SECCION ESPECTACULOS PAG. 54 BALAZO: EFEMERIDES CABEZA: Jack kerouac, un Cervantes a la luz de la luna CREDITO: JOSE LUIS DURAN KING Los poetas en viejas habitaciones extranas escriben inclinados sobre las palabras y saben que las palabras se inventaron porque nada era nada. Jack Kerouac era un mal poeta que escribia versos maravillosos simplemente porque sus ideas acerca de la literatura y el mundo eran casi siempre limpias e inteligentes. Era, tambien, muchas personas y dos escritores distintos. Y habia una razon para ello: su desconfianza de la armonia, la metrica, el estilo o cualquier tipo de triquinuela literaria capaz de impedir la libre circulacion del pensamiento. Como novelista fue, desde su segunda novela, En el camino, un autor a la altura de Proust, Melville o Dostoievsky, tres fuentes, por cierto, en las que abrevo para conformar su propia escritura. Por eso, cuando un escritor de talla egocentrica, como lo era Truman Capote, dijo que la obra de Kerouac no era literatura sino mecanografia, estaba cometiendo una injusticia no solo contra Kerouac, sino contra si mismo, pues no hace falta ser muy conocedor de la literatura norteamericana para adivinar la gran deuda que tiene A sangre fria -que consolido el prestigio de Capote- con los textos de Kerouac. Dan Wakefield, en su libro New York in the Fifties, narra lo siguiente en referencia a la primera vez que conocio a Jack Kerouac: "... vestia una camisa de franela moteada de rojo y negro, tenia el cabello desordenado y una barba de varios dias; parecia mas un lenador que un hombre de letras que nos invitaba bruscamente un trago. Estaba celebrando el adelanto que habia obtenido por una nueva novela. Nos sentamos con Kerouac y varios de sus amigos; Jack hablo con esa manera grunona e inconexa que utilizaba c on la gente que apenas habia conocido. Lo tome como una persona tremendamente seria, alguien que parecia mas apesadumbrado que regocijado por la venta de su novela a la Viking Press". En realidad, la postura de Kerouac era la de un escritor consciente, que sabia con exactitud el papel que queria interpretar y buscaba por todos los medios una novela que hiciera saltar en anicos el edificio de las buenas costumbres donde vivia la literatura norteamericana. No resulta extrano, pues, que una revista ultraconservadora como Life lanzara una critica corrosiva contra En el camino, diciendo que estaba "... escrita por un homosexual desempleado que vive en una casa construida con latas en los desa ges de la ciudad, mientras espera su admision en el albergue para pobres del condado". Afortunadamente, no todos los medios compartian el punto de vista de Life. Otros, como The New York Times, describian a En el camino no solo como "un autentico trabajo de arte" y una "novela mayor", sino como algo aun mas importante, como un "suceso historico". Orville Prescott, a quien correspondio la critica de The New York Times, adivino que Kerouac y los actuales estilos de vida estaban cambiando el curso de nuestra sociedad. Y, efectivamente, los cambios en los modos de vida empezaban a ser transparentes. Kerouac, por ejemplo, era, como la imagen de su leyenda, un vagabundo que caminaba con botas de piel de cocodrilo bajo las luces heladas de las carreteras. Pero tambien era un infatigable lector de Dickens, Joyce, Saroyan y Hemingway, ademas fascinado por libros como El angel que nos mira, de Tom Wolfe, o Viaje al fin de la noche, de Celine; un hombre que nunca abandono la lectura de Goethe y de Santa Teresa de Jesus, y que sa bia de memoria gran parte de las obras de Shakespeare. Jack Kerouac era un hombre pasmado por una vida integra que es inabarcable, pero que cabe en la palma de la mano cuando se encuentran las palabras apropiadas para describirla. Paradojicamente, la necesidad de escribir fue lo que lo mantuvo en pie y acabo con el, cuando por fin habia logrado el exito. Antes de que la fama le brindara su sonrisa, Kerouac fue golpeado una y otra vez por las negativas de las editoriales a publicar su obra, que iba escribiendo durante anos sin que a nadie pareciera interesarle; obras que luego serian leidas e imitadas casi hasta desaparecer, como En el camino, Los subterraneos o Visiones de Cody eran rechazadas continuamente, mientras autores muy menores triunfaban con best-sellers de muy dudosa calidad. Kerouac tenia que tomar benzedrina o fumar marihuana para escribir sus libros y ahogarse en Jack Daniels al ver la forma en que sus textos eran repelidos. Sin embargo, seis anos despues de ser escrito, En el camino fue por fin publicado. De pronto, Jack Kerouac era el amigo de todo el mundo y llego, incluso, a verse rodeado en Nueva York por jovenes admiradoras que le arrancaban la ropa como a un dios. Los programas de television contribuyeron a construir la fama de Kerouac seguramente tanto como la furibun da reaccion de la critica especializada que se lanzo sobre la novela del mismo modo como lo haria una famelica manada de lobos encima de un pequeno ciervo y continuaria haciendolo, salvo raras excepciones, a lo largo de toda su carrera literaria. Dan Wakefield, que posteriormente se convertiria en uno de los defensores de Kerouac, al principio fue uno de los criticos que se lanzo contra En el camino. En 1957, Wakefield escribia: "šPor que el resto de nosotros estaba tan enojado contra Kerouac y su libro? Quiza otros sentian, como dije, que Kerouac no solo daba a nuestra generacion un mal nombre (beat) sino que, por sus bufonadas, tambien daba a la escritura y a los escritores en general un mal nombre, haciendonos aparecer como payasos ante la critic a de nuestros lugares de origen. Kerouac parecia estar jugando en medio de las manos del enemigo, proporcionando el material para censurar a la juventud, la escritura, los escritores, artistas, iconoclastas, rebeldes; descalificando a toda la gente que yo pensaba eran verdaderos escritores en un cliche, lo beat, que sonaba agotado y derrotado y, lo peor de todo, estupido". No obstante, el exito de Kerouac fue extraordinario y pronto descubrio las dos normas esenciales del mundo cultural: cuando no eres nadie te desprecian; pero si consigues convertirte en alguien importante, te odian. Pero el precio del triunfo habia de llegarle a Kerouac. Predispuesto siempre a la depresion y a las actitudes paranoicas, pronto empezo a sentirse derrotado, perseguido y utilizado; empezo a sentir celos de su amigo Allen Ginsberg con Aullido y a acusarle de haberle robado sus procedimientos literarios; se dedico a hacerla de payaso en las emisoras de radio y debates universitarios e intento buscar refugio en el budismo o el zen y a pasar largas temporadas en cabanas perdidas en los bosques, entregado a la meditacion, si es que puede llamarse meditacion a beberse diariamente un litro de Jack Daniels. Kerouac, aunque todavia le pesa a muchos, escribio libros que hablan de la vida tal como es, que entran hasta las cocinas de las casas donde vive la gente real, que escuchan el sonido de sus corazones en medio de la noche y que ven el color gastado de las banquetas al termino de una tarde de lluvia; libros que no se hubieran escrito de no haber conocido su autor las autopistas mas oscuras y la parte triste de atras de los bares. Al lado de Kerouac, todo el realismo sucio parece la broma de un adolescente, pues la sordidez va acompanada a ritmo del bop que tanto amaba, de la dulce frialdad de la musica de Charlie Parker y Dizzie Gillespie. Ese ritmo interno de Kerouac pocos lo comprendieron en su momento. Dan Wakefield, escribe: "Leer poesia acompanado de jazz era uno de los nuevos caprichos asociados con los beats, recurso bastante utilizado por uno de los portadores de dta corriente, Kenneth Rexroth, de San Francisco, quien denomi naba a esta practica jazz-etry. (...) Cualquier nombre que se le diera a este termino sonaba espurio para mi, y un novelista leyendo su trabajo acompanado de jazz parecia mas un truco de la industria del espectaculo que una empresa literaria". Kerouac, en resumen, como lider de una generacion que transformo a la vida cultural del mundo, escribio los libros que el era. Acabo alcoholizado, gordo y lleno de resentimiento, muriendose vaso a vaso en una casa en la que vivia con una mujer que se habia casado con el tras rechazarlo 16 anos antes y una madre histerica y dominante de la que no consiguio liberarse en toda su vida. A la edad de 47 anos, en 1969, hace 25 anos, murio de una hemorragia, referida por uno de sus biografos como "la clasica muerte de los borrachos". Toda la generacion beat giro en torno a Kerouac: Ginsberg, Corso, Gary Snyder, Ferlinghetti, Burroughs y hasta el mismo Paul Bowles. Todos fueron sus discipulos y tambien sus maestros, porque cambiar la vida, como alguna vez lo deseo Rimbaud, y construir una nueva literatura, no era tarea para un solo hombre, menos para Kerouac, cuya unica pretension, segun se lo confeso a Allen Ginsberg, fue "Ser un Cervantes a la luz de la luna". .