SECCION CULTURA PAGINA 36 CABEZA: LA TRAGEDIA COMO ARCANO CREDITO: Pero no es para menos, ya que, segun nos explica la maestra Luisa Josefina Hernandes, profesora emerita de la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM, Euripides experimento con las posibilidades de la tragedia hasta descubrir otros generos dramaticos tales como el melodrama, la pieza didactica y la tragicomedia, generos que no fueron desarrollados, me parece, sino hasta despues del Renacimiento. Y en mi opinion particular, Euripides tambien experimento con las posibilidades del teatro hasta convertirlo en un arcano. En efecto, algunas obras de Euripides se nos presentan como verdaderos acertijos. Incluso me atreveria a pensar que para el griego comun del siglo V a.C. debieron resultar casi tan incomprensibles como lo fueron para los publicos posteriores. No en balde Aristoteles lo culpa de ser un mal fabulador, pero yo lo culparia mas bien de jugar con sus contemporaneos como la Esfinge de Tebas jugaba con los infortunados viajeros que pasaban por su camino. La frase final del Coro en Medea: Es por eso, entre otras razones no atribuibles a Euripides, que la lectura que han hecho de sus tragedias algunos criticos no gentiles es decir, ajenos al politeismo griego nos las presentan como aberraciones mas o menos ingeniosas, producto de una gran fantasia. Desde el punto de vista de la logica aristotelica, por ejemplo, exhiben una mezcla de incongruencias, recursos tecnicos desafortunados (los deus ex-machina en particular) y brillantes descripciones de algunos personajes que, como Fedra e H ipolito, se han salvado solos para la historia de la literatura dejando que naufraguen las tragedias que los pusieron en escena. Al intentar una aproximacion devota a estas obras, ciertamente nos expondriamos a sufrir las mismas limitaciones que los criticos que nos antecedieron, y aun peores desviaciones, pues estariamos anteponiendo la subjetividad a nuestra observaciones. Sin embargo, intentaremos guiarnos por una intuicion que es teatral enprimera instancia, pero tambien dramatica, literaria, poetica y finalmente religiosa. En otras palabras, trataremos de sentir, intuir y si es posible ver la estructura de pensamiento religioso que se levanta dentro de cada obra y la sostiene, pero que permanece oculta, invisible, y solo se manifiesta a traves de la accion dramatica. Si nos acercamos a las obras de Euripides con una actitud espontanea y libre de prejuicios, sin descalificar a priori sus valores religiosos y sin juzgar sus valores dramaticos con los parametros que se han establecido para otros autores dramaticos, y si en cambio con naturalidad, con la credulidad de un espectador pagano que experimenta una emocion religiosa y veneracion por lo sagrado, tal vez seamos capaces de encontrar algo parecido a la catharsis: la iluminacion, el impacto mistico que provoca la revelacion de un misterio sagrado, de un arcano. *Literato y dramaturgo. .