seccion inf. gral. guia: alp2 Pagina. 1--1 balazo: LA NACION Y EL MUNDO credito: Juan Maria Alponte cabeza: Peso insostenible del "Estado bienestar" tradicional La lectura de la situacion internacional hace verdaderas las palabras de Edgar Morin: "el dialogo con la incertidumbre". Para el filosofo de El hombre y la muerte y del memorable libro Pour sortir du XX siecle (Para salir del siglo XX) lo unico que es previsible es lo imprevisto. Perteneciente a la generacion que, en 1950, por razones eticas fuera comunista y que, en aquellos mismos anos, inicio la evacuacion y abandono del Partido Comunista frances por las mismas causas, esto es, por razones eticas, Edgar Morin aporta al conocimiento, en nuestros dias, lo que yo me permitiria denominar la insercion de la experiencia en la cultura, la interaccion entre la esencia y la sustancia. Fuera ya de la proposicion de las "leyes irreversibles de la historia", con su guerra fria como placenta o mar interior del subdesarrollo moral, Edgar Morin asume la incertidumbre fundamental del mundo. Resuena, como ola deslumbrante, en lo lejano, Emmanuel Kant. La incertidumbre moriniana no despoja a la razon de su nicho filosofico cartesiano, pero somete la razon al riesgo, a la contradiccion, al conflicto. Es un avance despues de la reiteracion, patibularia, del mundo previsible que "daria" la razon, despues, a las generaciones ejecutadas, sometidas o aplastadas. Eso es patente, hoy, en orden al cuadro del Estado bienestar o welfare State. En efecto, el Estado bienestar -modelo magnifico de las sociedades opulentas- era la acumulacion historica de las conquistas sociales de, cuando menos, siglo y medio. El sistema de seguridad social, sanitario y de retiros parecia responder, en las sociedades industrializadas, a formas de control del futuro que aspiraban a ser, en su raiz, en su "radice", radicalmente, justas. Aunque fueran o sean minoritarias a escala del mundo. No se tomo en cuenta la mutacion del planeta. En otras palabras, el techo de esperanza de vida se prolonga incesantemente en las sociedades ricas (tambien en las pobres por cuestiones exogenas mas que endogenas) y disminuye aceleradamete, a su vez, la edad del retiro y, por tanto, el derecho de uso, y de abuso, en muchos casos, de prestaciones sociales que se creyo po-dian ser inextinguibles. Las contradiccciones, sin embargo, han demolido la muralla y se estan cayendo los muros mas solidos. Los estratos demograficos de mas de 65 anos, que apenas superaban el cinco por ciento de la poblacion hace cincuenta anos, se aproximan ya, con sus falanges consumidoras, al 20 por ciento de la poblacion total y lo que parecia imposible es verdad: las poblaciones ricas se acercan a los 80 anos de esperanza de vida... con las mujeres participando ya, justamente, de la poblacion economicamente activa y, por tanto, de sus derechos sociales. El deficit de la "Secu", el deficit de la Seguridad Social en Francia, se estimo, para 1991-1992, en 32 millones de francos, pero, mas grave aun, ascendera, en 1993-1994 ("en el mejor de los casos", dice textualmente Le Monde) a la impresionante cifra de 60 mil millones de francos. Ello nos dice, nos senala, que es imprescindible examinar nuestro alrededor no como el hijo prodigo de un banquete. De no ser asi no habra porvenir. Sera imposible porque ese pasado trabaja, actua y presiona contra el presente mismo. El sistema de seguridad social (Salud y Seguridad Social) en Estados Unidos representa, en su conjunto, un gasto que supera, duplicandolo ya con demasia, el presupuesto de defensa de la primera potencia militar del globo. En la edad del desempleo, consecuencia de una revolucion cientifico- tecnologica que funciona como un efecto permanente sobre el conjunto, el seguro compensatorio por la carencia de puestos de trabajo representa dimensiones tan asombrosas de dinero que paralizan, por su magnitud, la inversion en la creacion de nuevos empleos. En Europa Occidental el desempleo afecta ya al 12 por ciento de la poblacion economicamente activa (el 23 en Espana que lleva la linterna roja) y, por la generalizacion de la ensenanza y la igualdad de oportunidades, en todos los paises industrializados las mujeres se acercan, en promedios de participacion en la produccion, a los hombres. Pese al decrecimiento demografico que viven esas sociedades el incremento de la demanda, en orden al trabajo remunerado y, sobre todo, altamente remunerado, no deja de crecer. Los sistemas de prevision tampoco. Como los seguros medicos y las ayudas familiares, complementarias, que requieren, sin duda, una nueva vision del mundo. La nueva ministra de Salud, Seguridad y Ciudades de Francia, la talentosa Simone Veil, cuya madre, judia, muriera en un campo de concentracion nazi y que transporta siempre consigo una hermosa mirada conmovida, asegura que crecen incesantemente las visitas medicas, en la tercera edad. Una tercera edad que se prolonga, para los dos sexos, a partir de los 50 anos y, de igual manera, los gastos farmaceuticos y hospitalarios. Las conquistas sociales, cuyo uso y cuya gestion son parte de la memoria del hombre y la mujer modernos, comienzan a ser imposibles de abarcar presupuestariamente. Todos sus sistemas concretos estan en quiebra. Ello debe suponer, naturalmente, no su desaparicion, sino su restauracion critica. El debate sobre la salud en Estados Unidos se considera tan arriesgado para Clinton que se cree seria mucho mejor para el, y para el Congreso, que el tratado de libre comercio, pese a las confrontaciones que ha acarreado, pasara delante. Esto asi por las bayonetas que se preparan, en el Congreso, para la salud y porque desde cada Distrito los votantes van a caer, sobre sus representantes y sus senadores, como una plaga de langostas. ¨Que quiere decir ello? No solo que existen estratos sociales que no tienen acceso, por ejemplo, a la salud publica, sino que su costo es inmenso y como el proyecto de Clinton implica, a la vez, mejor gestion (ahorro finalmente) y la ampliacion de los asegurados, las tensiones y los conflictos que plantea el tema son enormes. Unase a ello, como se senala en Francia, que el desperdicio de los recursos, en la euforia historica de que "eso lo paga el Estado", ha desencadenado consecuencias muy graves sobre las actitudes y los modelos de comportamiento sociales. En casos se trata de abusos indefendibles. La mitificacion del Estado, con esos balances inasumibles de numeros rojos, conducen hoy a muchos tratadistas a considerar la necesidad de privatizar el welfare State. En un libro apasionante por sus incitaciones -aunque no se pueda estar totalmente de acuerdo con el, pero ya es bueno que desvele problemas- se plantea esa variable: "la privatizacion del welfare State". En efecto, John Naisbitt y Patricia Aburdene (Ten new directions for the 1990/s, Megatrends 2000, publicado por Morrow) no dudan en dedicar un capitulo del tomo, el quinto, a ese gran cuestionario. Quiza el problema no sea o no descanse, solamente, en la privatization del Estado bienestar, sino en una revolucion educativa que transforme la mentalidad estatizante, de ninos ricos de Estado, por una mentalidad que acepte que los recursos fundidos a las conquistas sociales son, en la mutacion de la existencia, recursos limitados que requieren, si se me permite decirlo asi, una vision ecologica en cuanto a su "no renovabilidad". El uso incesante y atropellado de las medicinas, con costos crecientes, ha creado gigantescos imperios industriales y lo que bautizara muy bien, Ivan Illich, con su talento iluminador, las yatrogenesis o enfermedades derivadas de la propia medicacion. De ahi la necesidad de una educacion social sobre los recursos. Una educacion que implique una teoria y una practica respecto al tejido no renovable de la sociedad y que, por el abuso, esta transfiriendo el Estado bienestar a un espacio imposible. Los deficit de la "Secu", decia Le Monde del 30 de agosto de 1993, "estan llegando a sumas jamas alcanzadas". En consecuencia, Francia acaba de aprobar una nueva ley, publicada por Journal Officiel el 28 de agosto ultimo, ampliando la duracion de las cotizaciones para obtener el maximo a la retirada. Y, anade el diario, "el calculo de referencia se trasladara a los mejores 25 anos en lugar de los diez". El gran diario de Paris, y uno de los mejores del mundo, dedicaba un articulo a esa nueva realidad que Jean-Michel Normand, en la primera pagina, titulaba asi: Le prix de la solidarite, es decir, El precio de la solidaridad ¨Como, si no, en caso contrario, podria hablarse, en serio, de solidaridad? solidarite, es decir, El precio de la solidaridad ¨Como, si no, en caso contrario, podria h .