SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CINTILLO: COMPLEJIDAD, DEMOCRACIA Y BUEN GOBIERNO CABEZA: 20 propuestas sobre el Congreso CABEZA: ROLANDO CORDERA CAMPOS* 1.- Los resultados electorales de agosto pasado, lejos de cancelar o posponer le otorgan mayor actualidad al tema de la reforma del PRI. La importancia mayuscula que tiene el PRI en el horizonte de los cambios politicos que trae consigo una transicion democratica hacia la democracia, mandato primordial de las elecciones pasadas, obliga a entender su reforma interna como un asunto de interes social. Sin necesidad de recurrir a la Constitucion que define a los partidos como entidades de interes publico, la propia situacion politica nacional y sus perspectivas mas probables, le dan este caracter nacional, que interesa a todos, a la reforma priista. 2.- A partir de 1988, en que se pone en cuestion la eficacia de la verticalidad del PRI, se pone de relieve que mas alla de la necesidad de crear espacios politicos para una pluralidad creciente, objetivo maestro de la reforma politica iniciada en 1977-1978, lo que esta en juego es construir una nueva manera de conformar y transmitir el poder. Practicamente todos los conflictos y paradojas que hemos vivido en estos tiempos apuntan en una direccion basica: el sistema politico tiene que cambiar en una perspectiva de efectiva competencia entre nuevas fuerzas politicas, en un sentido democratico. 3.- El PRI ha sido expresion y vehiculo de una gran coalicion de fuerzas en la que se sustento la fase estatal-nacional del desarrollo de Mexico. En 1988, como antes lo habia hecho la forma de desarrollo que le habia dado sentido historico, llego a un punto critico de su existencia. El mismo presidente Salinas declaro terminada la epoca del partido "practicamente unico" y su mero anuncio lleno de expectativas y especulaciones interesadas al mundo politico mexicano. ¨Que es en realidad lo que llego a su fin? ¨La coalicion historica de que hemos hablado o una forma especifica, por peculiar que se la quiera imaginar, de organizacion politica que puede cambiar en funcion de los objetivos y necesidades de dicho conglomerado de poder social? No hay un modo cierto y seguro de responder a esto; entre otras cosas porque la coalicion vive y colea aunque los tiempos del mundo y de buena parte de Mexico nos hablen de cambios drasticos y dolorosos en los tejidos profundos de la vida economica y social. No se trata de un conjunto simple o binario, por ejemplo de politicos y sindicatos o corporaciones, sino de una constelacion de grupos politicos y de interes, locales, regionales, articulados por los grupos gobernantes y siempre en busca del centro politico, como condicion de reproduccion de su papel dirigente y de parte del bloque dominante de la sociedad. 4.- Por otro lado, las propias mutaciones a que hemos aludido, en la politica y la economia y desde luego en las formas de vinculacion con el mundo, nos dicen que esta coalicion tal y como aparece concretada y estructurada en torno al PRI, ya no cabe en el PRI porque lo que en todo caso requeriria para adecuarse a los tiempos modernos es un partido, cosa que el PRI en realidad nunca ha sido. La reforma economica del Estado determina un cambio radical del presidencialismo economico y los recursos del Estado, que parecian ilimitados y daban cohesion y permanencia politica a la coalicion misma, no solo son limitados sino muy escasos. La correspondencia entre la coalicion, el PRI y el Estado no se da mas, salvo a costos crecientes y cada vez menos aceptables para el conjunto social y sus propias elites. De aqui la necesidad de que la coalicion gobernante se redefina y con ella su o sus formas de expresion politica. 5.- Nada de lo dicho, ni las conclusiones lineales que de ello puedan sacarse, por ejemplo sobre la capacidad infinita de la democracia para llenar vacios y curar heridas, resuelve otro gran y vital problema de nuestro desarrollo: que sin un gran centro politico, con mucha rapidez se puede entrar en momentos de confrontacion politica deteriorante, desestabilizadora. ¨Como recrear un centro politico que funcione en la pluralidad, sin caer en la pueril idea de que hoy todo el mundo quiere y esta en centro, lo que equivale, con todo y el fin de las ideologias, a no decir nada? 6.- Tampoco hay aqui una respuesta facil ni satisfactoria. Si se puede adelantar que la reforma politica del Estado en las condiciones de hoy solo podra coronarse con una democratizacion cabal del sistema politico; pero a la vez, resulta indispensable admitir que dicha reforma no puede reducirse a la ereccion de un sistema de democracia representativa sin mas. La pluralidad moderna que reclama democracia incluye, organicamente, a esta vasta coalicion de intereses y reflejos que llamamos PRI y que puede volverse, sin una salida productiva, una fuerza endemoniada, lo que no significa reproducir la simbiosis ahora envenenada a que alude la formula "partido-del-gobierno". Es esta pluralidad "no inocente" ni pristina, la que tiene que encontrar modos de expresion organica y a la vez coherente con los terminos de la ecuacion politica maestra que hoy tenemos que despejar para seguir siendo nacion: asegurar una gobernabilidad efectiva y relativamente estable, lo que no puede divorciarse en nuestro caso de la cuestion social, y abrir paso seguro y cierto al reclamo democratico y de expansion ciudadana que se reafirmo este ano de adversidad y pasmo. 7.- Es en esta perspectiva que quisiera compartir con ustedes algunas ideas iniciales y sueltas sobre el Congreso. De aqui tal vez puedan derivarse agendas de trabajo y reflexion para los partidos en una direccion precisa de reconocimientos de una asignatura no cubierta en estos anos de tanta politica y tanta retorica democratizantes: precisamente la que nos refiere a la necesidad de contar con organos colegiados y representativos donde tomen cuerpo y adquieran sentido la deliberacion y la confrontacion que son propias de la democracia. 8.- "Al definir un buen gobierno, uno de los elementos salientes debe ser la energia por parte del Ejecutivo... Un Ejecutivo debil significa una ejecucion debil por parte del gobierno. Una ejecucion debil no es sino otra manera de designar una ejecucion mala; y un gobierno que ejecuta mal, sea lo que fuere en teoria, en la practica tiene que resultar un mal gobierno" (Hamilton. El Federalista). Si algo reclama la sociedad mexicana de este fin de siglo es un buen gobierno; hemos tenido presidencias prudentes y espectaculares; capaces de reaccionar al momento ante adversidades de todo tipo, portadoras de mensajes destructivos; hemos tenido tambien presidencias llenas de ocurrencias y deseos de hacerlo todo, bien y al mismo tiempo, con los resultados conocidos y de desperdicio de esfuerzos y recursos, desgaste institucional e incertidumbre y crispacion social. Y con ello, a pesar de ello y tambien gracias a ello, hemos crecido como sociedad nacional y como Estado moderno. 9.- Este crecimiento ha producido una complejidad que parece no tener fin porque se ha vinculado ferrea y hasta febrilmente con el cambio del mundo, acelerado hasta el vertigo en los ultimos lustros. Al calor del cambio, de nuestro cambio y del mundo, hemos podido ir descubriendo que cambio no es sinonimo de bueno y puede ser equivalente a socavamiento de usos y maneras de vivir que no encuentran pronto equivalentes satisfactorios. Sabemos ya, tambien, que diversidad no es igual a convivencia, aunque la primera porte una promesa de enriquecimiento cultural formidable. 10.- Tenemos que aprender asi, y rapido, que cambio, diversidad, complejidad, pluralidad, para traducirse en alguna forma satisfactoria para todos de vida buena, tienen que encontrar plataformas de relativa estabiliad que solo pueden basarse en conjuntos institucionales productivos y sistematicos. Igual cosa podriamos decir del reclamo del dia y del tiempo: acotar el poder y el hacer del presidente y su equipo gobernante se trata, en ambos casos, de unas condiciones sine qua non de un buen gobierno. 11.- Encauzar la pluralidad por la via de atender uno a uno los temas o conflictos que surgen, resolviendolos, en unos casos, o esperando a que se olviden y desaparezcan, da lugar a una casuistica que no tiene fin, y a un proceso de negociacion y reconocimiento de grupos y personas que carecen de una representacion constituida ante el conjunto de la sociedad, es decir, sin una entidad de Estado. Este es el peor de los caminos para volver a nuestra complejidad un habitat tolerable o promisorio, asi rinda frutos inmediatos en terminos de disgregacion de acciones y movilizaciones y permita un manejo mas puntual de las interpelaciones que emanan de la vida social. 12.- De otra parte, hacer descansar la modulacion del poder concentrado en el Ejecutivo, su equilibramiento o nivelacion, en la accion de fuerzas especificas, cupulares o de base, pero igualmente carentes de una representatividad identificable como de Estado, puede ofrecer reditos atractivos y eficacia gubernativa, sobre todo en momentos de emergencia. Los pactos de los ultimos tiempos son tal vez un ejemplo exitoso, pero se han mostrado al mismo tiempo incapaces, organicamente, de resolver el problema esencial de representacion que esta implicito en su propia manera de constituirse. 13.- Es aqui, en esta perspectiva, donde puede ubicarse la necesidad funcional, no solo doctrinaria o etico-politica, de intentar, nada menos que a fines del siglo XX, darle centralidad al Congreso, con mayusculas para incluir todo el conjunto de organos colegiados representativos que dan sentido a un Estado federal y representativo como se ha definido al nuestro. 14.- En la buena teoria politica, y desde luego en las experiencias exitosas de gobiernos democraticos, la division de poderes obedece a la razon fundamental de limitar el poder publico, acotar su ejercicio y salir al paso a su abuso que como tentacion esta siempre presente una vez que se acepta como una necesidad civilizatoria su concentracion en el Estado. El complemento de esta operacion fundadora del Estado moderno, es el valladar externo que los derechos del hombre y las garantias individuales le imponen al uso y la expansion del poder publico. Este es un principio fundador, pero tiene que ser siempre un principio operativo; de ello depende la vigencia del estado de derecho y el funcionamiento mismo de las democracias. Y es en el Congreso donde todo esto se hace valer o no, con las consecuencias del caso sobre el conjunto del Estado y el sistema politico. 15.- Estos son, sin embargo, solo principios. Para desplegarse en buen gobierno y dar cauce a un desarrollo efectivo de la economia, la sociedad y la cultura, para ser un organo de poder que equilibre pero a la vez coopere en el proposito general de bienestar y estabilidad de la sociedad y el Estado, el Congreso tiene que volverse una entidad viva, digna y atractiva para la interlocucion y la deliberacion, de las fuerzas politicas que lo componen pero tambien, en nuestro caso con urgencia, de otras fuerzas y constelaciones sociales y de poder, marginadas o bien instaladas en las cumbres de la sociedad, que no encuentran hoy en los partidos o el gobierno mismo, una verdadera, porque sea creible y eficaz desde sus propias perspectivas, representacion. Es decir, el Congreso tiene que ser una fuente de cohesion e integracion social a traves de una expansion consistente, pero expansion al fin, de su capacidad representativa. 16.- Contraparte y equilibrio: en nuestras condiciones de modernizacion acelerada y desigualdad extensa, de cara a vastos vestigios de heterogeneidad estructural que claman por reconocimiento y fintan con deslizamientos autonomicos, en medio de una internacionalizacion que no admite pausa y castiga todo intento de poner parentesis, nuestro Congreso tiene que ser y parecer, un dispositivo permanente para el estudio de la sociedad y sus tendencias, una permanente reflexion sobre nuestras inevitables pero ominosas discontinuidades y, a partir de ello, una fuente bien construida de iniciativas de revision y fortalecimiento institucional, de pedagogia politica y de renovacion legal. 17.- Nada de ello podra alcanzarse en condiciones de postracion y espera resignada a las senales, casi siempre opacas, de un ejecutivo que a pesar de su dinamismo es, como no podia dejar de serlo dadas las circunstancias sugeridas, un ejecutivo acosado, desde dentro, por la telarana administrativa que no esconde sino reproduce los anillos burocraticos de poder y clientelaje que la reforma economica del Estado no ha podido, tal vez ni pueda, conjurar. Y desde fuera, por una poblacion que a la vez que descubre las luces de la ciudadania no alcanza a ver la luz al final del tunel de la crisis y el ajuste y entonces pone en peligro el orden que no puede sino basarse en expectativas y mensajes claros provenientes del Estado y sus organos. 18.- En estas condiciones, uno puede sugerir que hoy, como nunca, esta cerca un nuevo momento de innovacion institucional que traeria consigo, despues de un obligado ejercicio de revision y restauracion de tejidos, formas ineditas de division de poderes que de modo claro y racional propiciaran sobre todo una cooperacion. Esta cooperacion no quiere decir eliminacion de la divergencia o el conflicto, sino sobre todo la construccion de un sistema complejo, delicado y sutil a la vez que consistente, de comunicacion entre el ejecutivo y el legislativo que no puede darse como tal comunicacion si es en secreto y sobre la base de que uno dice y manda y el otro escucha y obedece... y si no ocurre lo primero, de todos modos lo segundo se da por supuesto. 19.- El Congreso es lo que los partidos que lo constituyen quieren que sea. Sin duda, esto no puede sino ser una proposicion de arranque: al final, seran la sociedad y los otros poderes que la condensan en el Estado y fuera de el, los que marquen sus limites y modulen su accion. Pero en el principio, como en todo, esta el verbo que no hay que confundir con griteria, ocurrencia, o sotto voce. 20.- Una retorica central, maestra, se requiere, y para construirla, nada mejor que poner de cabeza, que en nuestro caso quiere decir poner de pie, la operacion del Congreso. Mas que la asamblea o el pleno, el congreso se significara y demostrara estar a la altura de estos tiempos modernos, en su trabajo sistematico de reflexion y produccion de iniciativas o correccion de las que vienen de fuera, lo que no tiene en el pleno sino una consumacion ritual y reglamentaria, asi como una oportunidad recurrente para la vocacion oratoria y tribunicia. Es en las comisiones permanentes y ad hoc, en su orgnaizacion del trabajo y su respeto a la limpieza del trabajo colectivo plural, en su compromiso con el metodo de produccion de conocimiento y accion que le es propio, donde el Congreso puede encontrar el rumbo hacia su fortalecimiento y maduracion. A manera de epilogo: Sin pretender entrar en el detalle, el planteamiento anterior tiene que encontrar correspondencia de la Ley Organica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos (reformada en julio pasado) y en los reglamentos de cada una de las Camaras. Sin atreverme a un juicio definitivo, me temo que tal y como estan son del todo insuficientes para impulsar y servir de cauce a las energias politicas e intelectuales ya en curso, pero que se requiere inscribir de modo apropiado en los trabajos congresales. Por ultimo, pero no al ultimo: el Congreso no puede renunciar, en realidad debe rescatar y rehabilitar, su papel de vigilante de las "manos del gobernante", sobre todo en lo referente a la asignacion y disposicion de los recursos publicos, en particular los financieros. Para ello, debe afirmarse, de entrada y no para el final que en este caso nunca llega porque la renovacion gubernamental lo impide, el predominio de la Camara de Diputados en materia de contraloria federal, dando a la Contaduria Mayor de Hacienda las capacidades y autoridades necesarias. Junto con ello, y tal vez de modo consustancial, el Congreso y en especial la Camara de Diputados tienen que abocarse a revisar a fondo su papel en la elaboracion y seguimiento de la politica economica general, uno de cuyos pilares lo constituyen la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federacion. Recibir, revisar, discutir y aprobar estas leyes al fin de cada ano, casi sin antecentes en cuanto a criterios de evaluacion o alternativas, que es lo que suele realizar de modo corriente el Ejecutivo, sin una comunicacion sistematica con los funcionarios y tecnicos que dan concrecion y rumbo a la politica economica, a lo largo de todo el ejercicio, hace de esta funcion clasica pero irrenunciable del Congreso un ejercicio mas que nada ritual que, ademas, desgasta internamente el trabajo general de las Camaras, porque cuestiona su dignidad, y disminuye el interes y aprecio de la ciudadania ante un poder que en las cosas sustanciales de la vida de las sociedades modernas tiene poco que hacer. Aunque a finales de diciembre diga mucho, casi siempre con poca o muy discutible relevancia politica o social. *Director del programa televisivo Nexos y presidente del Consejo Consultivo del Programa Nacional de Solidaridad. Texto presentado por el autor el dia de ayer en la Fundacion Cambio XXI, Luis Donaldop Colosio. a Nacional de Solidaridad. Texto presentado por el autor el dia de ayer en la Fundacion Cambio XXI, Luis Donaldop Colosi .