva. En su lenta peregrinacion, iba custodiado por motociclistas y una patrulla, e hizo su arribo a las estrechas calles izamalenas que evocan su pasado colonial. Pero el bullicio no acabo en una ni en dos horas. La gente estaba en todas partes, "como en los buenos tiempos" en que el henequen hizo de este un emporio que les permitio vivir con holgura. Cada quien en su ocupacion: unos en la peluqueria, otros con el sastre, y los mas dando los ultimos toques a las fachadas de sus casas. Nuevamente se vivio el trajin de pintores, carpinteros y jardineros. Estaba ahi, presente siempre, la mano humana que trajo aqui nueva vida. La parroquia, el convento, el atrio, la iglesia, en fin, el conjunto franciscano, recibian los ultimos brochazos, al igual que los edificios proximos. El sol natural rebotaba en el color oro viejo y en el amarillo y blanco de las fachadas. Por doquier estaban los banderines colgados, aqui y alla. Y es que manana, esta ciudad sera centro de la atencion mundial. Bajo los arboles chaparros, las mujeres dejaban que el tiempo les arrebatara su tiempo. Las bugambilias, por todas partes, dieron un nuevo matiz. Todo parecia haber quedado en orden. Algunos miraban el horizonte con el helicoptero que deambulaba por los aires. El cielo amenazaba con desbordarse en lluvia que parece de monzon. Ahi estaban ellas y ellos, al igual que hace cinco, que hace diez, que hace veinte anos, decian: ­Que bueno que llegara el papa Juan Pablo II aqui! ­Que bueno que vino hace poquito tiempo la gobernadora Dulce Maria Sauri Riancho! ­Que bueno que vino a visitarnos el secretario de Turismo!, porque... despues "comenzaron a arreglar las calles... si, muy despuecito, que bueno". Los restauradores de las piramides hicieron hoy un alto en sus labores. Su labor lenta se va dibujando sobre los templos prehispanicos que se desmoronan por el tiempo. Estaban ahi, las obras al igual que el santuario erigido sobre otra piramide -la de Popolchac-, en el que se yergue un enorme edificio de piedra con penacho de tricampanario y arcos en los costados, como brazos que lo detienen de los vientos que llegan de sotavento. Izamal espera paciente las pocas horas. Se siente seguro de que sera el centro de la atencion manana...y quiza por siempre. Porque, saben, la huella queda aqui imborrable con la visita del primer Papa no italiano desde aquellos anos del encuentro de dos mundos. Todos aqui saben la hora exacta en que llegara el papa Juan Pablo II. Y le han preparado sus propias sorpresas. Cada quien lucira sus mejores ropas. No importa el sacrificio que tuvieron que hacer, pero estaran ahi, elegantes, para dar la bienvenida al visitante. Por eso sus esfuerzos. Por eso los ultimos brochazos. Por eso las bugambilias. Por eso su fervor. "Juan Pablo, amigo, Izamal esta contigo", reza ya una manta, colocada a las cuatro de la tarde. Dos horas despues, mientras los elementos de seguridad se apostaron en diversos lugares, el pueblo volvio a sus casas. Los carruajes jalados por caballos -"Victorias les llama aqui, ofrecian sus ultimos servicios. Manana sera otro dia, el dia esperado, en el que cada quien repetira: "Juan Pablo, amigo, Izamal esta contigo" os servicios. Manana sera otro dia, el .