seccion inf. gral. guia: sjuan Pagina 1-1 balazo: La nacion y el mundo cabeza: Una interpretacion sobre Dole en Mexico credito: Juan Maria Alponte Con un ingreso por habitante y ano de 18,511 dolares el estado de Kansas (2.5 millones de habitantes) voto, en 1992, por el presidente Bush. La generacion de Clinton obtuvo alli 383,686 votos, en tanto que el mandatario saliente conto con 439,735. La estrella de ese estado es un duro- flexible llamado Robert Dole. Tiene un verbo acido y una clara precision en los conceptos. Lider de la minoria republicana en el Senado (44 contra 56 y en el voto por el presupuesto de Clinton hubo un empate historico de 50-50) Robert Dole ha demostrado a Bill Clinton que la estructura interna del Congreso, un mecanismo complejo e incierto, no proporciona al presidente, mecanicamente, las rosas o los laureles de la "dolce vita". Flexible-duro Robert Dole no ha sido, en el periodo de Bush, un incondicional. Los dos hombres tenian interpretaciones distintas del mundo y su relacion siempre estuvo tamizada por una cierta crisis existencial: Bush obtuvo todo, como patricio, por una serie de acumulaciones que no le representaron un gran esfuerzo mientras que, al contrario, Robert Dole es un esforzado. Clinton ha sabido, en los primeros y asperos meses de su mandato presidencial, lo que significaba la oposicion del veterano Dole. Veterano que fuera candidato a la vicepresidencia con Ford. Un Ford que nunca pudo pasar de ser un falso atleta del rugby (esa impresion da cuando se le ve moverse y andsar) y, por tanto, esa variable politica fue derrotada. Sin embargo, Robert Dole pudo decir, en cada caso, que aprendio. Su durisima campana politica electoral en 1974, contra Bill Roy, revelo que, acosado, podia batirse con todas las armas: las mejores... y las peores. Era dificil que un provinciano de Kansas (Kansas es, en terminos de poblacion, el Estado numero 32 de la Union Americana mientras que Arkansas, la tierra natal de Clinton, ocupa el lugar numero 33 con 2.3 millones de habitantes) se convirtiera en un lider nacional, pero la oportunidad de las provincias en Estados Unidos, es inseparable e indisociable, desde la independencia, de la decision de los estados de no ser una "figura constitucional", vacia y descarnada, de la nacion. Al contrario. Por ello mismo, si el ascenso es dificil frente a la sofisticada clase politica de Washington esa clase no puede desconocer que, sin los provincianos, que sin los estados, no hay republica. La Federacion es la "pluralidad" o no es nada. Esa realidad conforma, sin duda, un elemento esencial de la biografia politica de Bob Dole, que, al cabo de varios decenios, es una indisputable figura nacional que ha pasado por la presidencia de comites decisivos del Senado, donde la batalla por la legislacion no es llegar y apagar la vela. Aprendizaje de samurai que, en el caso de Bob Dole, ha significado un largo recorrido por los comites de Agricultura, Salud, Nutricion, Seguridad Social y Finanzas sin olvidar su presencia en otros subcomites de indudable interes estrategico. En suma, Bob Dole, no es un hombre a ignorar y tiene, en su historia, el haber trabajado, con pasion y energia, con George McGovern (un dia candidato presidencial democrata) en un proyecto bipartidista que fue, en los anos setenta, uno de los mas debatidos y polemicos episodios de la seguridad social por el programa de ayuda alimentaria. El arquitecto de ese importante diseno social (food stamp act) fue Robert Dole y ello genero, en la arena indecisa del Congreso, un incitante y aleccionador trabajo en comun de republicanos y democratas. Ha pasado el tiempo y las polarizaciones entre Poder Legislativo y Poder Ejecutivo no han cesado porque, en los mas de los casos, los habitantes de la Casa Blanca no siempre han entendido que la mayoria relativa en el Congreso no significa, necesariamente, adhesion de esa mayoria al presidente (si forma parte esa mayoria del mismo partido del presidente) o disenso de la minoria con el programa o el proyecto del otro partido. En otras palabras, quien olvide la complejidad de las decisiones del Congreso, por la permanente tension y conflicto de los intereses, dificilmente podra avanzar en sus programas. Al hablar de intereses, obviamente, no participo, en modo alguno, de la tentacion, fundamentalista e integrista, de condenar los "intereses" en nombre de vagos principios idealistas. Los intereses forman parte de la realidad y deben observarse, atentamente y ponderarse, en el cuadro de lo objetivo, como hechos que forman parte de la existencia. No se puede condenar a los "riquillos", desde un universo fundamentalista-integrista, para demostrarse, despues, que entre los "riquillos" y los verdaderos creadores de riqueza y de ideas (igualmente ricos e igualmente concretos) las diferencias son enormes en favor de los creadores de riqueza y de los creadores de ideas sin el sectarismo ni la supersticion ideologica. La presencia de Bob Dole en Mexico no es un accidente propagandistico, sino la decision muy meditada de un abogado que, habiendo colocado a Clinton, en orden al presupuesto, casi contra la pared (recordemos que en el Senado solo el voto de calidad del vicepresidente Al Gore rompio el penoso equilibrio de 50- 50) le proporciona, ahora, al igual que al Congreso un tema nacional-internacional de enorme importancia en el debate del final del siglo: encontrar una delicada y compleja mayoria bipartidista para el tratado de libre comercio. El lider de la minoria republicana en el Senado ha dicho, en Mexico, que el tratado de libre comercio es el mas importante problema de la politica exterior de Estados Unidos desde la guerra del Vietnam. La afirmacion es, para el debate interior de Estados Unidos, extraordinariamente resonante y explicita. Permitaseme decir las causas por las cuales no estoy de acuerdo con esa interpretacion. Bien entendido, sin embargo, que la comprendo, la entiendo. No la acepto porque elude la necesidad, imperiosa, de profundizar las palabras. La guerra de Vietnam, como la paz del Vietnam -que correspondio a un presidente republicano y a un secretario de Estado republicano, es decir, a Nixon y Kissinger- fueron fenomenos y aspectos de la compleja trama de la guerra fria. En 1954 al reconocerse, por Francia, que su presencia historica en la peninsula de Indochina no podia mantenerse se produjo una crisis enorme en la region que terminaria, historicamente, con la intervencion kennedista. En efecto, fue Kennedy quien envio los primeros miles de "observadores militares" que, ineludiblemente, propiciaron el engranaje militar posterior. Dicho eso, que es indispensable porque se trato de una intervencion democrata, la presencia estadounidense en Vietnam forma parte de la guerra fria (y las preocupaciones por el efecto "domino" en Asia) y de sus complejos efectos en la correlacion de las fuerzas mundiales en Asia. Al igual que la paz. El tratado de libre comercio tiene una dimension nueva. Es, historicamente, el primer tratado de la postguerra fria. El primero, que se establece entre tres naciones independientes y soberanas y que, por sus consecuencias, afectara a los procesos economicos, ecologicos y laborales entre esas naciones sin que ello implique, en su trastienda, una estrategia en la batalla internacional de la Guerra Fria. Al contrario, puede estimular acuerdos y convenios no cerrados, sino abiertos porque, al margen de la negociacion entre si, Mexico no queda escindido, en razon del tratado, del mundo. Diriase, al reves, que justamente por el las inversiones externas y los convenios de multiples tipos se emplearan mas alla y por el propio dinamismo del proceso particular con Estados Unidos y Canada. Aunque Robert Dole tiene razon al senalar, con el paradigma de Vietnam, la importancia del caso, me permitiria introducir en el analisis esa variable distinta: que este puede ser el primer tratado que inaugure la posguerra fria. Con el comenzara otra etapa en las relaciones internacionales. Mas aun: dadas las circunstancias, afectara a los pronunciamientos sobre el GATT y obligara a pensar a los europeos de la Comunidad de los Doce sobre su destino porque si es verdad que el Mercado Comun nacio como un proposito racional para superar las "guerras civiles" entre la mayor parte de las naciones del Viejo Continente no es menos verdad, de igual suerte, que se vincularon entre si, en plena guerra fria y han sufrido su primera gran crisis de identidad al liquidarse los muros. El caso del tratado de libre comercio, por esas causas, es algo mas que la guerra fria y algo mas que el Mercado Comun europeo porque obliga a implantar proyectos muy complejos sobre un futuro que no se remite ya a la estrategia del transito entre la paz del Vietnam y el derrumbe de los muros. En suma, las ideas recibidas, tradicionales no nos sirven para integrar este cuestionario en la realidad contemporanea. Por otra parte, Robert Dole sabe, muy bien, que el tratado de libre comercio es la oportunidad (por duro que sea el debate) de una politica bipartidista y, tambien, de un esclarecimiento definitivo de la capacidad que tiene Clinton para convencer al Congreso. No digo de controlarlo porque esa hipotesis no funciona, por su historia politica especial, en las categorias que alimentan y aliena, desde hace dos siglos, las relaciones entre Poder Ejecutivo y Poder Legislativo en Estados Unidos. Pero ese pais, con sus quimeras provincianas y sus prejuicios imperiales, cuando se despide ya del melting pot, sabe que no podra entrar, de verdad, en el siglo XXI sin crear las condiciones racionales para una politica bipartidista real. Eso es lo que han venido a decir, en Mexico, el lider de la minoria republicana: Bob Dole. Si Clinton pierde esta batalla habra perdido, tambien, la proxima campana electoral. Asi estan las cosas ublicana: Bob Dole. Si Clinton pierde esta batalla habra perdido, tambien, la proxima campana electoral. Asi estan las c .