SECCION ESPECTACULOS PAGINA 40 BALAZO: LUMINARIA CABEZA: LAS ETAPAS DE BURT LANCASTER CRDITO: JUAN ZAPATA Hollywood cobra una nueva victima: se trata del esplendido actor Burt Lancaster, un neoyorquino nacido en 1913, quien paso de ser un simple acrobata de circo a luminaria hollywoodense desde su debut en plan estelar con el trepidante thriller Los asesinos, realizado por Robert Siodmak en 1947. Esa pelicula estaba basada en un cuento de Ernest Hemingway y se convirtio en un clasico del cine negro a partir de un fascinante retrato del individuo solitario enfrentado a una sociedad envile cida. Nacido en un barrio pobre de Harlem, Burton Stephen Lancaster, un serio aspirante a profesor de educacion fisica y un gimnasta nato que trabajo mucho tiempo en diversos circos y que llego al cine por azar, iniciaria a partir de su papel de boxeador y antiheroe noir del citado filme de Siodmak, una obra cargada de elegancia, inteligencia y humor, protagonizando cintas de accion, suspenso, aventuras y melodramas recios como aquel con el que obtendria su primera nominacion al Oscar: De aqui a la ete rnidad (53) de Fred Zinnemann, una cinta de pasiones desenfrenadas que se desarrollaba poco antes del ataque a Pearl Harbor en una isla del Pacifico. Luego de su obligado paso por la desesperanzada y nihilista tradicion noir a fines de los cuarenta y en la decada siguiente (La fuerza bruta, Sin ley y sin alma, Al filo de la noche), Lancaster salto al cine de aventuras acrobaticas con cintas espectaculares como El pirata hidalgo y El halcon y la flecha en donde lucia sus dotes circenses al lado de su inseparable companero de trapecio, Nick Cravat, el fiel amigo mudo. Ya para entonces, el nombre del actor sonaba ta nto como el de Robert Mitchum o el de Kirk Douglas, con quien realizaria algunos filmes como el vigoroso western Duelo de titanes -remake en color de La pasion de los fuertes- sobre el mitico duelo en O.K. Corral entre Wyatt Earp y Doc Holliday contra los hermanos Clanton. Luego de su excepcional papel en Trapecio -un drama erotico circense sobre la cuerda floja al lado de Gina Lollobrigida y Tony Curtis-, Lancaster consigue el Oscar al Mejor Actor en 1960 con Ni bendito ni maldito de Richard Brooks, en su papel de predicador charlatan y obtiene pronto otra nominacion con La celda olvidada (62), interpretando a un condenado a cadena perpetua que termina convertido en un especialista de la ornitologia, para pasar despues a los thrillers de suspenso como El tren y Siete dias en mayo, sobre la locura armamentista -las tres ultimas de John Frankenheimer. Con El gatopardo (63) de Luchino Visconti, acerca de las visicitudes de una familia de la aristocracia siciliana durante el Risorgimiento, se consagra internacionalmente, por ello no es casual su inclusion protagonica en otras superproducciones epicas europeas: Novecento (76) de Bertolucci, en la que alterno en la primera parte con actores como GŠrard Depardieu, Robert De Niro y Donald Sutherland, o la cinta biblica Moises (73) rodada en Israel; mismas que combino con cintas de b ajo presupuesto y de accion sicologica, como El nadador, La venganza de Ulzana, Scorpio, La muerte del presidente Kennedy o El hombre de la medianoche -codirigida por el mismo-. Luego de algunas prestigiosas cintas comerciales como Aeropuerto, Destino final Cassandra, Victoria en Entebbe o Zulu Dawn y de su segunda colaboracion con Visconti en Violencia y pasion (76), interpretando a un anciano profesor de arte que ve invadido su entorno al aceptar como huespedes a una extravagante familia de aristocratas, Burt Lancaster retorna sorprendemente de manera triunfal con el melancolico melodrama neonoir que el frances Louis Malle filmo en Estado s Unidos, Atlantic City (80), que le valiera otra nominacion para el Oscar en su papel de ex gangster senil envuelto en una historia de amor y cocaina. Curiosamente, Lancaster aun logro como septuagenario varias cintas memorables como la inglesa Heroe local (83) y la comedia gangsteril de la tercera edad, Dos tipos duros (86), al lado de otro ruco genial como Kirk Douglas. El campo de los suenos (89) fue la ultima pelicula de Burt Lancaster, uno de los grandes astros de Hollywood, cuya notable filmografia es sin duda una de las mas envidiables de la industria del cine, un indiscutible idolo de la pantalla. .