SECCION INF. GRAL. PAG. 9 BALAZO: DEBATE CREDITO: Alejandro Sanciprian CABEZA: Vivir al dia (de ayer) De la pobreza como sintoma de subdesarrollo hay todavia marcadas evidencias a lo largo y ancho del entramado nacional que en mucho definen el rostro de los mexicanos. Sin embargo, la perspectiva a la inmediatez es resanar en lo posible esa clase de sobrevivencia que afrontan numerosas familias: ya no tanto seguir en esa sobrevivencia al dia de ayer, sino al menos emparejar los rezagos tipicos de la pobreza social con esa aspiracion creciente que anida en no pocos hogares: salir de miserables, entrar con vuelo en el terreno de la pobreza y de ahi avanzar decorosamente hacia un estatus de virtual desarrollo. En ese contexto la Cuarta Semana de Solidaridad (del 6 al 10 de septiembre) ha de representar un significativo recuento de programas y resultados que definitivamente repercutira en el andar de la sucesion presidencial. La tendencia politica de los proximos anos debera tomar en cuenta el potencial estrategico que implica encauzar y desarrollar experiencias del tipo de Solidaridad para demostrar coherencia en la atencion de urgentes prioridades sociales. Es previsible, asi, la continuidad de una politica gubernamental que pretende devolverle su sentido autentico al combate de la pobreza, al sentido social que guardan numerosas decisiones politicas y sobre todo, la oportunidad del compromiso compartido; es decir, desde hace cinco anos las instancias federales, estatales, municipales y de las comunidades marginales se han involucrado en concretos programas de trabajo para hacer menos penosa la sobrevivencia cotidiana de millones de mexicanos. Asi como los indices de mortandad, diriase que la pobreza es tambien cuestion de estadisticas. El apunte superficial y pletorico de humor negro dice que "son pobres, porque quieren", sin calibrar el asunto como un fenomeno de injusta reparticion que sobresale de la combinatoria de las estructuras politicas y economicas que simplemente le pasan la cuenta a la masa de desheredados tildandoles ese destino por sus rasgos de personalidad. De ahi que la atencion mayor de los Programas de Solidaridad se hayan enfocado precisamente con el comun denominador de la participacion de aquellos seres que lo unico que tienen para perder en una apuesta de esa naturaleza es su condicion de miserables. De ahi tambien la pertinencia de evitar juicios ligeros sobre esa estilistica de gobierno que ha destinado a la fecha alrededor de 33 mil millones de nuevos pesos en las determinadas acciones que se llevan a cabo a traves de 120 mil comites de trabajo en todo el pais. A estas alturas de la vida nacional ya no es posible seguir con rezagos de ayer y hasta de antier. Tampoco seria admisible suponer meros enguajes de populismo aldeano en su version de paliativos. Pudiera sonar a simple acople coral de lisonjero de base, pero cuando se miran algunos resultados de Solidaridad, mas alla de las estadisticas, entonces cabe interponer un justo reconocimiento a ese estilo de gobierno que sin detenerse a la espera del aplauso facilon persiste en la busqueda de como salir del subdesarrollo. Ha sido genuina la participacion de aquellos comites de trabajo, de suerte tal que hacen suyo el espiritu que anima los respectivos programas. Las posibles filtraciones partidistas e ideologicas han sido hasta ahora solo materia prima para elaborar prejuicios. Para combatir la pobreza jamas seran suficientes los recursos destinados a eso. Sin embargo, en tanto la marginalidad supone tambien un terrible estado animico de la gente, lo plausible es cuando dichos recursos funcionan para al menos sobrellevar las carencias propias con dignidad, para solucionar pendientes basicos y en especial cuando los desheredados perciben y asimilan que las cosas que son de gratis, no son milagreria espontanea, fugaz; que no son cuentas ajenas, sino mas bien apoyos hechos resultados segun los niveles de su participacion en el camino , fugaz; que no son cuentas ajenas, sino mas bien apoyos hechos resultados segun los niveles de su partic .