SECCION ESPECTACULOS PAG. 42 BALAZO: GARGANTA PROFUNDA CABEZA: Porno y utopia CREDITO: NAIEF YEHYA ¨Existira la porno en la utopia? Esa es la pregunta que se hace Sunfrog, uno de los miembros del colectivo Fifth Estate, quienes tienen una ideologia anarcoprimitiva, anticivilizacion y antitecnologia. En la ahora tan devaluada utopia comunista la porno no tenia lugar, ya que, de acuerdo con la doctrina marxista se trata de un medio de explotacion y enajenacion capitalista. En el otro paraiso, el judeo cristiano, la sexualidad no tiene otra funcion que la reproduccion, por lo que es de esperar que la porno sea inexistente. Sunfrog hace un llamado para crear un discurso postpatriarcal y revolucionario del amor y el deseo, para la utopia, ya que como su colega de militancia Sonny Tufts dijo hace 15 anos, "El erotismo contiene elementos de rebelion contra la esterilidad del mundo moderno. Como todas las rebeliones, esta tiene dos lados: la destruccion de tabues es a la vez liberadora y terrorifica, al mismo tiempo revolucionaria y reaccionaria dependiendo de las circunstancias y de la conciencia de los protagonistas". Sunfrog explora las audacias censoras de los movimientos feministas antiporno que han renegado implicitamente de aquellas revolucionarias que lucharon por la libertad erotica como Frances Wright, Victoria Woodhull, Tennessee Claflin y Emma Goldman, quienes se manifestaron contra los regimenes patriarcales que las oprimian; asi como las artistas y escritoras que crearon obras eroticas perturbadoras para su tiempo, que rompian con los estereotipos del erotismo masculino como Sapho, Emily Dickinson, Isadora Du ncan, Anais Nin, George Sand, Virginia Woolf, Anne Sexton, Erica Jong, Alice Walker, Georgia OKeefe, Karen Finlay y Annie Sprinkle. el autor cita a Ellen Willis, quien en su ensayo Feminism, Morality and Pornography, analiza la relacion entre violacion y porno que es el caballito de batalla de la mayoria de los movimientos feministas antiporno: "Como he sugerido, existe una relacion entre la pornografia y la violacion. En terminos de la moral patriarcal ambas son expresiones del deseo sexual masculino, que se supone vicioso innato y ofensivo a la inocente sexualidad putativa de las mujeres buenas. Pero las feministas supuestamente parten de concepciones diferentes -que la confusion masculina del deseo sexual con la agresion depredadora refleja un sistema sexista, no la biologia masculina; que no hay mujeres buenas (castas) ni malas (pervertidas), sino mujeres que son, como los hombres, seres sexuales. Desde este punto de vista, juntar pornografia con violacion es un simplismo peligroso. La violacion es una agresion fisica violenta. La pornografia puede ser una agresion siquica, tanto por su contenido como por su intromision en nuestra privacia a traves de un medio publico. Pero tanto para la mujer como para el hombre puede provocar placer erotico. Una mujer violada es una victima; una mujer que goza con la pornografia es, en un sentido, una rebelde que recupera una parte de su sexualidad que ha sido definida como patrimonio masculino." Desde otro punto de vista, Paula Webster en su ensayo Pornografia y placer tambien citado en Fifth Estate, defiende la existencia de la porno como uan opcion enriquecedora de la vida sexual de la mujer: "La busqueda del sexo amenaza con volver malas a las ninas buenas, por lo que usualmente aceptamos el estandar cultural del minimalismo sexual... pocas parejas, menos posiciones, poco placer y nulos cambios en lo que respecta a las preferencias sexuales. Las ninas buenas no hablan acerca de sus deseos sexuales. Hablamos acerca de lo que ellos nos han hecho a nosotras. Las mujeres tienen permiso para ser objetos del deseo, para atraer la atencion. Pero hemos tendido a rechazar el papel de sujetos sexuales. S er agresivs y aventada sexualmetne no es muy aceptable. Ser pasiva y provocadora es una actitud preferible a tratar de alcanzar el placer propio." A diferencia del movimiento antiporno, cuya tendencia es la de "organizar mujeres y teorizar en torno a la victimizacion de que son objetos", Webster esta preocupada por la subjetividad y la autodefinicion femenina. Mientras las militantes antiporno invitan a las mujeres a aceptar su condicion despojada de sexualidad y a convertirse en policias de la frontera de la doble moral que se ha empleado efectivamente para silenciar a la mujer. Webster piensa que la mujer debe perseguir su gratificacion y su placer masturbatorio: "Nuestros deseos no deben hacernos victimas sino inspirarnos al mismo tiempo que trabajamos para reestructurar la sociedad, para hacerla mas hospitalaria para nuestros deseos." Sunfrog esta preocupado por la forma que tendria la porno en una sociedad ideal. Su orientacion anarcolibertaria lo lleva a igualar la prostitucion con cualquier otro trabajo esclavizante, ya que las humillaciones que recibe la mujer en cualquier empleo son parecidas (debido a la desigualdad laboral que afecta a la mujer en casi todo el mundo). Sunfrog apunta: "El capitalismo y el patriarcado promueven la explotacion de la mujer... la intensa erotizacion de las mercancias enlaza el sexismo con el consumismo compulsivo, ademas de que confunde los genuinos deseos sexuales de la gente con una palida y eficiente pasion por comprar hasta el orgasmo, con numerosas eyaculaciones monetarias." Y ya entrado en teorias, el autor apunta que "La industria sexual deberia ser abolida con todas las demas formas de produccion industriales que tienen por objeto volver mercancia el cuerpo humano". La porno de la era utopica debera ser distinta en muchos sentidos a la porno actual. Esa porno, deberia ser poesia sexualmente explicita de la resistencia "y debera contener una revuelta sin compromiso contra la piel industrializada". Sunfrog es optimista en cuanto a la evolucion de esta nueva prono de la cual ve atisbos en los trabajos hechos de manera amateur por punks subversivos, vestidas, polisexuales, feministas y gays (utopicos del erotismo de todo tipo), que producen de manera subterranea sus sexines. .