PAG. 28 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA Lo malo es que ofreciendo dos partidos no pude estar en ninguno, a pesar de que los sufri. Es un sufrimiento ver equipos profesionales jugando como hace 40 anos jugaban los llaneros. El medio campo es la tierra prometida para los holgazanes. El terreno donde se colocan para jugar los que no quieren jugar. De vez en cuando, una carrerita desorbitada hasta que alguien corriendo tanto como es de un empujon le quita la pelota y arranca a correr en sentido contrario hasta que otro lo empuja a el y asi ad infinitum. Como soy un hombre cortes permitanme presentarles a los tres mosqueteros del futbol, que como de costumbre eran cuatro: Pumas de la Universidad, Atlante, Rayados de Monterrey y Tecos de Zapopan, estos ultimos con el agravio de exhibirse todavia como campeones. Los dos partidos fueron una regazon de melcocha. Los pumas hicieron dos goles, por cierto muy bien hechos, y el Maromero Sanchez hizo otro, por cierto, muy mal hecho. Y ya con el marcador de 2 a 1 los Pumas se dejaron penetrar por el panico, creyeron haber cumplido ya con su deber, no pensaron para nada en el publico que hizo una buena entrada y simplemente se batieron en retirada para conservar su precaria y deslucida victoria. Y no se que fue peor, si jugar a jugar sin saber jugar o echarse atras descaradamente al grito de "a mi mis timbres y mis dos puntos". No crei que otro partido pudiera ser peor, pero lo fue. Si yo tuviera deseos de ofender al Monterrey y a los Tecos tendria que decir que habian jugado un partido de futbol con una pelota sin aire, es decir, una pelotera a media cancha en la que no sabia a que se jugaba, pero tras mucho pensar me di cuenta de que tal vez buscaban irse en el ping-pong. Debo destacar la generosidad de ambos bandos, cada uno de ellos empenado en no lastimar al adversario ni con el petalo de una rosa. Futbol burocratico, con una jornada de trabajo de 90 minutos de los cuales solamente 25 pudieron considerarse como de autentico esfuerzo. Estoy decidido cada vez que me anuncien partidos de esta calidad, rehusar radicalmente a verlos. Y para no aburrirme ire al patio de recreo de una escuela donde 200 ninos juegan a ver quien le pega mas veces a una pelota de tenis o a la espinilla de un adversario. No vale la pena senalar defectos concretos, porque todo el juego era defectuoso. Un jugador a dos metros del arco, sin portero, con un balon a modo en la cabeza, remato hacia el banderin de corner. Eso prueba que cuando se dedican de verdad a realizar milagros imposibles los realizan, aunque el estadio tome la forma de un gigantesco bostezo banado de banderitas, como en las fiestas patrias. Y cuando comparo a estos cuatro equipos con el America que en solo dos partidos ha anotado 15 goles, mi desesperacion llega a la carcajada. Si, me rio de mi, por creer lo que comentaristas a modo describen como un futbol brillante, de pareja competencia, emocion, estetica y pasion deportiva. Bien, al terminar de comentar por la television el juego entre Monterrey y los Tecos, llevado de un espiritu generoso sintetice el partido con cuatro palabras llenas de infundada esperanza: Un dia jugaran futbol. .