SEC. CIUDAD PAG. 17 CINTILLO: HABLAN LOS MEDICOS FORENSES CABEZA: "Somos humanos; tambien nos conmovemos e indignamos" CREDITO: EDUARDO MONTEVERDE. El vehiculo, originalmente para transportar muertos, esta habilitado para llevar a los funcionarios del Semefo a sus diligencias, que esta vez fue una comida. Dia de quincena, estos hombres son gourmets expertos en alta gastronomia de bajos precios, que se da en la colonia obrera, vecina a la Doctores donde esta el Semefo. Bajos precios y calidad cinco estrellas, buen trato y buena charla para estos profesionistas de salarios magros, que de esta manera se desafanan de la tarea ingrata que llevan a cabo destazando a la violencia de la ciudad de Mexico. Labor que ejercen con pasion. No hay diferencia entre los comensales y los recien llegados. Alegres, dicharacheros, no son la imagen lugubre, ensimismada, con aura negra de quiroptero que la gente asocia, porque los desconocen. Dice el doctor Hector Serna, subdirector pericial d el Semefo, con un clamato que rutila y exhuberancia en el apio que lo adorna. -Somos humanos. La indole de nuestro trabajo les hace pensar a los demas que somos frios o crueles, que no nos interesan las cosas que vemos todos los dias. Hacemos ciertos trabajos rutinarios pero no dejamos de conmovernos, de indignarnos ante las injusticias, de comentarlas entre nosotros. ¨Y donde esta el cadaver? Y en vez de tomar el protocolo de la autopsia, los medicos se asoman al menu con delicadeza de bonvivants, pero lo que en otra mesa resultaria insolito aqui es una platica jubilosa acerca de sus exitos en la sociedad capitalina. Se recuerda el dia que llego a la oficina del doctor Fernando Garcia Rojas, el comandante Jose Medina de la judicial del Distrito. -¨Y donde esta el cadaver?- le pregunto el medico. -Aqui lo traigo -le respondio el policia al levantar una bolsa que traia en la mano. Era el caso dificil de un joven de clase alta que se habia extraviado. Por un paraje de Lerma cruzo un perro con una mano en el hocico. Se la quitaron los vecinos a palos y cerca de alli encontraron el cuerpo devorado por una jauria. El pulgar quedo indemne y por eso lo reconocieron. No convencio el examen de la osamenta en Toluca y por instrucciones superiores muy altas, los restos fueron a dar con los sabios, asi conocen los judiciales a Garcia Rojas y su equipo. Ellos revisaron los huesos y en la columna dorsal, carcomida totalmente por los dientes de los animales, encontraron, entre las huellas de incisivos y caninos una muesca diferente, donde entraba perfectamente la punta de un desarmador. Esa pista basto para que Medina y sus hombres capturaran a los homicidas. Uno de sus triunfos, el condimento de la charla para pedir pulpos gratinados al chipotle, un filete banado en salsa de queso con granos de elote. Comentan la falta de preparacion de los legistas de la Procuraduria del Distrito, dice el doctor Rodolfo Rojo, subdirector tecnico del Semefo: -Cuando encuentran un cadaver en una habitacion no se dan cuenta que el cadaver les esta gritando quien es el asesino, porque el cuerpo tiene las livideces de color rosado, el aspecto rojo, escarlata de la piel en los lobulos de las orejas, en la punta de la nariz, en los labios. Se debe a que hemoglobina se convirtio en carboxihemoglobina por una intoxicacion. Esos peritos fotografian la ropa tirada, el encendedor, menos lo que deben. Quien sabe de medicina fornese entra y dice: se acabo, la pesquisa esta aqui. -El asesino es el calentador -tercia el doctor Garcia Rojas con una sonrisa y la servilleta sobre su pecho corpulento. El pidio cochinita pibil. La medicina forense mexicana, una de las mas reconocidas, pero no tiene presupuesto Asi departen, un momento de asueto entre el diario trajinar por los pasillos repletos de cuerpos, en malas condiciones de trabajo, sin ventiladores y con instrumental primitivo, profesionistas de una profesion sin reconocimiento. El doctor Rojo opina que en Mexico los medicos forenses estan degradados, que siendo el medidor y la estadistica de buena parte de lo que ocurre en la ciudad, no se les valora y son menospreciados. El doctor Roberto Lopez, asistente de la direccion compara su especialidad con las mas reconocidas como la cardiologia o la neurologia. Muestra su sobre con los 600 pesos que gana a la quincena: -Con este sueldo me siento relegado. Si en los planes de estudio se preocuparan mas por incluir esta materia se evitaria que ocurrieran muchos problemas. Los demas medicos solo piensan en la medicina forense cuando tienen un problema medico legal. El doctor Alfredo Lopez Valle, con 18 anos de experiencia, tuvo que abandonar el Semefo para trabajar como medico legista en la agencia 45 del Ministerio Publico. El Departamento del DF no le permitio trabajar en ambos lugares: -Eso me amargo porque yo me forme aqui. Me da pena y tristeza ver como la medicina forense se ha degradado a traves de los anos. Que ningun gobierno nos haya dado recursos para poder trabajar, que no le den importancia a esta medicina en Mexico, que a pesar de las carencias es de las mas reconocidas en el mundo, tenemos mas expriencia por el numero de casos que manejamos, que cualquier ciudad de Estados Unidos. Es excelente. No obstante, agrega el doctor Garcia Rojas: -Nosotros no tenemos la opcion de ir a un congreso a ninguna parte del mundo. No hay presupuesto. Esto es una injusticia porque no se trata de ir a pasear. Esto va en contra de la procuracion de justicia. Tenemos un gran acervo de la antropologia del delito que de escribirse seria de gran impacto en la criminologia mundial. Podriamos hacer uno de los libros mas preciosos de la patologia forense. Con la casuistica de la ciudad de Mexico, que es de tal magnitud y belleza, belleza desde el punto de vista tecn ico, se podria competir a todo lujo con el mejor de los libros. Pero ni siquiera hay tiempo para escribirlo. Tenemos que contestar oficios, resolver veinte o treinta casos al dia con personal limitado. Estar pendientes de los estudios toxicologicos, tomar sangre y excretas para que ningun cadaver se vaya sin los estudios correspondientes. Es excepcional salirnos de nuestro entorno hasta para comer como hoy. Problemas rutinarios -Y asi nos llaman muerteros. No se dan cuenta de que somos los indicadores sociales del riesgo, los orientadores de la epidemiologia del delito, esto es prioritario en una sociedad como la nuestra. Nos enfrentamos a problemas como los de algunos ministerios publicos que retienen a un occiso desconocido en un anfiteatro alterno que no es mas que un caseron con techo de lamina, el cadaver sin refrigerar lo retienen, esperan a que los familiares lo reclamen. Si dan con el, recomiendan una agencia funeraria par a llevarse una comision de 300 pesos. Los cuerpos se corrompen y es mas dificil interpretar los hallazgos. Estos medicos claman para que el Semefo se convierta en una institucion autonoma, dedicada tambien a la investigacion y la docencia, que deje la dependencia del Tribunal Superior de Justicia. Casi se acaban los platillos cuando agrega el doctor Serna: -Con la serie de television Quincey, hecha en Estados Unidos, la gente empezo a voltear hacia el medico forense y se preguntaron si aqui habia de esos medicos, que donde estaban y que hacian. Asi se empezo a desempolvar nuestra imagen, un poco, pero le auguro un gran futuro. -Eso ayuda, pero no es cuestion de quejarse de la sociedad que es finalmente una entelequia sin cabeza, que no saben quien es el responsable de los sueldos de los medicos ni de que trabajemos. El Semefo labora desde hace 35 anos con planchas metalicas que no tienen inclinacion, con agua que depende de una manija a la que hay que darle ocho vueltas para que salte un chorro brutal que salpica lo que toca, un tubo grosero de manguera negra, que no puede manejarse con los pies o las rodillas como en otros pais es. No tenemos un dictafono que penda del techo, para captar de inmediato el dato y describirlo. Es complicado retener en la memoria el estado de las visceras. Es ridiculo. Interviene el doctor Serna: -Es injusto, hoy en la manana, la ambulancia que llevo la carga de desconocidos a la fosa comun fue la misma que con todos sus olores desagradables nos llevo a una comparecencia al Reclusorio Sur y nos tuvimos que aguantar. La PGR y la del Distrito hacen alarde de su flota de suburbans y aqui trabajamos con cuchillos cebolleros, serrotes de carpintero y conocimientos de medicina aplicados a lo que podemos hacer y las autoridades no voltean a vernos. Con desparpajo, casi distraido el maestro Garcia Rojas, mientras se acerca la hora de los postres comenta por constraste: -Todos voltean a ver al forense en los programas de television, en El Cazador si tu quieres. Le preguntan por el resultado de los estudios de sangre, de las unas o de los cabellos. Asi la gente se va metiendo a las multiples acciones que tiene esta ciencia en las muertes misteriosas.  o de los cabello .